Nuestro patrimonio histórico
y monumental está de enhorabuena. Estos últimos días se ha conocido que tanto
el viejo convento de San Agustín como los Sagrarios de San Mateo y de Santiago
se verán pronto restaurados.
El pasado mes de enero se iniciaron las obras de rehabilitación
del antiguo convento de San Agustín para su conversión en centro de negocios y
servicios empresariales, un proyecto destinado a servir de apoyo a los
emprendedores y autónomos de la zona, y que contempla una inversión de 4
millones de euros, financiados con fondos europeos, a través del Consorcio de
la Zona Franca de Cádiz. En principio tiene un año de plazo para acabar los trabajos.
Por otro lado, en este mismo medio se nos informaba hace unos
días del inicio de las obras de rehabilitación de la capilla
del Sagrario de la iglesia de San Mateo, las únicas que quedaron pendientes
hace unos años cuando se ejecutó el proyecto de conservación del histórico
templo jerezano. Los trabajos, con un presupuesto de 230.000 euros, van a tener
una duración aproximada de entre tres y cuatro meses y evitarán el colapso de
la bóveda de la capilla, que desde hace años se encuentra cerrada al culto
precisamente por riesgo de derrumbe.
Y
para rematar las noticias sobre obras de restauración en el patrimonio
artístico y monumental jerezano esta misma semana hemos leído que el obispo de
Asidonia-Jerez, José Mazuelos, y la empresa Tragsa han firmado una adenda que
amplía el contenido de las obras de rehabilitación que se vienen ejecutando en
la iglesia de Santiago
contemplando nuevas actuaciones, como las de la capilla del Sagrario y otras
que permitirán acortar los plazos. La primera fase del proyecto contaba con un
periodo de ejecución de quince meses lo que hará posible que la próxima
primavera pueda reabrirse al culto del histórico templo, cerrado desde hace
nueve años.
A
todas estas actuaciones hay que añadir las partidas que, recientemente, la Junta de Gobierno Local ha aprobado para, entre
otros proyectos, la reordenación y urbanización del entorno de San Juan de los
Caballeros; la reparación de cubiertas de Sala Compañía, la consolidación del
Palacio Riquelme, la reparación de cornisas de la Ermita de Guía, la fuente de
la Alcubilla y la Torre del Agua.
Una buena noticia, sin duda, estas obras tan importantes como necesarias
para la recuperación y posterior conservación de nuestro patrimonio histórico y
monumental. Una obras que se habían hecho esperar pero que por fin ven la luz.
Como bien apunta Rosa
Mª Ávila Ruíz, profesora del Departamento de Didáctica de las Ciencias de la
Universidad de Sevilla, el patrimonio cultural junto
al natural, es hoy una de las fuentes de riqueza de nuestras sociedades. El
llamado patrimonio histórico-artístico, más allá de lo material, forman un
conjunto de elementos simbólicos que ayudan a configurar una determinada
identidad cultural del territorio en el que se ubican. Se puede decir, por
tanto, que la valoración y conservación del patrimonio histórico-artístico es
uno de los objetivos de cualquier ciudad que pretenda mostrar a sus ciudadanos
y visitantes la imagen que pretende ofrecer de sí misma.
De acuerdo a la UNESCO, el patrimonio cultural
representa lo que tenemos derecho a heredar y estamos obligados a
conservar para las generaciones futuras y se entiende como el reflejó de la
continuidad e identidad de los pueblos. Ya es muy difícil recuperar la parte
del patrimonio que se ha perdido, pero, aunando esfuerzos, está más que
demostrado que podemos salvar lo que aún nos va quedando en pie.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 25 de mayo de 2014 y al día siguiente en VIVA JEREZ).
Antiguo convento de San Agustín actualmente en obras para adaptarlo a centro de negocios. |