Primero fue el de la catedral, luego el de la iglesia
de Santiago y ahora nos llega el de San Miguel. Museos de arte sacro que han
venido a sumarse a todo el atractivo turístico que Jerez viene potenciando en
los últimos años.
La
exposición permanente de la catedral ha sido gran un acierto y ha puesto en
valor toda la riqueza artística que atesoraba el primer templo de la ciudad.
Una apuesta importante por el arte sacro que necesitaba no solo ser aprovechado
como aportación al arte y la cultura de la ciudad sino también como recurso
para el propio mantenimiento de un conjunto arquitectónico y artístico, como es
nuestra catedral.
Al
poco tiempo de la reapertura del templo de Santiago quedó inaugurada, en sus
dependencias, una exposición permanente, con una sala en la sacristía con obras
de orfebrería en cuatro vitrinas y otra interesante sala con una valiosa
colección de imágenes del Niño Jesús cedidos para la ocasión por las religiosas
franciscanas clarisas de Jerez. Una sala que, según se indicó en su momento,
servirá como marco a otras colecciones de Niños Jesús provenientes de distintos
conventos de clausura de la diócesis. También las
dependencias conventuales de los carmelitas acogen desde años el Museo
Carmelitano de la Provincia Bética, un rico museo que conserva admirables
piezas bordadas, esculturas de importancia y una buena colección de pinturas.
Sin olvidar todo lo que se viene realizando en el templo de San
Juan de los Caballeros para que sea otro de los referentes en el arte religioso
jerezano y la labor que vienen realizando muchas cofradías para poder mostrar
su excelente patrimonio de la forma más digna y viable posible.
A todas
estas apuestas se suma ahora la iglesia de San Miguel, con un tesoro
espectacular que si bien se podía contemplar de forma privada es a partir de
ahora y con la llegada del nuevo párroco cuando se podrá abrir al público en
general. La iglesia de San Miguel
inaugurará el próximo 26 de abril su Museo
de Arte Sacro, un rico
patrimonio que conformará la Exposición Permanente de Arte Sacro del templo, que contiene piezas de gran valor como
vasos sagrados cuya cronología va del siglo XVI al XIX, ornamentos del siglo
XVI o la custodia procesional de Juan Laureano de Pina, además de pinturas y
esculturas de gran valía. Un nuevo museo que vendrá a sumarse a todos los ya
existentes y que, sin duda, potenciará la oferta turística de la ciudad y
ayudará a entender la importancia que ha tenido la presencia de la Iglesia
Católica en la historia de la ciudad.
Los
pasos se van dando, aunque aún quedan muchos tesoros ocultos que merecen su
apertura al público, templos como San Marcos, la Merced o Santo Domingo poseen
también patrimonio suficiente para dar contenido a nuevos museos de arte sacro.
El
arte religioso nos muestra el amor y la fe en Dios. El rico patrimonio que se conserva en los templos,
especialmente para el culto, de ahí su nombre de arte sacro, se distingue por
la belleza y calidad de unas piezas que aguardan pacientes la mirada sorprendida
del viajero bajo un espléndido manto de piedra consagrada. Jerez de la Frontera
se exhibe ahora orgulloso en este nuevo Museo de Arte Sacro que vendrá a
mostrar, aún más, el impresionante legado recibido.
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 22 de abril de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
Fotografía antigua de una de las valiosas dalmáticas que se conservan en el tesoro de la parroquia de San Miguel |
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