sábado, 28 de abril de 2012

NADA QUE ENVIDIAR

Caseta de la Feria de Abril de Sevilla.

Termina este fin de semana la mundialmente famosa Feria de Sevilla y comenzamos el llamado ciclo de ferias, ahora vendrá, entre otras la de Sanlúcar y la de Jerez, nuestra sin par Feria del Caballo. La Feria de Jerez es incomparable, por ello, resulta cada vez más insoportable, la manida frase que en unos días nos bombardeará con aquello de que la Feria de Jerez no tiene nada que envidiar a la de Sevilla. Esta afirmación, de momento, indica un oculto complejo de inferioridad y por otro un odioso grado de comparación de dos eventos que son incomparables porque, aunque con la misma esencia festiva, poseen concepción distinta.

La Feria de Abril sevillana, es una de las grandes fiestas del sevillano, las otras son el Corpus y la Semana Santa, y en cierto modo el Rocío; y por ser fiesta de una ciudad en concreto, se realiza al estilo particular que cada uno sabe imprimir al celebrar su propia fiesta. El sevillano ha trasladado en estos días su casa al recinto ferial y allí, en su casa, que por ser más pequeña llaman caseta, invita a compartir su fiesta, la fiesta de Sevilla y los sevillanos, a sus amigos e invitados, por ese motivo las casetas de la feria sevillana no son bares sino auténticas casas, con sus cortinas, sus cornucopias y sus típicas mesitas pintadas con flores, en la primera habitación el tablao para bailar y las sillas alrededor para vivir la fiesta, que es el centro de toda feria, y en el fondo la cocina con la barra que es lo menos importante, porque lo que se trata es de pasarlo bien no el que aquello sea un negocio y se gane dinero, por supuesto el invitado de la casa o caseta no paga, como ocurre cada vez que se acude a una invitación de un amigo. La Feria de Sevilla está concebida como una fiesta no como un negocio. El sevillano sabe que a sus invitados hay que tratarlos con clase y por ello les ofrece su casa, comparte su mesa y le da sitio entre sus cantes y bailes, y todo ello sin empujones en los tablaos, sin platos por encima dela cabeza y sin borrachos discordantes. El que ha sido invitado a participar de la fiesta abrileña sevillana sabe que es verdad.

La feria de mayo jerezana, es otra cosa, aquí las casetas son bares efímeros, que se montan, en su mayoría para ganar dinero, lo importante es un espacio grande donde meter cuanto más mesas mejor y más metros de barras para una mayor consumición. Aquí la variedad de fachadas de casetas es mucho más rica y creativa pero no existe un prototipo de caseta típica del ferial jerezano. En Jerez se puede entrar libremente en casi todas las casetas y esto permite alternar las invitaciones v da una mayor libertad para el que venga a nuestra feria, sin conocer a ningún jerezano. Son conceptos distintos de celebrar una fiesta, o en tu casa donde pones lo que tienes a tus invitados o en la calle donde si quieres invitas y si no que cada uno se pague lo suyo.

EI problema surge cuando en la calle te encuentras todos los bares llenos y entonces te tienes que volver a tu casa. Pues eso será seguramente lo que ocurrirá el día en el que nuestra Feria del Caballo se haga tan internacionalmente conocida que hayan más gente de fuera que de Jerez, y los jerezanos nos tengamos que ir casa si queremos tomar aunque sólo sea una copa de vino u optemos por lo que han hecho los sevillanos, llevarnos la casa a la feria y así poder disfrutar de lo que en definitiva es nuestro. Por ello si en algo podemos comparar la Feria de Jerez con la de Sevilla, no es en que una sea más grande que la otra, en que el entorno sea más bonito, ni haya más casetas donde entrar, sino en que afortunadamente, todavía podemos ir algún día a la Feria de Jerez y encontramos como en nuestra casa, podemos atender a nuestros invitados con comodidad, no es necesario que un día recorran el Real los enganches con matrículas pares y otro las impares como ya está ocurriendo en Sevilla.

Jerez no tiene nada que envidiar a Sevilla y Sevilla tampoco tiene nada que envidiar a Jerez porque como diría Erpenio: ''El sabio no envidia la sabiduría del otro", porque entonces no sería tan sabio.
 (Artículo publicado en Información Jerez el 29 de abril de 2006. Este fin de semana finaliza una nueva edición de la Feria de Abril sevillana)

Portada muy jerezana de una antigua revista dedicada a la Feria de Abril de Sevilla. En la misma vemos rincones de la Cartuja de Jerez y los poemas de nuestro paisano Juan Valencia.




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