jueves, 18 de mayo de 2017

EFEMÉRIDE FERIAL


        

 
         Se cumplen en este año de 2017 cincuenta años de la denominación Feria del Caballo. En 1966, el entonces alcalde Miguel Primo de Rivera y Urquijo creó una serie de actividades ecuestres adicionales a la ‘Feria de la Primavera de Jerez’, nombre con el que era conocida en aquella época. Se trataba de los actos festivos de las ‘Fiestas del Caballo’ que, un año después, se aglutinaron como ‘Feria del Caballo’.

Así pues, bajo ese nuevo nombre se condensaban todos los actos de ocio y diversión en el Real, espectáculos hípicos y exposiciones de maquinaria agrícola. Fue a partir de ese momento que el caballo despuntó como el verdadero protagonista de la Feria de Jerez, pues cada vez a más público que acudía lo hacía con motivo de los espectáculos ecuestres.

            Aquella edición de 1967 estuvo cargada de actos relacionados con el caballo. Desde el 28 de abril al 7 de mayo no hubo día que no se organizaran actos en honor del noble bruto. Gymkanas, concurso hípicos, campeonatos de polo, faenas de acoso y derribo, raid hípico, concurso de doma y enganches, exposición de ganado selecto, exhibición de caballos en el Depósito de Sementales, corrida de rejoneadores y exposición relativa al caballo en el arte y en la historia.  Además el Ministerio de Información y Turismo instituía, aquel año, el premio “Caballo de Oro”, que anualmente se otorgaría en reconocimiento a los méritos acumulados  por una persona o entidad, en la labor realizada en pro del caballo, de Jerez de la Frontera y de su Feria, concediendo el primero de estos preciados galardones a la propia ciudad de Jerez de la Frontera. A todo ello hay que sumar que el 2 de mayo la ciudad rindió público reconocimiento al caballo, con la colocación de la primera piedra del futuro monumento al caballo en la nueva plaza que, junto al estadio municipal, se estaba configurando  y que llevaría, a partir de entonces, el nombre de este noble animal. En dicho acto el catedrático de la Universidad de Salamanca Rafael Laínez Alcalá pronunció un elocuente discurso glosando el homenaje de Jerez al caballo.

La denominación de Feria del Caballo fue crucial para la potenciación de esta fiesta. Por ello la importancia de estas bodas de oro que ahora celebramos gracias a un alcalde, Miguel Primo de Rivera y Urquijo que, con visión de futuro, tuvo el gran acierto de dedicar al caballo y que, gracias a esa iniciativa y a otros elementos que la hace grandiosa, hoy goza de fama universal.

Sólo el tradicional concurso morfológico de Jerez de la Frontera, EQUISUR, que se celebra del 17 al 20 de mayo en el Recinto Ferial de IFECA, va a recordar esta efeméride ya que también celebra su 50 aniversario desde su creación, lo que le convierte en el concurso más longevo de cuantos celebra el Pura Raza Española. Para celebrar este medio siglo de vida, el Comité Organizador, ayudado por el Comité Asesor, ha decidido crear el galardón ‘Campeona de Campeonas” para premiar a la mejor yegua de cualquier raza pura que haya sido declarada Campeona en el seno de su raza. Poco más se ha organizado para conmemorar esta significativa efeméride, medio siglo con el caballo como principal protagonista, y que merecía como poco, un programa de actos extraordinarios, como el de aquel 1967, que marcó un antes y un después en nuestra simpar Feria del Caballo.
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 14 de mayo de 2017)
 
Cartel oficial del primer año en que la feria jerezana pasa a denominarse Feria del Caballo.

 

 

martes, 9 de mayo de 2017

PUERTA DE ROTA




La desaparecida Puerta de Rota, estaba situada entre las calles San Blas y Valderrama. De origen andalusí, fue la más importante durante la Reconquista, y partía originalmente a Sanlúcar de Barrameda. Fue llamada también como Del Aceituno o de la Serranilla.[] Ya que era la puerta más castigada y por la falta de mantenimiento, fue derribada en 1787.[] Tal como apunta el profesor y estimado amigo Fernando Aroca en su libro sobre arquitectura y urbanismo en el Jerez del siglo XVIII, por su carácter emblemático y función de nexo entre el Jerez antiguo y las nuevas zonas de expansión, las puertas de la muralla no fueron impedimentos para los programas urbanísticos, sobre todo a la hora de proyectar la ampliación de algunos sectores, ya que exceptuando la de Rota, las restantes fueron piezas claves para la comunicación entre barrios. La Puerta Real enlazaba el barrio de San Miguel con el intramuros; la Puerta de Sevilla servía de nexo entre el interior y la nueva plataforma de apertura que comprendía los Llanos de San Sebastián, Santo Domingo y el Arrecife Nuevo; y la Puerta de Santiago o del Olivillo abría el camino hacia Mesas de Asta y Trebujena. Luego estaban los postigos, de menor entidad que las puertas o portadas de la ciudad, como el del Arroyo, el del Algarbe, la Puerta Nueva de Chancillería o el de la calle Ancha. Sin embargo, aquellas puertas o portadas mayores fueron finalmente derribadas en el siglo XIX con el fin de romper una división que parecía inquebrantable entre el núcleo medieval y.las zonas de expansión.

Al grupo de fortificaciones que defendían la Puerta de Rota e incrustada en la Bodega del Castillo, de la antigua Bodega Pedro Domecq actualmente perteneciente a la firma Fundador,  se conserva aún parte de una de las torres que protegían la antigua muralla medieval en esta zona de la Puerta de Rota. En ella hay una lápida que da cuenta del hecho de que, en el año 1264, Alfonso X El Sabio, entregó este antiguo edificio a Beltrán Riquelme, alcalde de los jerezanos cristianos, para “dar descanso a sus caballerizas” y así reconocer el apoyo que prestaron a las tropas cristianas para expulsar de la ciudad a los almohades. Su estado de conservación no era el más idóneo, de ahí que la empresa vinatera haya optado por su recuperación dado su valor histórico. Los trabajos ya han finalizado con un resultado más que satisfactorio.

 Actuaciones como estas son las que está pidiendo a gritos nuestro casco antiguo. Empresas sensibilizadas con el patrimonio que apuesten por la recuperación de todos esos bienes históricos que necesitan para su conservación tanto de inversiones públicas como, en este caso, de la implicación del sector privado. Los lavados de cara son pan para hoy y hambre para mañana ya que, en esto del patrimonio, lo importante no es repararlos sino mantenerlos. Las Bodegas Fundador parece que van en serio en esta apuesta por el patrimonio, la restauración de este antiguo torreón del sector de la Puerta de Rota abre las expectativas y da un poco de luz a la necesaria recuperación de ese sector de la ciudad tan castigado y degradado. Se habla que lo próximo podría ser el antiguo convento del Espíritu Santo y el palacio de San Blas. La Puerta de Rota se ha abierto a la anhelada rehabilitación del Jerez intramuros, que nadie la cierre.  
 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 7 de mayo de 2017)

La desaparecida Puerta de Rota ( de lo publicado en Jerez Siempre)

Grabado antiguo de la zona de la Puerta de Rota