miércoles, 30 de septiembre de 2015

VARA DE ALCALDE




El bastón de mando de la ciudad, vara de mando o vara de alcalde, también denominado manípulo, es una especie de pequeño báculo o bastón, corto y frágil, normalmente ornamentado con una empuñadura metálica, en plata o bronce, a veces acordonada, que los alcaldes sujetan en sus manos, y exhiben, durante los actos públicos solemnes, en los cuales es preciso, o corresponde, resaltar la presencia y el poder del cargo. Sus antecedentes históricos arrancan en las primeras civilizaciones, y actualmente son usados en todos los municipios españoles y de otros países por los alcaldes y los tenientes de alcaldes.

La vara del alcalde es hoy un símbolo representativo del poder de este cargo municipal, pero su origen fue otro muy distinto, y no simplemente simbólico del poder edilicio, sino eminentemente práctico y útil para el ejercicio de las funciones del alcalde en su etapa primitiva. Téngase en cuenta que en los inicios históricos del cargo, durante la alta Edad Media en la España musulmana, el alcalde, entonces denominado Al kadí (palabra proveniente del árabe y que significa el juez) era, como indica su nombre, el juez, el funcionario público que dirimía las controversias surgidas entre los ciudadanos, y como juez del lugar resolvía los desencuentros de los lugareños residentes en el territorio a su cargo. Estos litigios, dado que en aquella época -de economía eminentemente agraria completamente ligada al suelo, era entonces necesario tener que sujetar las decisiones a las resultas de mediciones indiscutibles y precisas, entonces en varas, cuartas, codos, palmos, pies, leguas, fanegas, etc., puesto que el sistema métrico decimal no se había acordado ni adoptado aún en aquella época. Así, por tanto, el alcalde podía dirimir las controversias, de manera incontestable, haciendo mediciones oficiales, en varas, haciendo uso, para ello, de su vara oficial, cuya dimensión era respetada porque venía de una sentada tradición y no se discutía.

El pasado jueves, los jerezanos, echamos en falta en la procesión de la Merced esa vara de alcalde que, simbólicamente, daba carácter oficial a la presencia municipal en esta procesión de siglos tan arraigada a la historia de Jerez y al sentir popular. No sabemos qué vara de medir se ha utilizado para ello. Si los alcaldes y alcaldesas son originariamente jueces, un juez siempre debe ser imparcial y anteponer sus obligaciones en el cargo por encima de cualquier criterio personal o partidista. Cuando se es representante de la ciudad se es para todo, más aún de manifestaciones y actos solemnes que aglutinan a un número considerable de ciudadanos. Son las cargas del cargo que hay que asumir para que su carácter representativo adquiera toda la dimensión.

La vara de alcalde en la procesión de la Patrona da carácter corporativo a la representación municipal y  ha sido siempre un signo de unión de los dirigentes con su pueblo, muy por encima de las corrientes ideológicas del momento o de los criterios particulares del que ha portado tan significativo bastón. Un bastón que si bien faltó este pasado jueves en las manos de algún edil no dejó de estar junto a la Virgen un año más. El mismo bastón que le otorga a la Señora la condición de Alcaldesa Perpetua de la ciudad.  Un signo junto a la Virgen que nos viene a decir que al final los alcaldes pasarán pero el sentir de los jerezanos por su Patrona nunca pasará y para ese sentimiento sí que no existe vara de medir.
 
(Artículo que publiqué el pasado domingo 27 de septiembre de 2015 en INFORMACIÓN JEREZ y al día siguiente en VIVA JEREZ).
 
 
Año 1941, el conde de Peraleja, alcalde de Jerez, portando la vara de mando en la procesión de la Merced, patrona de la ciudad.
 

  

 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

EL VOTO DE LA CIUDAD





La devoción de los jerezanos a Nuestra Señora de la Merced se remonta al siglo XIV cuando los frailes de la Orden se establecieron en la ciudad. Parece que adquirió popularidad y nombradía en los inicios del siglo XV pues consta que en 1410 asistió el Concejo a la fiesta y procesión de la Merced y que el Ayuntamiento liberó de los impuestos municipales al convento en reverencia de la muy noble señora Santa María de la Merced.  Hay noticias documentadas de las rogativas organizadas por diversas circunstancias que tuvieron a Nuestra Señora de la Merced como protagonista, a partir del siglo XVI. Una gran resonancia tuvieron las celebradas en 1599 y 1600, esta con motivo de una asoladora sequía, que popularizaron la devoción a dicha advocación mariana. Como consecuencia de la última de las rogativas citadas el Concejo hizo voto de celebrar anualmente una fiesta en honor de la Virgen. Un Voto de la Ciudad que desde entonces nunca ha dejado de celebrarse.

Esta semana se ha anunciado que en  un acuerdo entre monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, y Mamen Sánchez Díaz, alcaldesa de Jerez, se modifica el momento en el que se celebrará este año la renovación del Voto de la Ciudad ante Santa María de la Merced, que tiene lugar cada 24 de septiembre. Esta protestación de fe ante la Patrona, será adelantada a la celebración del solemne pontifical. De este modo, la regidora acudirá acompañada por otros miembros de la corporación municipal a la Basílica a las 10:30, hora en la que tendrá lugar esta presentación de los ruegos de los jerezanos ante la Virgen.

