sábado, 8 de diciembre de 2018

LA ANDALUCÍA QUE NO CAMBIA




Cerca de Jerez, entre la carretera de Trebujena y el Calvario existe una preciosa construcción neoclásica, cuya fachada parece  como arrancada de la señorial y muy jerezana calle Caballeros, una finca de recreo con viñedos llamada el Cerro de Santiago, hoy Cerro Nuevo y para sus propietarios simplemente “El Cerro”. Un lugar lleno de poesía donde el renombrado y recordado poeta y dramaturgo gaditano-jerezano José María Pemán escribiera muchas de sus afamadas obras. Quizás una de las que salió de aquellos blancos muros fue la titulada: “Andalucía” perteneciente a Ediciones Destino.  En sus palabras preliminares Pemán comparaba a esta tierra de María Santísima como una anchísima vitrina, coleccionista de paisajes: se parece a Tierra Santa en Almería, a Suiza en Granada y a Puerto Rico en Cádiz. Y definía un poco traviesa a la vieja Bética. “Abrió muchas puertas; recibió muchas visitas; se cogió de muchos brazos galantes”. Pero esto a su vez se complica si consideramos además que Andalucía es, por esencia, individualista y localista. Se pelean entre sí barrios vecinos, las cofradías de pueblos y hasta los equipos de futbol rivales, eternos contrincantes que perduran en su rivalidad por mucho que pase el tiempo, como si formase parte de ese patrimonio inmaterial que no cambia.

Otro andaluz universal, figura de las letras, el cordobés Antonio Gala, escribía sobre la Andalucía que no cambia: “… aquí pervive aún ese pueblo cuyas antiquísimas leyes estaban escritas en verso; un pueblo desprendido y feliz, situado en el paralelo ecuménico de las mayores civilizaciones: India, Persia, Mesopotamia, Anatolia, Grecia y Egipto”. Se preguntaba entonces Gala: ¿No son los rojos toros de Tartessos y Gerión los que hoy pastan en nuestros campos y dehesas? ¿No son los olivos que cultivaron fenicios los que hoy mece el aire andaluz? ¿No son lo vinos que exportaron los iberos los mismos que envejecen en nuestras bodegas? ¿No eran aquellas grandes ostras que mencionaba Estrabón los actuales ostiones? ¿No eran las explotaciones mineras de los cartaginenses las precursoras de las actuales? ¿Los caballos árabes no son los mismos de hoy?. ¿Y el ganado y el queso que aportaron los normandos, y el grito de los bizantinos, y la queja de los judíos, y el lamento de los gitanos..?. Cambian los pormenores, las posturas, las maneras de obrar, pero no el concepto rotundo y valiente de la vida.

Como certifica el escritor cordobés, los andaluces somos lo que hemos sido y seremos lo que somos. Aquí seguirá estando el Templo de la Divina Luz, la gloria romana y la epifanía omeya. Aquí Venus, el lucero que amanece y atardece, será adorada. Porque de atardeceres y amaneceres se configuran, día a día, el camino y la Historia.

Andalucía, la que se divisa desde los atardeceres de “El Cerro” y la que despierta cada mañana con ese sol que siempre sale por Antequera se dispone a emprender una nueva etapa, un nuevo tiempo surgido de las urnas, con la mirada puesta en su futuro pero sin olvidar lo que ha sido y lo que es. La historia de una vieja Bética que merece mirar al horizonte con el verde esperanza de su bandera pero también con el peso y la fuerza que le ha ido regalando su propia vida. Una vida que atardece y vuelve a amanecer pero que no muere mientras mantenga esa esencia que nunca cambia.       
           (Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 2 de diciembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)



Portada de un libro de Pemán en el que vemos al ilustre dramaturgo leyendo plácidamente en el campo andalúz.

martes, 27 de noviembre de 2018

HACIA BELÉN VA


 


En cierta ocasión me comentaron que en la clase política hay una premisa, no escrita, que obliga a tomar las medidas más impopulares a mitad de legislatura y las de mayor calado popular al final, así cuando llegan las elecciones los votantes olvidan todo aquello que no le gustó y se quedan solo con los logros políticos más recientes.

