Hay
infinidad de versiones sobre el origen de la expresión “Como el Rosario de la
Aurora” que se utiliza para definir algo que ha acabado de forma alborotada o
con conflictos. Según al historiador que se consulte encontraremos una
explicación y/o versión diferente, pero eso sí, todas tienen como denominador
común que proviene de un Rosario que se rezaba -en algunos lugares aun se reza- de madrugada
y en procesión por la calle. Hay versiones que nos hablan de que,
efectivamente, había conflictos, si tenemos en cuenta que a la hora de salir el
Rosario solían andar las rondas de jóvenes pendencieros por las calles, siendo
frecuentes las confrontaciones. Otras dicen que en Cádiz existió una cofradía a
la que llamaban “el Rosario de la Aurora” por su costumbre de alargar el rezo
del Rosario hasta altas horas de la madrugada dando lugar a que el alguacil
prohibiera sus rezos debido al escándalo que hacían por la calles. Los cofrades
se negaron, e intervino la fuerza pública; parte de los vecinos se pusieron de
parte de los cofrades y empezaron a arrojar a los policías cosas desde las
ventanas. La policía entró en las casas desalojando a los vecinos y liándose una
gran revuelta. Hay quien dice que el alguacil pertenecía a otra cofradía, y
debido a la popularidad que estaba cogiendo la de la Aurora ( rivalidades tan
andaluzas), decidieron boicotear el rezo, armando follón con cencerros, y
claro, se lió la de Dios (y nunca mejor dicho..).
Otras
creen que fue en Madrid donde a principios del siglo XX o en el siglo XIX era
costumbre realizar el Rosario a estas inhumanas horas por la zona de San
Francisco el Grande recorriendo las calles cercanas a esta iglesia. En uno de
estos Rosarios se encontraron dos grupos de fieles avanzado por la misma y
estrecha calle en sentidos opuestos. Ambas pías facciones reclamaban que el
grupo opuesto dejase expedito el camino invocando su derecho de antigüedad sin
que la caridad cristiana y la humildad asomarse en ninguno de ellos. El resto,
puede imaginarse: acabaron a farolazos con intervención de las fuerzas de
seguridad.
Y
por último la versión más documentada nos sitúa en Sevilla cuando en 1840 se producen
graves desórdenes en el Rosario del convento de San Jacinto y el propio
Ayuntamiento solicita a la Mitra la prohibición inmediata de todos los Rosarios
que salen en Triana por los incidentes que preocupaban, entre ellos, el uso
amenazante de navajas, peleas continuas, expresiones deshonestas expresadas en
alta voz, etc… con la particularidad complementaria de la presencia frecuente
de jóvenes de corta edad, a los que se convencía llevasen las insignias. La
Hermandad asume los hechos, pero hace firme prometimiento de no reincidir,
afirmando que ha renovado totalmente su junta de gobierno, depurando antiguas
responsabilidades y asegurando el orden de los Rosarios que a partir de ahora
salgan. El Arzobispado, tras nueva insistencia del municipio, ordena la
supresión del Rosario.
Lo
ocurrido esta semana entre los vecinos de El Torno y San Isidro del Guadalete
por la celebración de su romería nos recuerda mucho a la España profunda y a
estos hechos ya felizmente superados. Parece ser que, finalmente, ha imperado
la cordura y no se celebrará el acto hasta no esté garantizado el fin para el
que se celebra que no es otro, tal como apuntó el Obispo, que el fomentar la
devoción a la Virgen y la unión de todos, no causa de discordias y división.
Mejor así, antes de tener que acabar como el Rosario de la Aurora.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 26 de mayo de 2013 y ayer en VIVA JEREZ)
El Rosario de la Aurora, grabado de García Ramos para La Ilustración Española y Americana. El Rosario de la Aurora. José García Ramos 1882 El Rosario de la Aurora. Eugenio Lucas Velázquez 1860. |