martes, 16 de diciembre de 2014

EL VILLANCICO DE ANTONIO


 
 
Cuentan que las primeras composiciones que pueden denominarse con el nombre de villancico surgieron hacia la segunda mitad del siglo XV como una evolución de formas musicales populares mucho más antiguas. Su nombre tiene probablemente su origen en que se trata de composiciones de naturaleza popular, cantadas por los villanos o habitantes de las villas, generalmente campesinos u otros habitantes del medio rural. Eran cantados en fiestas populares, originariamente sin temática específicamente religiosa, y los principales temas eran los acontecimientos recientes del pueblo o la región. El género se amplió posteriormente hasta incluir temas de diverso tipo.

Las composiciones basadas en la Navidad tienen un origen muy antiguo. Una de las más antiguos que se conservan es Veni redentor gens, himno atribuido a San Ambrosio de Milán (340-397).Hay quien nos cuenta también como miembros eclesiásticos vieron en este tipo de canción sencilla y pegadiza la forma perfecta para divulgar su mensaje evangelizador, por lo que empezaron a adaptarse numerosas coplas con motivos religiosos y, sobre todo, con sencillas cantinelas relacionadas con el nacimiento de Jesús y la Navidad (cabe destacar que la Iglesia ya tenía desde mucho antes sus propias composiciones musicales, pero la forma del villancico les iba la mar de bien, al tratarse de canciones sencillas, rima fácil y letras pegadizas que podías ser memorizadas por cualquier persona).

Este tipo de villancico se popularizó rápidamente, convirtiéndose en canciones ampliamente interpretadas en las iglesias durante los oficios religiosos y que después eran cantadas por el pueblo en sus reuniones familiares, siendo una manera rápida y eficaz de llevar a muchísimas más personas el mensaje del evangelio. Finalmente el villancico quedó en la memoria popular como un género de canción específica de la Navidad, pasando a denominar por extensión a toda canción de temática navideña sea o no religiosa.

Pues bien, nos lo contaba el pasado martes el párroco de San Pedro, hay un villancico, netamente jerezano, que creó el genial Antonio Gallardo y popularizó María José Santiago, es el llamado “Carita divina”. Un villancico con un gran sentido evangelizador que el poeta se inspiró viendo la imagen del Señor de la Coronación de Espinas en su capilla de los Desamparados y que quiso ofrecerlo como un homenaje al barrio donde naciera. Antonio Gallardo Molina vino al mundo en 1925 en la calle Antona de Dios, número 23, casi al lado de la parroquia del apóstol, donde se crió y disfrutó desde niño del flamenco y la copla, convirtiéndose en uno de los más importantes autores y compositores de letras y melodías flamencas.

De sus profundas convicciones religiosas brotó aquel villancico que nos adelanta cada año la Semana Santa a los días navideños, que nos huele a pestiños de La Holandesa, a calle Bizcocheros y a Antona de Dios, a Domingo de Ramos y a Viernes Santo, que nos habla de coronas de espinas y de una cruz. Un villancico que es como el himno del barrio cada vez que, en estos días de zambombas y alegrías nos recuerda que envidia tiene la fuente del color por su carita divina aunque estemos viendo en la frente de mi Dios una corona de espinas y todo ello, mientras, en la parroquia, María le sigue dando cobijo y cubriéndolo con su manto para que no vea su Hijo la tarde del Viernes Santo. Una composición de naturaleza popular de un hombre de Fe que supo ver en las dos Hermandades del barrio que le vio nacer  toda la grandeza de la Navidad.
 
(Artículo publicado el pasado domingo 14 de diciembre de 2014 en INFORMACIÓN JEREZ y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
La cantante jerezana Mª José Santiago fue la que popularizó el villancico de Antonio Gallardo "Tu carita divina"
    

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