Una decisión que no es más que el  reflejo de lo que viene sucediendo en toda España, especialmente en las grandes ciudades, tras el 24 M en la relación del poder municipal y la Iglesia Católica. Algunos optan por mantener distancias y realizan su labor de representación pero sin entrar a escuchar misa en las iglesias.  Ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza, A Coruña, Pamplona y Santiago de Compostela han dado muestra de este distanciamiento. Ausencias en actos patronales que son fruto del denominador común que lamentablemente estamos conociendo con referencia a los pactos con otros grupos que rehúyen del más mínimo olor a incienso.

            Fuentes de la Conferencia Episcopal Española consideran que "es una pena" que algunos alcaldes no asistan a actos religiosos. Además, dicen que un alcalde representa a todos los ciudadanos de una ciudad y si no asisten a tales celebraciones lo que hacen es demostrar que sólo representan a quienes les han votado. También explican que acudir a tales actos " no expresa pertenencia a una confesión ni desprecio a las demás". Estamos en un Estado aconfesional (que no antirreligioso), y desde luego a nadie se le puede obligar a participar en ningún acto con el que no se identifique en el aspecto religioso, pero no hay que olvidar que las celebraciones religiosas son manifestaciones del sentimiento de una gran parte del pueblo. La asistencia corporativa de los Ayuntamientos a los actos patronales  es un gesto de respeto y  empatía con el sentir popular. Siete siglos de historia mercedaria en Jerez merecen esta presencia municipal en la Basílica porque tanto la Patrona como la alcaldesa lo son de todo Jerez sin distinción alguna. Un Voto de la Ciudad que es tan importante, o más, que esos otros que tanto se buscan cuando interesan.
 
          (Artículo que publiqué el pasado domingo 20 de septiembre de 2015 en INFORMACIÓN JEREZ y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
 
Los milagros de la Virgen de la Merced sobre la ciudad de Jerez.
 

 

 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

PISA CON GARBO





        El enólogo Diego Cutillas Abellán nos cuenta que ya en el antiguo Egipto se vendimiaba la uva de manera similar a como se hace en nuestros días, siendo los mismos vendimiadores quienes pisaban la uva. Se sabe por narraciones antiquísimas que todo ello iba precedido por un largo ritual donde solían emborracharse tirios y troyanos (incluidas las perfumadas damiselas), teniendo que ser conducidos al finalizar los rituales a hombros por sus esclavos a sus hogares. En Roma se inauguraba la vendimia con las fiestas de Vinalia. Las presidía el Flamen Dialis, autoridad que ofrecía a Júpiter la primicia de las uvas. Los romanos vendimiaban primero la parte de la viña que daba al sol, existiendo expertos en vendimia que dirigían sabiamente todas las operaciones. Una mayoría de los vendimiadores eran mujeres y lo mismo usaban las propias manos que tijeras adecuadas. Era frecuente seleccionar en la misma viña la uva para mesa y la que debía pasar al lagar.

Los griegos, siempre amigos del vino puro, solían dar a estas festividades una mayor solemnidad y celebridad de espíritu religioso. No todo era el conocido desenfreno que se vivía en Roma cuando llegaban las fiestas de la vendimia. También estaban allí los primeros cristianos que desde las catacumbas saludaban a la uva nueva con cánticos piadosos. Para los cristianos representaba el vino un don supremo del Señor, nadie ignora su significado evangélico y tales poseían un sentido religioso muy trascendente.

Un año más la celebración de la tradicional acto de la Pisa de la Uva en Jerez se ha visto envuelta en la polémica. La Pisa de la Uva es uno de los actos más singulares y bellos del calendario festivo jerezano, mantiene ese carácter religioso con la bendición del nuevo mosto y es una de nuestras señas de identidad. Merece, por tanto, que se cuide su organización para que evitar fallos como la ausencia de vendimiadoras y palomas mensajeras que se ha visto este año o los gritos y ruidos de protestas que ha ocurrido anteriormente. Son ya varios años consecutivos en los que jerezanos y visitantes no han podido disfrutar del acto simbólico de la salida del primer mosto por la piquera con todo el esplendor de antaño. El vino de Jerez, de fama universal, requiere de otro tratamiento aunque solo sea por respeto a la ciudad, a sus tradiciones y a su historia.

            La mujer jerezana, con su peculiar traje de vendimiadora, debe volver a este acto tan jerezano y hermoso, ya desde el propio Ayuntamiento se ha asegurado que esta ausencia no se volverá a repetir y que el próximo año estarán presentes al igual que esas palomas mensajeras que anunciaban al mundo la llegada de ese oro líquido que tanto prestigio ha dado a Jerez. Bienvenida, sea por tanto, esas vendimiadoras que con sus pisadas con garbo han llevado, año tras año, las cestas de uva hacia la piquera, representando con su belleza y elegancia a la mujer jerezana. Mujer jerezana  de la que el recordado Martín Ferrador escribiera: “Cuando va una jerezana/ sal y gracia derramando/ todos los corazoncitos/ detrás se lo va llevando. / Yo he visto un santo de piedra/ volverse, para mirar/ la sal que una jerezana/ iba dejando al andar. / Jerezanilla morena/ la de los ojitos negros; / recoge mis suspiritos/ que para ti, lleva el viento/.”

