Nuestro
Ayuntamiento ha aprobado recientemente las licencias de legalización de 16
viviendas de Torremelgarejo, dando respuesta así a una reivindicación histórica
de esta barriada rural. Torremelgarejo está asentada en suelo urbano cuyas
viviendas cumplen las condiciones que marca la ley para su legalización, pero
que no se habían regularizado antes por problemas de titularidad del suelo.
A ocho
kilómetros de la ciudad, camino de Arcos, junto al mundialmente conocido
Circuito de Jerez, se encuentra la barriada rural de Torremelgarejo. Las
primeras casas que se construyeron allí, por personas relacionadas con el
gremio de la cantería, datan de mediados del siglo pasado.
La
barriada se asienta alrededor de un castillo construido por los árabes. Debe su
nombre a esta fortaleza bajomedieval, una torre-vigía como han existido muchas
en la campiña jerezana, ubicada en la zona más alta para poder defenderse o
avisar de la proximidad de enemigos. Numerosos fueron los
castillos o torres que diseminados por la extensa campiña jerezana se
construyeron por la necesidad de avisar del peligro en los años de la
reconquista. Pocos son los que han llegado hasta nosotros al ser cantera
aprovechable para la piqueta demoledora. De la mayor parte solo quedan ruinas
como Gibalbín, Tempul, El Berroquejo o Torrecera y otras que han quedado embebidas en posteriores
construcciones como Macharnudo. Algunas de estas antiguas edificaciones se han
convertido en casas de labranza, como el de Gigonza que en 1848 fuese, también,
balneario y el caso de este castillo de Torremelgarejo, uno de los mejores
conservados de la provincia, propiedad en la actualidad de una rama de la
familia Domecq, y que ha sido acondicionado, no su torreón y sí el resto del
castillo, como zona para guardar los aperos del campo.
Una
parte de la historia del siglo XII se encuentra escondida en Torremelgarejo,
parte de ella la cuenta Fernán Caballero en su obra “Lucas García” donde narra
la curiosa hazaña del caballero Melgarejo en la toma de este fuerte castillo,
proponiendo incluso este marco como escenario perfecto para la fiesta de moros
y cristianos. Los vecinos de la barriada
rural lo saben y han manifestado en más de una ocasión que esta edificación
defensiva puede ser un 'filón' turístico para la zona por el interés que puede
despertar tanto su historia, su arquitectura como las vistas desde el torreón.
Ahora
que tanto está en auge el turismo rural no sería mala idea, como reclaman los
vecinos de Torremelgarejo, recuperar para el turismo estos edificios
históricos, que por su carácter defensivo, gozan de un perfecto emplazamiento
para disfrutar de unos paisajes inigualables, además de contar con esas
interesantes narraciones de luchas y linajes que tanto gustan a los grupos de
visitantes. Un ejemplo lo tenemos en el Castillo de Castellar, convertido en un
atractivo centro turístico, donde se mezcla, historia, tipismo y unas
impresionantes vistas con unas modernas instalaciones hoteleras. Las
posibilidades son muchas y el núcleo rural de Melgarejo con su castillo y la
cercanía del circuito de velocidad reúne condiciones para ello. No hay duda de
que, una vez solventado problemas burocráticos y con la predisposición de la
propiedad, administración, vecinos y el apoyo del sector privado, los castillos
y torres defensivas de nuestro término municipal pueden convertirse en un
interesante reclamo para el desarrollo del Jerez rural. Una nueva batalla que
se podría empezar a ganar en Torremelgarejo.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 11 de noviembre de 2012 y ayer en VIVA JEREZ)
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Castillo de Torremelgarejo en 1893 (Imagen captada de Facebook) |
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