 La recuperación de la jerezana plaza de Belén ha sido uno de esos logros que, tras muchos años de proyectos que han quedado en nada, al final se ha conseguido darle una salida digna para conseguir ese adecentamiento tan solicitado por la ciudadanía. Su reinauguración contó con el anuncio, a bombo y platillo, por parte del Consistorio, de una serie de actividades que darían vida y atractivo a este nuevo espacio público. Esa actividad, que hasta ahora ha sido escasa por no decir nula, parece que cogerá fuerza tras la información municipal de que la renovada plaza Belén será, en este año, un punto obligatorio de la Navidad. El reclamo estará centrado en una enorme bola de Navidad que se ubicará en ese enclave. Más de 12 metros de altura y casi 70.000 puntos de luz conformarán esta gran esfera que ofrecerá a los curiosos un espectáculo de luz de cinco minutos de duración. Una bola que viene y va porque ya el año pasado se pudo ver en Sevilla y, seguramente, el próximo año la veremos en otras poblaciones. Una bola que fue con otras más, las grandes protagonistas de las fiestas navideñas hispalenses  y que hicieron las delicias de niños y mayores.

La historia de la plaza de Belén ha sido un constante ir y venir, un ir y venir de su propia historia, con un monasterio que tuvo mucha vida y dejó de tenerla por causa de la desamortización, un edificio que pasó a ser cárcel y luego quedó abandonado hasta su derribo, posteriormente un colegio volvió a llenar de vida la plaza y quedó vacío tras dejar su función docente, finalmente resultó un solar que lo mismo sirvió de aparcamiento que para hacer crecer todo tipo de vegetación. También la historia nos recuerda un ir y venir de la antigua comisaría de policía que quedó sin vida tras su traslado; un ir y venir de tantos vecinos que habitaron esa antiguas casas, unas nobles y otras populares, y que hoy esperan mejores tiempos; un ir y venir a la desaparecida calle Rompechines, el entonces “barrio chino” de la ciudad, que tanto trasiego tenía solo hace unas décadas. Muchos proyectos que iban y venían, que remendaron plazos que se ponían y se quitaban, algunos mientras los ratones hacían de las suyas y otros “cargados de chocolate” y hasta donde “el chocolatillo” se lo fueron comiendo entre unos y otros.

La remozada plaza de Belén, en la espera de su resurgir como todo el casco histórico jerezano, hará honor a su condición belenista y se dispone a vivir una Navidad distinta. Las luces y las zambombas harán latir de vida un espacio urbano demasiado tiempo olvidado. Cuando Belén sea más Belén que nunca y empiece a sonar allí aquello de: “Hacía Belén va…” que eso sea el punto de partida para que nunca más entren los ratones en este Jerez intramuros que se nos cae de viejo y que, por la desidia de unos y de otros, le están royendo hasta los calzones.  
           (Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 25 de noviembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)



Desaparecido colegio Luis Vives en la plaza Belén

Antigua cárcel y el fallido proyecto de la Ciudad del Flamenco para la plaza Belén.


 

viernes, 23 de noviembre de 2018

RECORDANDO A LAS OBLATAS


 
 


La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, aseguraba hace unos días que a su departamento le han "colado un gol por la escuadra" por dar el visto bueno a la constitución de un sindicato de trabajadoras sexuales. Valerio admite que ha sido "una sorpresa" ver publicada en el BOE la legalización del “Otras”, la Organización de Trabajadoras Sexuales. La ministra aseguró que pedirá a la Abogacía del Estado que inicie los trámites para declarar esta resolución "nula de pleno derecho". La decisión de la ministra ha indignado a las promotoras del sindicato. Concha Borrell, secretaria general de “Otras”, la acusa de "querer defender los intereses de la patronal y no el de las trabajadoras", no ahorrando críticas a la ministra: "El actual PSOE, un partido creado por sindicalistas para defender a los trabajadores, se ha preocupado tanto de tener un gran abanico de mujeres en el gobierno que no se ha preocupado de que sean competentes". Y remató: "Si le hemos colado un gol, que contrate mejores porteras".

Mejores porteras tuvimos en Jerez para abrir nuevos horizontes a esas mujeres que se veían obligadas a ejercer la prostitución al no encontrar otra salida. En 1643 Ana Díaz funda, en la esquina de la jerezana calle Gaitán con la plaza del Mamelón, el beaterio de Nazarenas o recogidas para acoger a todas aquellas mujeres que huían de la comercialización de su cuerpo. Siglos después, concretamente el 22 de noviembre de 1891, llegan a Jerez las religiosas Oblatas del Santísimo Redentor. Una congregación que obtiene su refrendo definitivo por la Santa Sede el 19 de mayo de 1895. Desde los inicios los objetivos han sido la creación de un asilo o “refugio” para acoger a jóvenes en peligro de extraviarse moralmente.