 El reducto catedralicio ya las espera.
 
(Artículo que publiqué el pasado domingo 13 de septiembre de 2015 en INFORMACIÓN JEREZ y al día siguiente en VIVA JEREZ).
 
Cartel oficial de la Fiesta de la Vendimia de 1951.
 

martes, 15 de septiembre de 2015

CUMPLIMOS CINCO AÑOS

 
 
 
       El pasado 13 de septiembre hemos cumplido cinco años. Cinco años en los que por medio de este blog "Jerez intramuros" he ido compartiendo todos los artículos que he publicado tanto en INFORMACIÓN JEREZ cada domingo como en VIVA JEREZ los lunes. Son ya más de medio millar (553) los artículos recogidos en "Jerez intramuros". Espero que todos los seguidores hayan disfrutado con su lectura, si es así, muchas felicidades y mi agradecimiento por asomarse, día a día, a este balcón tan jerezano.

          Eduardo Velo


Balcón de la torre-campanario de nuestra catedral jerezana

jueves, 3 de septiembre de 2015

¡BRAVO POR LA MÚSICA!


 
 
 
Escribía, en el año 1917, el músico y compositor José Font y de Anta que en el arte, como en la naturaleza, todas las transformaciones se encadenan las unas a las otras, sin que sea posible precisar el momento exacto en que una forma nueva ha reemplazado otra forma antigua. Modificándose el hombre en sus usos, sus costumbres y, aunque en más largos periodos, en su organización física, es natural que no reciba impresión alguna contemplando siempre los mismos objetos y que no se distraiga con los mismos espectáculos. Cada manera de sentir nueva, implica una nueva forma también; por eso el arte varía en todas las épocas. Plutarco ha dicho: “En arte toda época, por bella que sea, tiene su época”; es decir, que cada época tiene su música particular, como la tiene su teatro, su literatura, su pintura, etc.

Y no hay que olvidar que la música en todas las épocas es un enorme generador de emociones. La melodía, la letra, la armonía o el ritmo saben arañar en nuestra fibra sentimientos que guían nuestras acciones. Por eso ha sido una grata noticia el saber que finalmente se ha resuelto el conflicto existente entre nuestra Banda Municipal de Música y el Ayuntamiento jerezano.  Esta misma semana hemos podido leer que  se han podido alcanzar acuerdos importantes para la continuidad de la Banda como ente municipal, solucionando aspectos para su funcionamiento tanto a nivel económico como de operatividad. La Banda Municipal de Música seguirá siendo municipal y retomará en septiembre sus actividades habituales, se creará un ente jurídico para actuar paralelamente y de forma transitoria hasta el próximo 30 de junio de 2016 para dar una solución económica a sus integrantes. Al mismo tiempo, la formación musical realizará actuaciones paralelas y extraordinarias durante ese periodo de tiempo. En definitiva que, si todo marcha según lo previsto, volverá la música a nuestras calles y lugares públicos.

La música adaptada a los nuevos tiempos que le ha tocado vivir, donde la política influye quizás demasiado en todo lo que nos rodea. La música y los políticos se han puesto de acuerdo, algo no tan fácil dentro del servicio histórico que ambos se han prestado. La relación entre música y política ha tenido numerosos episodios y tiene varias dimensiones a tener en cuenta. Esa relación incluso está caricaturizada en la famosa frase del cineasta Woody Allen “cuando oigo a Wagner, me entran ganas de invadir Polonia”, cuando se refería a los gustos musicales del Tercer Reich. Tal y como indica Antoni Gutiérrez-Rubí “La utilización de la música en la política (sobre todo en campaña electoral), ayuda a la conexión emocional con el ciudadano, a la identificación de un partido, de un candidato…de manera muy efectiva.”. Desde los sentimientos que un himno nacional puede generar (junto a la bandera, símbolos que promueven una gran cantidad de sentimientos y con una carga emotiva muy importante), al uso político de la música, hay un gran espacio para estas relaciones. Lo hemos comprobado en el reciente y oportuno episodio del himno nacional con la letra de Pemán y en tantos otros donde la presencia de la música ha sido muy significativa. La música es universal y ni los distintos tiempos ni las nuevas épocas son capaces de acallarla.

Gracias a los músicos y a todos los políticos, los de antes y los de ahora, que se han interesado por dar solución a este conflicto y como Juan Pardo hoy lanzo un ¡Bravo por la música!, que siempre nos hace mágicos.
 
(Artículo que publiqué el pasado domingo 31 de agosto de 2015 en INFORMACIÓN JEREZ y el martes  1 de septiembre del mismo año en VIVA JEREZ).
 
 
9 de octubre de 1930, presentación oficial de la recién creada Banda Municipal de Música de Jerez de la Frontera bajo la dirección de D. Germán Álvarez Beigbeder.