El
cardenal Jorge Mario Bergoglio,
de 76 años, se ha convertido este martes en el sucesor de Benedicto XVI y en el
primer Papa hispanoamericano. Su designación para ocupar el sillón de San Pedro
es también la primera de un jesuita
para dirigir la Iglesia Católica, que jamás ha estado a cargo de
un representante de la Compañía de Jesús, aunque algunos expertos señalan que
León XIII (1878-1903) tenía formación jesuita.
La historia de los jesuitas ha alimentado toda tipo de leyendas. Se les ha
vinculado con grupos que nada tienen que ver con ellos; se les ha colgado toda
clase de sambenitos, se les ha vilipendiado y perseguido en ciertos lugares y
épocas; finalmente, se les ha bendecido y privilegiado a veces sin medida. De
los jesuitas y de la Compañía de Jesús lo que no se sabe se inventa.
La Compañía de Jesús nace en la primera mitad del siglo XVI. Un grupo de
ilustres, sabios y abnegados sacerdotes, liderados por Ignacio de Loyola, se
obligan con voto en la ayuda a la Iglesia. Se ponen, en consecuencia, al
servicio del Romano Pontífice, en tiempos en los que Iglesia católica se estaba
desmembrando.
La presencia de los jesuitas en Jerez se remonta a 1574, primero en unas
casas de la calle Francos, posteriormente en el hospital de San José para en
1603 levantar el primitivo templo de Santa de Ana de la calle Compañía que
ardió en 1679, siendo posteriormente reconstruido en 1704 donde, salvando el
periodo de expulsión, permaneció la orden hasta su traslado a Madre de Dios.
Al crearse la Provincia jesuita de Andalucía en 1554 existía sólo el
colegio de Córdoba. En 1580 se separan la casa profesa y el colegio San
Hermenegildo, de Sevilla y en 1583 comienzan las residencias de Jerez de la
Frontera (Cádiz), que se convertirá en colegio el 1594.
El prototipo
de casa de jesuitas era el colegio, pero no estaba dedicado exclusivamente a la
enseñanza, sino que era una plataforma ministerial, desde donde los religiosos
contribuían a la evangelización, configuración y mantenimiento de la mentalidad
colectiva católica. Una de las estrategias
apostólicas en las que destacaron los jesuitas fueron las misiones rurales y
populares. Iban dirigidas a la población más sencilla por lo que tenía un
esquema simple y lineal para presentar temas fundamentales de la vida y
doctrina cristianas. Contenían una predicación efectista y plástica para
conmover al auditorio hacia el cambio de vida. Muchos laicos se vinculaban con la
Compañía de Jesús a través de las Congregaciones, que eran un instrumento para
el cultivo espiritual personal y para orientar y organizar la asistencia social
a la población. Las directrices
emanadas de la Congregación General 32 (1974-1975),
marcaron una nueva etapa donde la
Compañía toma la opción que marca su apostolado actual: "el servicio de la fe, del que la promoción
de la justicia constituye una exigencia absoluta”
La Compañía de Jesús emitió un comunicado de felicitación
por la elección del primer jesuita como Papa de la Iglesia. El superior
general, Adolfo Nicolás, calificó la elección de Bergoglio como el comienzo de
una etapa llena de esperanza para la Iglesia.
La historia de los jesuitas en Jerez está llena de entrega
generosa a la educación en valores y, en estos últimos años, a la creación de
una cultura en la que la justicia social y la caridad social son su santo y
seña. La elección de este nuevo Papa puede contribuir mucho a ello. Amor y
hermandad han sido sus primeras palabras.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 17 de marzo de 2013)Fachada del templo de la Compañía de Jesús en Jerez, hoy convertido en salón de actos. |
Interior del templo, en una imagen que ya es historia. |
Fachada del desaparecido convento de los Jesuitas de la plaza de la Compañía. |
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