A Jerez llegaron de la mano de la Asociación de señoras de las Conferencias de San Vicente de Paúl. Al principio se hospedaron en la casa que tenían las Siervas de María en la plaza de las Angustias. Al poco tiempo Cecilia Isasi dona, altruistamente, una finca de doce aranzadas, llamada San José, en la zona conocida como San Benito, que contaba con una casa con su pequeña capilla, una extensa viña, varios pozos y muchos árboles frutales. Andando el tiempo se introdujeron importantes mejoras en la casa y se construyó una iglesia, gracias a las limosnas recibidas de distintos bienhechores, entre los cuales es de justicia destacar a la familia Domecq. La primera acogida fue una niña de 13 años y se le puso el nombre de Socorro y la segunda una mujer de 60 años que recibió el nombre de Loreto.

Las Oblatas, a la vista de que su casa amenazaba ruina, con el paso del tiempo, levantaron en la misma finca “San José”, un moderno edificio con capilla y residencia para jóvenes. Inaugurándose todo el complejo el 12 de junio de 1977. Como ocurre con otras congregaciones religiosas también las Oblatas se vieron obligadas recientemente a marcharse de Jerez  y sus instalaciones vienen sirviendo actualmente para la labor social  del “Hogar La Salle” que, en cierta medida, continúa con la obra redentora y de acogida que tan meritoriamente llevaron a cabo durante años las religiosas.

 Sirvan estas líneas como reconocimiento a las Oblatas del Santísimo Redentor por  cuanto bien hicieron en Jerez a esas “otras” personas que tanto necesitan que les abran nuevas puertas para reconducir sus vidas.   
 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 18 de noviembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 

Madre Antonia María de la Misericordia,
fundadora de las Oblatas del Santísimo Redentor.
   

 

jueves, 15 de noviembre de 2018

ARBOLES URBANOS


 


Esta semana ha circulado por las redes sociales un video en el cual se puede ver un frondoso árbol de la jerezana avenida República Saharaui caer sobre el asfalto por los efectos de una tala que sesgaba su tronco. Ecologistas en Acción ha denunciado hace apenas unos días lo que, a su juicio, considera un nuevo ‘arboricidio’ en la ciudad ya que aseguran “existían alternativas” para salvar la arboleda eliminada.

Todos las páginas especializadas en ecología inciden en afirmar que las áreas verdes, y más concretamente su arboleda, son claves para mejorar la salud de la población, pues actúan como pulmones que renuevan el aire polucionado, al tiempo que relajan y suponen una evasión necesaria para olvidar el hormigón, constituyendo auténticas burbujas de naturaleza que rezuman e insuflan vida. Son innumerables los estudios que han concluido la conveniencia de tener árboles cerca del hogar. Los árboles son muy beneficiosos para el medio ambiente urbano. Cumplen varias funciones que favorecen a la ciudad y, por ende, a sus habitantes. En primer lugar, mejoran la calidad del aire pues son agentes activos que reducen la contaminación atmosférica. Si en las grandes ciudades no hubiera árboles, el tráfico haría casi imposible vivir en ellas. Los árboles generan oxígeno, absorben dióxido de carbono y retienen los polvos y partículas que se mantienen en el ambiente. Pero, además, también reducen el molesto ruido que se produce en la mayoría de las grandes ciudades, tráfico, cláxones, sirenas, gritos, obras, todos estos molestos sonidos resultan atenuados por los follajes de los árboles, que hacen una labor de barreras antisonido, de aislantes acústicos, retrasando o, incluso, deteniendo las ondas sonoras. Los árboles regulan y actúan sobre el clima, ya que aumentan la humedad del ambiente y disminuyen la temperatura en verano y la aumentan en invierno, además de generar corrientes de aire y constituir pantallas contra el viento, la lluvia, la nieve, el granizo o los rayos solares. Así mismo, los árboles que no están rodeados de hormigón y cemento, purifican las aguas que se filtran por el suelo, pues sus raíces actúan como descontaminantes, reteniendo nutrientes y agentes patógenos.

