La noticia de la semana
ha sido, sin lugar a dudas, la dimisión del presidente de la Generalitat
valenciana, Francisco Camps, como “sacrificio personal” por el bien de su
Comunidad, de España y del PP, declarándose “completamente inocente” del delito
que se le imputa en la llamada “causa de los trajes”. Por otro lado el pasado
miércoles, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, recriminó a
su compañero de partido el ministro de Industria, Miguel Sebastián, por acudir
al hemiciclo sin corbata. Una polémica que viene de lejos, concretamente desde
julio de 2008 cuando el presidente de la Cámara regaló al ministro una corbata
porque acudía a los plenos del verano sin ella, y Sebastián le correspondió con
un termómetro para que midiera la temperatura del hemiciclo.
Ya en este mismo recuadro semanal, en julio del pasado
año, hacíamos referencia, en un artículo titulado “Los calcetines no son para el
verano”, a las recomendaciones de los especialistas sanitarios sobre el uso de
ropa ligera y transpirable para evitar la deshidratación y los golpes de calor,
así mismo se hacía ver que, a estas alturas, el exigir, por cuestiones de
trabajo y, con altísimas temperaturas, tanto para los que carecen de aire
acondicionado en su lugar de trabajo como para los que su labor profesional se
desarrolla principalmente en la calle, llevar chaqueta, corbata y calcetines es
quizás tan cruel como el obligar a ponerse otras prendas u atuendos por
cuestiones morales. Otra cosa es, tal como defiende el presidente Bono, el
mantener “La disciplina del vestido” en el hemiciclo, respetando básicas normas
de protocolo.
Lo cierto es que los trajes y las corbatas se han puesto
de actualidad precisamente en un periodo estival donde ya apenas nadie usa
estas prendas ni siquiera para trabajar, quedando relegada para acontecimientos
sociales y poco más.
Jerez para eso siempre ha sido muy exigente, la
influencia de la cultura inglesa impuesta por los grandes vinateros del siglo
XIX, el cuidado en el vestir de la nobleza y las formas de una sociedad
agroindustrial, en la que muchos se miraban e intentaban imitar, permitió,
formar todo un estilo en cuanto al uso del traje y la corbata en el jerezano. Renombradas
sastrerías llenaban el centro de la ciudad a principios del pasado siglo XX.
Solo en la calle Larga había cuatro la de Eduardo Pardal en el 22, la de Rafael
Cáceres en el 34, la de Manuel Moreno Gaona en el 53 y la de Jerónimo Muñoz
Ronda en el 67. Ya a mediados de siglo son cerca de una veintena las sastrerías
las que se ubicaban en el centro con nombres que cogerían fama por su abundante
clientela tales como la familia Díaz de Cos, Majúval y Ángel Morán en la calle
Honda, Andrés Sevilla en la calle Arcos, Enrique Otero en Bizcocheros, Juan
Luis en Caracuel, Armando, Fernando Cruz, Antonio Orgambides, Ripalda, Alonso, Jordi,
Serrano, Saldaña, Sollero, Amara, Juva, Mera, etc. etc.
Cuando
hoy la moda va por otros derroteros el que el presidente Bono reivindique la
corbata para las Cortes españolas es, en cierta forma, un homenaje a todos
aquellos que hicieron del bien vestir una profesión y sobre todo un arte, una
forma de imponer no solo “la disciplina del vestido” sino también la disciplina
de un partido que, de momento, representa al gobierno de España, por muy progre
que se quiera uno presentar o incluso por mucha calor que haga en el hemiciclo.
Por la buena imagen del país, Sr. Sebastián,
siga usted el ejemplo del presidente Camps, dimita de su actitud, siga las
pautas del sabio refrán “donde fueres haz lo que vieres” y aunque también le
suponga un “sacrificio personal” póngase la corbata y empecemos ya a ahorrar
energía no perdiendo más el tiempo en asuntos como este.
(Artículo publicado en Información Jerez el 23 de julio de 2011)
Año 1890. Factura del sastre jerezano Domingo Argüelles. |
¡Hola!
ResponderEliminarMe llamo Macarena y hace poco comencé a hacer mi árbol genealógico. En este artículo mencionas a mi bisabuelo, Jerónimo Muñoz Ronda, que tenía una sastrería. Me gustaría saber algo más sobre él o donde encontrar más datos.
Muchas gracias y felicidades por tu blog, es muy interesante.