El
Vía Crucis es un ejercicio piadoso centrado en los Misterios Dolorosos de
Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las 14
estaciones que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más
notables de la Pasión del Señor.
Según podemos leer en
el libro de la historia de la Hermandad de Nuestra Señora del Amor y Sacrificio
fue en 1942 cuando el recordado Padre Víu, jesuita, propone a la Hermandad de
Nuestra Señora del Amor y Sacrificio organizar un Vía Crucis público, por las
calles de Jerez, como preparación a la Semana Santa y presidido por la imagen
del Santísimo Cristo de la Buena Muerte venerado en la iglesia de la Compañía
de Jesús. El sentido penitencial del mismo hizo que la cofradía acogiera con
interés la propuesta y al año siguiente se comenzó a hacer siguiendo las
directrices del Padre Víu y en el conocido como Domingo de Pasión.
La
comitiva partía desde la iglesia de San Ignacio, en la plaza de la Compañía, la
abría la Cruz de Guía y los faroles que portaban los congregantes Luises, le
seguía autoridades locales y gran número de fieles entre cofrades de toda la
ciudad y miembros de distintas asociaciones religiosas, presidiendo el cortejo
la imagen del Crucificado. Durante el recorrido se instalaban cruces para
señalar las distintas estaciones y hacer las correspondientes paradas que daban
paso a las meditaciones del sacerdote. La última estación se realizaba en el
monte que antecedía a la capilla del Calvario, sede de la Hermandad del Santo
Entierro.
Desde aquel 1943 el Vía Crucis del Cristo de la Buena
Muerte de la Compañía de Jesús caló en el pueblo fiel, siendo una cita esperada
de la Cuaresma jerezana. Solo en dos ocasiones se cambió el itinerario, en 1954
que se dirigió a la entonces Colegial y en 1965 que, por las obras que se
estaban realizando en los alrededores del Calvario, finalizó ante la parroquia
de Santa Ana. En 1972, coincidiendo con el traslado de los jesuitas a Madre de
Dios, se celebró el último de los que se venían organizando de forma ininterrumpida.
En el año 2016 se volvió a organizar con motivo de los 75 años de la fundación
de la Hermandad del Amor y Sacrificio, recorriendo las calles cercanas a su
sede canónica y haciendo estación en la parroquia de San Miguel.
Se cumple, por tanto, en este 2018 los 75 años de aquel
primer Vía Crucis que marcó el inicio a lo que con el paso de los años,
concretamente desde 1981, bajo la organización de la Unión de Hermandades y
presidido por distintas imágenes pasionales de la Semana Santa jerezana, sería
denominado ya como el Vía Crucis oficial de las Hermandades de Jerez.
(Artículo que publiqué el pasado 7 de febrero de 2018 en el periódico digital MIRA JEREZ)Dos instantes de este recordado Vía-Crucis que, partiendo desde la antigua iglesia de San Ignacio, organizaba en Cuaresma la Hermandad de Nuestra Señora del Amor y Sacrificio. |
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