Escribía,
en el año 1917, el músico y compositor José Font y de Anta que en el arte, como
en la naturaleza, todas las transformaciones se encadenan las unas a las otras,
sin que sea posible precisar el momento exacto en que una forma nueva ha
reemplazado otra forma antigua. Modificándose el hombre en sus usos, sus
costumbres y, aunque en más largos periodos, en su organización física, es
natural que no reciba impresión alguna contemplando siempre los mismos objetos
y que no se distraiga con los mismos espectáculos. Cada manera de sentir nueva,
implica una nueva forma también; por eso el arte varía en todas las épocas.
Plutarco ha dicho: “En arte toda época, por bella que sea, tiene su época”; es
decir, que cada época tiene su música particular, como la tiene su teatro, su
literatura, su pintura, etc.
Y
no hay que olvidar que la música en todas las épocas es un enorme generador de emociones.
La melodía, la letra, la armonía o el ritmo saben arañar en nuestra fibra
sentimientos que guían nuestras acciones. Por eso ha sido una grata noticia el
saber que finalmente se ha resuelto el conflicto existente entre nuestra Banda
Municipal de Música y el Ayuntamiento jerezano. Esta misma semana hemos podido leer que se han podido alcanzar
acuerdos importantes para la continuidad de la Banda como ente municipal,
solucionando aspectos para su funcionamiento tanto a nivel económico como de
operatividad. La Banda Municipal de Música seguirá siendo municipal y retomará
en septiembre sus actividades habituales, se creará un ente jurídico para
actuar paralelamente y de forma transitoria hasta el próximo 30 de junio de
2016 para dar una solución económica a sus integrantes. Al mismo tiempo, la
formación musical realizará actuaciones paralelas y extraordinarias durante ese
periodo de tiempo. En definitiva que, si todo marcha según lo previsto, volverá
la música a nuestras calles y lugares públicos.
La música adaptada a los nuevos tiempos que le ha tocado vivir, donde la
política influye quizás demasiado en todo lo que nos rodea. La música y los
políticos se han puesto de acuerdo, algo no tan fácil dentro del servicio
histórico que ambos se han prestado. La relación entre música y
política ha tenido numerosos episodios y tiene varias dimensiones a tener en
cuenta. Esa relación incluso está caricaturizada en la famosa frase del
cineasta Woody Allen “cuando
oigo a Wagner, me entran ganas de invadir Polonia”, cuando se refería a los gustos
musicales del Tercer Reich. Tal y como indica Antoni Gutiérrez-Rubí “La utilización de la música en la
política (sobre todo en campaña electoral), ayuda a la conexión emocional con
el ciudadano, a la identificación de un partido, de un candidato…de manera muy
efectiva.”. Desde los
sentimientos que un himno nacional puede generar (junto a la bandera, símbolos
que promueven una gran cantidad de sentimientos y con una carga emotiva muy
importante), al uso político de la música, hay un gran espacio para estas
relaciones. Lo hemos comprobado en el reciente y oportuno episodio del himno
nacional con la letra de Pemán y en tantos otros donde la presencia de la
música ha sido muy significativa. La música es
universal y ni los distintos tiempos ni las nuevas épocas son capaces de acallarla.
Gracias a los músicos y a todos los políticos, los de antes y los
de ahora, que se han interesado por dar solución a este conflicto y como Juan
Pardo hoy lanzo un ¡Bravo por la música!, que siempre nos hace
mágicos.
(Artículo que publiqué el pasado domingo 31 de agosto de 2015 en INFORMACIÓN JEREZ y el martes 1 de septiembre del mismo año en VIVA JEREZ).
9 de octubre de 1930, presentación oficial de la recién creada Banda Municipal de Música de Jerez de la Frontera bajo la dirección de D. Germán Álvarez Beigbeder. |
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