Siempre me llenó de curiosidad esa finca que, al final de la
Avenida, en Jerez la Avenida siempre ha sido la de Álvaro Domecq, se escondía
entre una frondosa arboleda por donde paseaban tranquilamente pavos reales y
patos, entre cuya maleza se adivinaba una capilla de estilo medieval y una
cristalera que daba paso a una casa donde todo era misterio. Pasado el tiempo pude conocer que se llamaba
El Altillo y que allí vivían descendientes del fundador de González Byass. Fue en 1908 cuando su nieto Cristóbal de la
Quintana, contrajo matrimonio con su prima hermana Margara González Gordon y estableció
la residencia familiar en aquella finca donde vivió con sus siete hijas, las
conocidas como Niñas del Altillo, que
crecieron en aquel vergel en una educación de amor no sólo a la naturaleza y a
los muchos animales que deambulaban por la finca, cuidados con mimo por estas
hermanas, sino también a sus semejantes, que siempre estaban dispuestas a
ayudar, una generosa actitud que les hizo ganarse el respeto y la admiración de
todos los que las trataron.
El Altillo, con la familia de las
hermanas De la Quintana González-Gordon, era una
auténtica escuela de las buenas costumbres, dentro de la más exquisita
educación victoriana. Salvo una de ellas todas permanecieron solteras y
siguieron viviendo en tan bucólico lugar hasta el final de sus días. Antes de
que dejaran este mundo llegarían los lamentables sucesos que todos conocemos.
Afortunadamente aquel oasis, aquel pulmón verde al final de la Avenida,
no sucumbió a la ambición especuladora y la altura de aquel lugar, altura por
su situación en un cerro, altura por la calidad humana y altísimo nivel
cultural de las que lo habitaron, tendrá próximamente un fin que tiene mucho
que ver con esa condición humanitaria y social que siempre inspiró a las
hermanas De la Quintana.
Un testigo que ahora Universo Santi
tomará con fuerza y unirá al legado de Santi Santamaría para que la Finca El
Altillo vuelva a ser ese vergel en lo mejor de Jerez donde convivan
Solidaridad, Naturaleza, Cultura y Gastronomía. Un proyecto que contará con un centro de formación en
hostelería para personas con discapacidad así como una escuela de
jardinería. En
este sentido, la intención es crear una huerta ecológica con productos de la
tierra en el mismo espacio y un centro de investigación en acuaponía e
hidroponía. Entre las finalidades principales de Universo Santi se encuentra
favorecer la integración laboral y social de personas con discapacidad para su
vida autónoma e independiente, además de vincular la oferta a la memoria del
chef Santi Santamaría y su apuesta por la excelencia en la restauración
utilizando productos de la tierra. Todo un acierto que vendrá a ennoblecer aún
más este hermoso y privilegiado espacio donde se respira humanidad y naturaleza
por todos sus rincones.
Como apunta Purificación González de la
Blanca en su libro El invierno de las
rosas las hermanas de la Quintana vivieron el fin de una época derrochando
bondad, generosidad, saber estar, elegancia y distinción. Ahora con esta nueva
iniciativa para El Altillo la altura de miras no se perderá y esas rosas, que
con tanta fuerza lucharon para que no le arrancaran de esas tierras que le
hicieron florecer, seguirán impregnando con su aroma esa finca melancólica y
misteriosa como si llegara para ella una nueva primavera.
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 27 de noviembre de 2016 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
Imagen retrospectiva de El Altillo |
Reunión familiar en El Altillo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario