sábado, 14 de julio de 2018

EL OFICIO DE LA TONELERÍA




El Ayuntamiento de Jerez ha dado a conocer esta pasada semana los actos a celebrar como motivo de la próxima Fiesta de la Vendimia. Para esta edición se ha programado  una exposición titulada ‘El oficio de la tonelería a través de la mirada artística’ con obras de Francisco Pinto y Eduardo Pereiras, una exposición que contará con un programa paralelo de actividades sobre el arte de la tonelería, tales como visitas guiadas, una mesa redonda y conferencias.

Manuel María González Gordon, el recordado y popular Tío Manolo, el “Obispo estampillado” como cariñosamente le llamaban por su ejemplar forma de ser y por su jerarquía innata dentro de la Diócesis del Vino, el marqués de Bonanza, ese lugar sanluqueño donde la brisa huele a marisma y el paladar encuentra su mejor destino, en su libro “Jerez-Xerez-Sherish”, para muchos la biblia de los vinos de Jerez, nos habla de los orígenes del oficio de la tonelería, nos cuenta como esta antiquísima labor pudo ser contemporánea con la construcción de embarcaciones de madera, como Herodoto ( 900-800 a. de J.C.) describe los barriles de vino que bajaban de Armenia a Babilonia en barquichuelas. Plinio, el gran historiador, hablaba de la tonelería y señalaba en uno de sus escritos que, muy probablemente, los romanos almacenaran sus vinos en vasijas de madera, barricas muy parecidas a nuestras actuales botas de vino. Homero (900 a. de J.C.) nos dice que los griegos conocían el arte de añejar sus vinos en barricas de madera denominadas pithai e incluso hay quien afirma que el filósofo griego Diógenes no vivió en una tinaja de barro sino en un tonel de madera.

En el siglo XV, ya en nuestra región, se usaban vasijas de madera para el transporte de vinos y hay documentos en los que se hace referencia a los carpinteros que hacían toneles y botas en aquellas fechas. En 1558 consta la existencia del gremio de los toneleros en Jerez como uno de los más antiguos de la ciudad. Un gremio que tenían por patrón a San Andrés y que estuvo relacionado con el origen de la jerezana Hermandad de Jesús Nazareno. Es todo un acierto, por tanto, el dar a conocer las excelencias de un oficio tan unido históricamente a la industria del vino.

 Este protagonismo que se le va a dar, en la próxima edición de la Fiesta de la Vendimia, a los toneleros es una forma de poner en valor todo aquello que ha hecho posible la fama universal de ese Jerez-Xerez-Sherish que tan bien dejó definido en su libro el marqués de Bonanza. La tonelería forma parte de la historia de Jerez, es un trabajo que se hace mayoritariamente de forma artesanal, aprendido de generación en generación por empleados de bodega que han hecho importante este oficio hasta el punto de denominarse como arte de la tonelería. El poner en valor el viejo oficio del tonelero, tan arraigado en la comarca de Jerez y de tanta trascendencia en la calidad futura de los caldos de esta tierra, es, sin duda, una forma de velar por lo nuestro, de hacer justicia con las labores bodegueras y de fomentar la industria y el comercio vinatero tan necesario hoy de proyección internacional. Sirva, también, como homenaje y reconocimiento a tantos toneleros que, con su trabajo, engrandecieron el oficio y con él la fama de nuestro Jerez.
           (Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 8 de julio de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)


Toneleros en el siglo XVI

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