La procesión de la Virgen de
la Merced de este año se podrá recordar por la gran cantidad de público que
reunió en torno a la Patrona jerezana, la crisis económica ha frenado esa
salida tradicional a localidades cercanas para las compras de cara al invierno
y por otro lado la benevolencia de un clima que invita más a quedarse en el
interior que acudir a la costa, todo ello unido al peso de la historia
mercedaria en nuestra ciudad que, desde hace muchos siglos, hace que cada año
los jerezanos se echen a la calle en este día festivo.
Conmemoramos en este 2014 los 750 años de la
incorporación de Jerez al cristianismo por tal motivo se ha recuperado el
antiguo Niño Jesús de la Virgen. Pedro Oteo, hijo del recordado Manuel Oteo de
Lombardini, ha sacado a la luz un interesante documento de 1766 sobre esta
antigua imagen, en el mismo se dice que un miembro de la comunidad mercedaria
hallándose en El Puerto de Santa María, en casa de una parienta, vecina las
señoras Feliciana, Teresa y Mariana de León, por una rara casualidad, supo que
este primitivo Niño, estaba en casa de unos tíos de las mencionadas señoras.
El texto dice: “Y fue el caso que no pudiendo esta imagen
lucir los muchos vestidos y galas que le ofrecía la devoción de todo Jerez y
aún de fuera, por ser la Señora de talla y salir la cabeza y mano del Niño de
un costado de la Señora, este bulto estorbaba a la perfección del cuerpo y buen
asiento de los vestidos. Intentó el prelado que era entonces quitarle a la
Virgen aquel estorbo con el buen fin de que otro Niño sobrepuesto estuviese más
vistoso el simulacro; lo quería así, más ninguno hubo en Jerez que se atreviese
a tal faena, por el sumo respeto a la Señora; hasta que viniendo de El Puerto
un familiar de las antes mencionadas, llamado Diego Riquelme Quirós y sabiendo
el miedo que muchos tenían al Comendador; él dijo así: Yo cortaré el Niño; pero me lo he de llevar , para que si la Madre se
enoja, el Niño me defienda.”
Ese Niño que fue
usurpado a la Madre ha vuelto a su regazo, después de que durante muchos años
fuera sustituido por otro que no era el suyo original. Una historia que nos
recuerda a ese trasiego de niños que desgraciadamente han tenido que vivir
muchas madres y una historia que nos llega, precisamente, poco después de que
no saliera adelante la propuesta que ponía frenos a la práctica del aborto. No olvidemos que hablando en castellano abortar es
matar, es destruir, es eliminar a un ser humano, a un hijo que es lo que
más duele, a un ser inocente e indefenso, y que según el método que utilice el
médico, es descuartizar, despedazar o abrazar y envenenar al más débil y el más
desprotegido e indefenso, el aborto es violar y pisotear el derecho humano más
importante y el más fundamental de todos, el derecho a la vida.
La recuperación del Niño Jesús
primitivo en el regazo de la Madre de la Merced este pasado miércoles ha
supuesto mucho más que un guiño a la historia de estos 750 años de cristianismo
en Jerez, ha venido a demostrar que por mucho que impere el egoísmo, los
intereses particulares y electoralistas o partidistas no hay nada más
inseparable que la unión de una madre con el hijo de sus entrañas.
(Artículo publicado en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 28 de septiembre de 2014 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
La Virgen de la Merced en tiempos pasados cuando aún portaba el Niño Jesús recuperado para la procesión de este año. |