El apellido Pérez se encuentra extensamente difundido por
toda España y América. En la Península
Ibérica tiene sus mayores
asentamientos en Asturias, Castilla y Andalucía. En el continente americano se encuentra desde los primeros
tiempos de su descubrimiento y conquista. Uno de los países con más difusión fue México, ya que los primeros que llegaron con Hernán
Cortés y sus descendientes, al
establecerse en aquél país, fueron creando diversas familias, a las que
pertenecieron militares, clérigos, tesoreros reales, y familiares de la Santa
Inquisición. Consignar la larga relación de cuantos de este apellido
participaron en el descubrimiento y posterior colonización del Nuevo Mundo
crearía una lista casi interminable.
En Jerez personajes destacados con este apellido fueron
Gonzalo Pérez Gallego, hijo del Caballero Veinticuatro del mismo nombre,
recordado por su destacada defensa de Jerez y de España. Miembros de la familia
Pérez sobresalientes fueron los Pérez de Grandallana, Domingo, Francisco y
Francisco Simón, todos ilustres marinos con grandes gestas, también, de
servicio a la nación; así como Francisco Pérez de Grandallana y Angulo al que
Fernán Caballero calificó como el poeta castizo, noble, elevado y enérgico como
ninguno.
Pero de todos los Pérez el más famoso y popular es, sin duda,
el Ratón Pérez, producto del genio de otro jerezano insigne el Padre Luis
Coloma, nacido en nuestra ciudad el 9 de enero de 1851, que antes de marchar a
Sevilla ya había patentizado su afición literaria y las excepcionales
cualidades que habían de depararle un lugar destacado entre los literatos españoles.
“El rey niño Buby I colocó su diente
debajo de la almohada, como es costumbre hacer, y esperó impaciente la llegada
del ratoncito. Ya se había dormido cuando un suave roce lo despertó.” El Padre
Luis Coloma describe así el encuentro del pequeño rey protagonista del cuento
con el Ratón Pérez, pero…, ¿de qué cuento estamos hablando? Desde Palacio, allá por 1894, pidieron al padre
Coloma que escribiera un cuento cuando a Alfonso XIII,
que entonces tenía 8 años, se le cayó un diente. Coloma lo presenta como un
bonachón personaje que muestra al Rey Buby (apodo con que la Reina María Cristina llamaba a su hijo) las miserias de los
pobres, antes de depositar un toisón de oro en su ilustre lecho.
El ratón vivía con su familia dentro
de una gran caja de galletas, en el almacén de la entonces famosa confitería
Prast, en el número ocho de la calle del
Arenal, en el corazón de Madrid, a unos
cien metros del Palacio Real. El pequeño roedor se
escapaba frecuentemente de su domicilio y, a través de las cañerías de la
ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño rey Bubi I (Alfonso XIII)
y las de otros niños más pobres que habían perdido algún diente, despistando a
los gatos, que siempre estaban
al acecho.
El Ayuntamiento de Madrid rindió un homenaje a este ratoncito
instalando una placa conmemorativa en la calle del
Arenal, en el mismo lugar donde el padre Coloma situó la vivienda
del roedor, con el siguiente texto: Aquí vivía, en una caja de galletas, Ratón
Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el niño Rey Alfonso XIII.
Este ilustre personaje, de origen
jerezano, el más famoso de todos los Pérez, será recordado este fin de semana
con una serie de actos en nuestra ciudad y merece también que en Jerez se le
haga un reconocimiento público a perpetuidad, tras estar años y años llenando
de ilusión los sueños de los más pequeños.
(Artículo publicado el pasado domingo 15 de junio de 2014 en Información Jerez y al día siguiente en VIVA JEREZ)
Anterior ubicación del busto del Padre Coloma en el centro de la plaza del Progreso. |
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