No sólo es importante preservar los árboles que constituyen bosques y selvas. Los parques de las ciudades y los paseos y avenidas que cuentan con árboles sanos son esenciales para que el ciudadano disfrute de una mejor calidad de vida en la ciudad. Que mitigue, en cierta medida, los inconvenientes de vivir en una gran urbe.

Cuando vemos fotos aéreas de Jerez de hace solo unas décadas comprobamos, con sorpresa y admiración, el inmenso anillo verde que rodeaba a la ciudad. Una frondosa arboleda que, con las nuevas urbanizaciones, ha ido desapareciendo poco a poco, privando a sus habitantes de ese gran pulmón natural tan necesario como gratificante. Así y todo, si la tala indiscriminada de árboles no sigue siendo noticia, los jerezanos aún podemos disfrutar de una variada y extensa arboleda que hay que seguir conservando. Los árboles también son un bien patrimonial de nuestros pueblos y ciudades que necesitan ser cuidados adecuadamente para que no desaparezcan.

En este contexto es preciso recordar la cita de aquella antigua ley de la defensa del árbol en periodos de guerra: "Cuando sities mucho tiempo alguna ciudad para combatir contra ella, a fin de tomarla, no destruyas su arboleda alzando en ella el hacha, porque de ella podrás comer el día de mañana”.
 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 4 de noviembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
 
Vista aérea del jerezano barrio de San Pedro, al fondo la inmensa arboleda que rodeaba en el pasado a la ciudad.
 

 

CIEN AÑOS EN LA PORVERA


 


Celebrar cien años en un mismo lugar no es algo que suceda todos los días. En esa conmemoración precisamente está inmersa la comunidad educativa de uno de los centros docentes más tradicionales y emblemáticos de Jerez, la popular Escuela de San José. Fue el 1 de marzo de 1918 cuando la comunidad de Hermanos de La Salle, que había llegado a Jerez el 9 de octubre de 1882, fiesta del Patrón de la ciudad, San Dionisio, instalándose en primer lugar en el palacio Dávila de la plaza Benavente, deciden, después de pasar por la plaza Aladro, su traslado al edificio de “Los Diezmos” en la calle Porvera.

Así nos describe el Hermano Anselmo Pablo, en el año 1928 el caserón de la Porvera: “…El local de la Escuela es un soberbio edificio, bien ventilado y con abundancia de luz, con cinco espaciosos locales para clases, una preciosa capilla de estilo gótico mixto, capaz de contener a 500 alumnos; dos hermosos patios con sus frontones para juegos de pelotas y un salón de actos. Tan hermoso edificio se debe a la esplendidez de la Sra. Carlota del Páramo, Marquesa de Santa Elena, que ha sabido perpetuar su memoria con el cristiano destino dado a su finca, conocido con el nombre de “Los Diezmos”. Las obras de adaptación las costearon los hijos y actuales sostenedores de la Escuela, los Excmo. Sres. de Domecq y Núñez de Villavicencio”. En aquella época entre los tres colegios de La Salle que había en Jerez, San José, Mundo Nuevo y Buen Pastor, sumaban 1.200 alumnos.

La Escuela de San José cumple cien años en su sede de la calle Porvera y, como afirmaba el abogado José María Requena en el centenario del colegio La Salle de Almería, también en éste otro centro lasaliano, durante este siglo, debe su prestigio no solo a su céntrica ubicación, sino a su constancia y coherencia de su magisterio. Para decenas de generaciones, para miles de jerezanos que han madurado entre la disciplina moral e intelectiva de su programa y el talante afectivo de sus docentes, tal Institución es un referente educativo que supera el mero concepto de Escuela que ya de por sí tanto, y tan noble, abarca y significa. Quien conoce la enseñanza sabe que educar es mucho más que instalar un aula y ponerse a impartir clases. Que además de aleccionar en ciencias y contenidos, obliga a instruir en valores como la justicia y el respeto, contando siempre con el inexcusable concurso de la familia, hoy tan marginada en la sociedad, pero no en La Salle.

