domingo, 24 de diciembre de 2017

AQUELLOS BELENES DE LAS COFRADÍAS




 La historia del belenismo jerezano viene de antiguo. Si nos remontamos solo a la época de la posguerra ya encontramos distintos Belenes montados en Jerez, entre ellos el del Auxilio Social, el de la basílica de la Merced, el del colegio de San Ignacio, el del grupo escolar Menéndez Pelayo y el del Frente de Juventudes, instalado en la calle Eguilúz nº 6. Luego vendrían los del Buen Pastor, Las Angustias, el Beaterio, San José, Sagrado Corazón, Banco Bilbao, etc. En el año 1944 ya figura en prensa el Belén del Preventorio Municipal, instalado en el antiguo Balneario de San Telmo y el del Sanatorio de Santa Rosalía que en la referencia que se hace en el diario "Ayer" se especifica que es un Nacimiento que se viene montando desde hace años.

Fue la Hermandad de las Angustias la decana en los montajes de grandes Nacimientos en sedes cofrades, cuyo artífice principal era el recordado y añorado “Lete” que, con un equipo de personas se afanaba, año tras año, en que no faltara en su Hermandad la cristiana y hermosa tradición de montar el Belén con motivo de la Navidad. Un Belén que empieza a ganar premios en aquellos certámenes belenistas que en la pasada década de los setenta llevaba a cabo Radio Popular de Jerez desde 1967, recogiendo el testigo de los que anteriormente organizaba el Frente de Juventudes.

Este concurso anima a las cofradías a sumarse a la Hermandad de las Angustias. En el año 1977 ya aparecen como segundo y tercer premio, en el grupo de entidades, las Hermandades del Prendimiento y la de las Cinco Llagas, así como un accésits para la Hermandad de la Coronación.

En los siguientes años, sobre todo en las décadas de los ochenta y noventa, se suman otras más como las del Cristo del Amor, Huerto, Yedra, Nazareno, Perdón, Vera-Cruz, Amargura, Soledad, Transporte, Cristo de la Viga, Exaltación, Desconsuelo y la Hermandad del Rocío que aún mantiene su Belén en su sede de la calle Chancillería. Esto por mencionar únicamente los que en aquellos años recibieron premios porque fueron muchas más las que montaban su gran Belén e incluso la abrían al público. Uno de los últimos premios se lo llevó la Hermandad de las Tres Caídas y la de la Redención en 2006. Todo ello sin olvidar los que últimamente se han instalado en la sede de la Unión de Hermandades, gracias a la llegada a este organismo de dos destacados cofrades y belenistas, el mencionado “Lete”, José Alfonso Reimóndez López, y Juan Mateos Portillo.  

La desaparición de los certámenes de Belenes junto a otros factores como el costo y trabajo de meses que supone su montaje, el amplio espacio con el que hay que contar, la disponibilidad de personal para atender un horario de vigilancia y de apertura al público y también las modas, que afectan a muchas de las actividades que se organizan en asociaciones de todo tipo, han hecho decaer la presencia de estos grandes Nacimientos que, por Navidad, daban contenido a esas, también desaparecidas, Guía de Nacimientos y llenaban de público, en un reguero constante de visitas, las distintas Casas de Hermandad.

Ciclos que al igual que suben bajan, ahora las Hermandades, sin olvidar la presencia del Niño Dios en sus sedes, vuelcan todos sus esfuerzos, en estas fechas, en Zambombas y en campañas de Navidad para los más necesitados, señal inequívoca de que el mensaje nacido en Belén sigue hoy cosido a fuego en el corazón cofrade.
(Artículo que publiqué ayer sábado 23 de diciembre de 2017 en el periódico digital MIRA JEREZ)
 
Belén instalado en la sede de la Unión de Hermandades de Jerez en el año 2001
 
            

No hay comentarios:

Publicar un comentario