EN LA FESTIVIDAD DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Jerez han convocado un concurso de ideas para recuperar una casa palacio del barrio de San Miguel. Se trata de la casa situada en el número 17 de la calle Ramón de Cala, en la Cruz Vieja, un notable edificio del siglo XVII, atribuida al prestigioso maestro Antón Martín Calafate.
Según la Guía Artística y Monumental de Jerez de la Frontera, esta casa, situada frente al palacio de Villapanés, fue vivienda de don Francisco Ponce de León, apodado El Caribe. Su fachada contiene un frontón roto que alberga el escudo familiar. Su interior se distribuye en dos patios con sendas arcadas en su frente y columnas de orden toscano blasonadas. Desde el segundo patio se accede al cuerpo de escalera cubierto con una interesante bóveda ovalada decorada con motivos geométricos y el escudo de los Ponce de León.
Esta casa que fue restaurada hace poco tiempo con una sensibilidad exquisita, va a ser redistribuida interiormente para construir viviendas protegidas en régimen de alquiler, con objeto de realojar a sus habitantes actuales, esperando se tenga en cuenta la importancia del edificio para que nada altere la restauración ya realizada, preservando sus valores patrimoniales y sus características propias de la arquitectura civil del siglo XVII.
Salvo la zonas más antigua del palacio de Villapanés, cuya noble fachada da a la calle Empedrada, de urgente restauración por sus valiosos elementos arquitectónicos y pictóricos, los palacios de San Miguel se encuentran en buen estado, o bien han sido restaurados recientemente para distintos usos, o porque sus moradores se encargan de mantenerlos bien conservados.
Digno de mención son las que aún mantienen su uso familiar como la número 20 de la calle Caballeros, con bellísimo patio que aún conserva sus losas blanquinegras y sus grandes macetones, o la de Pérez Luna de la calle Pedro Alonso. Estas dos son sólo una muestra de cuantas mansiones contiene el barrio de San Miguel; solo en calle Caballeros nos encontramos siete magníficos edificios, tres de la primera mitad del XIX, los números 17, 19 y 21 (hoy dependencias municipales y de la Fundación Caballero Bonald); y cuatro de la segunda mitad del mencionado siglo, los números 3l ,34,36 y 37, todos ellos con amplios y hermosos patios. En la calle Pedro Alonso son dignas de mención las casas número 3, neoclásica con adornos de palmeras neogriegas, los números 5, 8, 9, 17 y 18, todas también neoclásicas, o la número 21, de 1862 y más decorativa en su fachada. Al comienzo de la calle Sol, llama la atención la casa número 8, donde vivieran los Ramírez, con el genial Pedro, derrochando arte en su pequeño estudio junto a la dieciochesca portada. En la calle San Miguel destacan los números 14 de la familia Lassaletta, con portada del XVIII, con dos patios y dos jardines y la número 11, del siglo XVII.
Estas son algunas de las nobles mansiones que jalonan por el típico barrio de San Miguel, especialmente desde la parroquia del arcángel hasta la imponente fachada del palacio que un día mandara levantar el marqués de Villapanés como ampliación de su antigua residencia de Empedrada. La fachada que preside la Cruz Vieja, es uno de los emblemas del barrio y divide el San Miguel señorial y ganadero del San Miguel flamenco y castizo, por eso en sus dos esquinas aparecen labrados en Rococó, de nuevo los ángeles; porque de señorío y de “ange” está lleno el barrio.
Los palacios de San Miguel son esas nobles casonas que un día habitaron blasonados caballeros y que hoy la sociedad pone al servicio de todos. Esa es la grandeza de este barrio jerezano, que hace que, ahora, gracias al dinero público ,24 familias humildes puedan vivir con la comodidad y el bienestar de los Ponce de León de entonces, y todo ello sin abandonar su casa ni tan noble palacio.
(Artículo publicado en Información Jerez el 14 de julio de 2007)