viernes, 7 de septiembre de 2018

MONTAÑES 450




Acaba el mes de Agosto pero no por ello dejamos atrás el verano, aún nos quedan días de mucho calor sobre todo en lo que se suele llamar el “veranillo del membrillo” o “veranillo de San Miguel” por coincidir con la fiesta del arcángel. Jerez cuenta con un impresionante templo dedicado a San Miguel, joya del arte jerezano entre otras cosas por su magnífico retablo mayor, cuya calle central se debe, nada más y nada menos, que al escultor Juan Martínez Montañés, también conocido como el “Dios de la madera”.

Se cumple en el presente año el 450 aniversario del nacimiento de este genial artista, distintos municipios vinculados a su obra vienen celebrando actos conmemorativos de esta efeméride, entre ellos Alcalá la Real, su ciudad natal.  El insigne escultor e imaginero nació el 16 de marzo de 1568 en Alcalá la Real y murió el 18 de junio de 1649 en Sevilla. El Ayuntamiento alcalaíno contará para esta programa “Montañés 450” con la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Jaén, la Diputación de Sevilla, la Universidad de Jaén, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Granada, el Ayuntamiento de Sevilla, el Obispado de Jaén, el Arzobispado de Sevilla, el Arzobispado de Granada, la Hermandad de Pasión de Sevilla, la Fundación Unicaja, Fundación La Caixa y la Fundación Caja Rural. Ha sido un trabajo coordinado por diferentes áreas municipales, para llegar a cerrar un programa como merece el evento.

         Jerez le debe a Montañés una de sus obras más valiosas de su elenco patrimonial. Ese retablo de San Miguel que, levantado durante la primera mitad del siglo XVII, aglutina en la ciudad al mayor número de artistas de importancia. Martínez Montañés, junto con otros artistas,  firmó el primer proyecto de este retablo, proyecto que en 1613 replantea el mismo Montañés para darle la configuración actual con la diferencia de que las calles laterales deberían ser pictóricas. En 1641 toma las riendas del retablo su discípulo José de Arce que sustituye el proyecto originario pictórico de las calles laterales por relieves escultóricos que lleva a cabo entre 1641 y 1645, completando una obra de primer orden en lo que al patrimonio artístico y monumental de Jerez se refiere. De Montañés son también, además de los tres destacados relieves de la calle central, las dos Virtudes de la parte superior, los dos Santiagos que se veneran en hornacinas realizadas en el muro de piedra y los santos Pedro y Pablo.

         El profesor Hernández Díaz calificó este retablo como uno de los más importantes del arte español del Siglo de Oro. Solo su contemplación, decía el catedrático hispalense, merecería la visita al “Emporio de Arte” que es Jerez, por muy alejado que se halle el estudioso. Este impresionante retablo fue obra de larga historia y diversas incidencias, y enlaza en cuanto a mentalidad y propósitos con el de Santiponce, los dos más importantes de la producción del inmortal artista de Alcalá la Real. Motivo más que suficiente para que también en nuestra ciudad surjan iniciativas que conmemoren este 450 aniversario y ayuden a reivindicar la figura de Juan Martínez Montañés, el trabajo y su obra jerezana, y, por supuesto, una oportunidad única para arrojar luz y profundizar en el estudio y conocimiento sobre cuánto ha significado este insigne andaluz para el mundo del arte.
          
            (Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 2 de septiembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Retablo mayor de la iglesia de San Miguel en una fotografía de hace unos años cuando aún no se había reformado el presbiterio. 
 

  

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