El pasado miércoles tuve la oportunidad de
participar en una interesante mesa redonda sobre las costumbres y tradiciones
jerezanas perdidas en el tiempo, contó con el precioso marco de los claustros
de Santo Domingo y fue organizada por el Ayuntamiento de Jerez y la Asociación
Sombrero Ala Ancha. Una grata puesta en común sobre esas señas de identidad de
nuestra ciudad olvidadas y que son dignas de recuperar.
No podemos olvidar que mediante la transmisión de sus costumbres y
tradiciones, un grupo social intenta asegurar que las generaciones jóvenes den
continuidad a los conocimientos, valores e intereses que los distinguen como
grupo y los hace diferentes a otros. Conservar nuestras tradiciones significa
practicar las costumbres, hábitos, formas de ser y modos de comportamiento es
un legado que hemos recibido y que estamos en la obligación de transmitir. Si
es verdad que las tradiciones y costumbres cambian con el paso del tiempo, como
resultado de las nuevas experiencias y conocimientos de la sociedad, a causa de
sus necesidades de adaptación a la naturaleza y por la influencia de otros
grupos sociales con los que establece contacto, pero también es verdad que para
conocernos mejor como personas y como grupo humano, es importante reflexionar
acerca de nuestras costumbres y tradiciones, pensar y dialogar con la comunidad
acerca de qué podemos rescatar del legado de nuestros antepasados. También es
necesario discutir con qué criterios aceptamos o rechazamos las costumbres y
tradiciones que hemos heredado. Podemos aprovechar nuestra herencia cultural si
consideramos que las costumbres y tradiciones son lazos que estrechan las
relaciones de una comunidad, que le dan identidad y rostro propio, y facilitan
proyectar un futuro común.
Los pueblos se enriquecen de sus
tradiciones y sus costumbres. Preservarlas a través del tiempo y las edades
implica no solo mantener la propia identidad sino además entender que el pasado
nos ayuda siempre a explicar nuestro presente. Para los investigadores Bello y Flores
la identidad cultural “Expresa aquellos rasgos propios, comunes, específicos,
que caracterizan a una determinada región o zona del mundo. Refleja, además,
las diferencias dinámicas de un pueblo respecto a otro”. La investigadora Marta
Pérez, por su parte, afirma: “Es posible afirmar que un pueblo tiene una
identidad cuando sus individuos comparten representaciones en torno a
tradiciones, historias, raíces comunes, formas de vida, motivaciones,
creencias, valores, costumbres, actitudes y rasgos. Junto a ello deben tener
conciencia de ser un pueblo con características diferentes a las de otros
pueblos”. Estudiar el tema de la identidad implica tratar aspectos
concernientes a la verdadera memoria histórica; la que debe conservarse, aún en
las más difíciles condiciones, pues como considera el Premio Nobel de la Paz,
Adolfo Pérez Esquivel: “La memoria no es para quedarnos en el pasado. La
memoria es para iluminar el presente.”
Jerez
es un compendio de ricas tradiciones y costumbres que estamos en la obligación
todos los jerezanos no solo de mantener sino también de potenciar de cara al
futuro como parte de nuestra historia y de nuestro ser. Costumbres y
tradiciones que adaptadas a los nuevos tiempos, pero sin perder su esencia, son
una riqueza patrimonial al que ningún pueblo que se enorgullece de si mismo
debe renunciar.
Es
necesario, por tanto que se siga potenciando esas costumbres y tradiciones que forman
parte también de nuestro rico patrimonio, ya lo dijo Mariano José de Larra “Un pueblo no
es verdaderamente libre mientras que la libertad no esté arraigada en sus
costumbres e identificada con ellas.”
(Artículo que publiqué el pasado lunes 4 de mayo de 2015 en VIVA JEREZ)
La calle Consistorio repleta de jerezanos ataviados con el tradicional sombrero de Ala Ancha, una costumbre hoy perdida con el tiempo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario