Nos
lo contaba el compañero Ángel Revaliente en un reportaje publicado hace unos
días: “Más de doce mil alumnos; más de cien hermanos de La Salle y más de cien
profesores han pasado por las aulas del Colegio La Salle Mundo
Nuevo-Sagrado Corazón que mañana, día 4 de noviembre, cumplirá sus primeros
ciento veinticinco años de existencia…. ,en el Mundo Nuevo, en diciembre de
1887 un grupo de jerezanos envió una petición al Ayuntamiento para que
sufragara la mayor parte de los gastos de la edificación de una escuela. Con la
importante financiación de Carmen Núñez de Villavicencio, su fundadora, y, en
todo momento con la incesante actividad de Juan Domínguez Atienza, se fundó el
colegio del Sagrado Corazón de Jesús”.
Carmen Núñez de Villavicencio y
Olaguer Feliú era hija de Don José Juan Núñez de Villavicencio y Angulo, Caballero de Calatrava, y
Doña María Regla Olaguer Feliú y González Cevallos. Sus tíos abuelos fueron don
Antonio Olaguer Feliú, sexto Virrey del Río de la Plata
y Secretario de Guerra de Carlos IV y el Mariscal de Campo don Manuel Olaguer Feliú, Capitán General de La Coruña,
pero su grandeza le vino más bien por sus obras en pro de los que más
necesitados. Se casó el 1868 con don Pedro Jacinto de Domecq y Loustau de Montauban
y tuvo diez hijos de los cuales vivieron seis y que fueron los primeros Domecq
españoles y jerezanos. Fue una mujer de un carácter dinámico que supo sacar
adelante esa gran empresa que era su familia. El rey Alfonso XIII, en 1920 le
concedió el título de Marquesa de Domecq D'Usquain.
Cuentan
los historiadores que aunque la mayor parte de sus obras de caridad quedaron
ocultas por el velo de su condición cristiana, algunas, por su carácter social,
no pudieron pasar ignoradas. Entre éstas figura la fundación de los centros
para mujeres jóvenes de las Oblatas y de la calle Cabezas y su gran
contribución al sostenimiento de la residencia de ancianos de las Hermanitas de
los Pobres. También ayudó de manera decidida al sostenimiento de la Escuela de
San José y, en 1888, por expreso deseo suyo, impulsó la creación de una escuela
gratuita para niños pobres dirigida por los Hermanos de las Escuelas Cristianas
y bajo la denominación del Sagrado Corazón de Jesús, con el fin de elevar el
nivel cultural de las familias obreras en la zona del denominado Mundo Nuevo.
Al
cumplirse los 125 años de la creación de las Escuelas del Sagrado Corazón de
Jesús vaya el recuerdo para esta mujer que durante más de medio siglo estuvo
beneficiando a Jerez con innumerables obras benéficas. En estos tiempos de hoy
en los que se habla de capitales desorbitantes, de patrimonios incalculables y
de sueldos millonarios, los centros benéficos tienen que cerrar sus puertas y
muchos colegios se las ven y se las desean para mantener un nivel adecuado de
educación, especialmente en lo que a los valores humanos se refiere. Los
capitales siguen pero los mecenas no, quizás porque falta mucho de esa
conciencia cristiana de la solidaridad entre los que más tienen.
El 12 de julio de 1923 falleció Carmen Núñez
de Villavicencio y una inmensa muchedumbre de todas las clases sociales acudió
a su entierro. El Ayuntamiento asistió al sepelio bajo mazas y se le puso su
nombre a la plaza Plateros. El libro
titulado “Una dama según el corazón de Dios” le recuerda y en Jerez queda esa
escuela que un día ideo una mujer que siendo noble de clase también lo era de
corazón.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 10 de noviembre de 2013 y al día siguiente en VIVA JEREZ).
Entierro de Dª Carmen Núñez de Villavicencio. |
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