Una efeméride que ha venido a coincidir con el tricentenario de la muerte de San Juan Bautista de La Salle, fundador de los hermanos de las Escuelas Cristianas y Patrono de los educadores cristianos. El Papa Francisco ha concedido, por tal motivo, el Año Jubilar Lasaliano, durante el cual se podrá obtener la indulgencia plenaria. Tendrá inicio el 17 de noviembre, día de la dedicación del Santuario de San Juan Bautista de La Salle en la casa general de Roma, y concluirá el 31 de diciembre de 2019 en el mismo lugar.

Cien años después la Escuela de San José, sigue siendo un centro cien por cien lasaliano: familiar, tradicional, cercano y vital que va a conocer una nueva centuria con el compromiso de una educación en valores, cristiana, integral y de calidad.  
 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 11 de noviembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Capilla de la Escuela de San José antes de su reforma.
 

             

jueves, 1 de noviembre de 2018

CALLE CONSISTORIO


 


La calle Consistorio de Jerez, de un tiempo a esta parte, es el lugar donde más protestas por metro cuadrado se realizan al año en la ciudad. La última, esta misma semana, protagonizada por más de 300 agentes que secundando la protesta de Jusapol, la asociación integrada por policías nacionales y guardias civiles, han reclamado su equiparación salarial.

Las puertas del Ayuntamiento, en la calle Consistorio, se ha convertido en una prolongación del salón de plenos para acoger a cuantos ciudadanos desean que se le escuche en sus reivindicaciones. Una calle histórica que compite últimamente en cuanto a establecimientos hosteleros se refiere y que, de vez en cuando, se ve en la tesitura de compatibilizar su actividad con toda ese ruido y algarabía que supone esas manifestaciones reivindicativas.

Indagando en la historia podemos conocer que esta calle es el resultado de la demolición de una manzana que ocupaba su espacio central desde las calles Latorre y Remedios hasta la plaza de la Yerba y que dejaba a cada lado dos estrechos callejones. Uno llamado Empedrada de los jubeteros (lo que nos viene a recordar la tradición jerezana de empedrar sus calles) y otro de la Ropahecha por las tiendas de este artículo que allí habían. El trozo de calle que desembocaba en la plaza del Arenal se denominaba de la Puerta Real, nombre que le puso el rey Alfonso X el Sabio, en 1.264. También llevó los nombres de la Caridad, por estar en ella el Hospital de la Santa Caridad; de Niceto Alcalá Zamora, por el primer presidente de la 2ª República Española y de Calvo Sotelo por el político español. Finalmente volvió a recuperar el nombre de Consistorio, rotulada así en 1.840, año en que se trasladó el Ayuntamiento ó Cabildo viejo, que estaba en la Plaza de Escribanos, al edificio del antiguo Hospital de la Caridad. Hoy la calle Consistorio jerezana es el termómetro donde medir los pro y los contras de la ciudad, donde al igual se llegan a acuerdos municipales, se reivindican derechos, que se imparte cultura desde la sede académica de San Dionisio o se degusta los manjares de esta tierra a la sombra de sus frondosos árboles y antiguas fachadas. En el recuerdo quedan ya aquellos negocios que marcaron épocas como el Café Consistorio, el bar Adeli, la droguería de Quirós o Casa Márquez, y tantos otros que hicieron de la calle Consistorio un lugar lleno de vida comercial.

Mientras en algunos lugares de España hay quienes quieren monopolizar la calle para sus propios intereses independentistas la calle Consistorio jerezana ha demostrado que es de tantos que ya lo es de todos, de todos los que respetando las reglas del juego hacen uso de ella, tanto para reivindicar  como para disfrutar del paseo o de la parada en alguna de sus muchas terrazas que han ido llenando esta antigua entrada al Jerez intramuros por la Puerta Real. La obligación de cualquier Ayuntamiento es escuchar la voz de la calle, para solucionar los problemas en el menor tiempo y de la mejor forma posible. La calle Consistorio jerezana se ha convertido, sin ella pretenderlo, en la vocera de tantos como sienten sus derechos silenciados. Ojalá llegase el día en el que los pitos y las bocinas desaparecieran de las puertas de nuestros Ayuntamientos porque será un buen indicador de que muchos de los problemas colectivos habrán desaparecido.  
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 28 de octubre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
 
La calle Consistorio en el pasado.
 
Fotografía del ayer de un grupo de jerezanos en la calle Consistorio, justo en el lugar donde se suelen hacer las manifestaciones de protestas frente al Ayuntamiento.

 
 

 

martes, 23 de octubre de 2018

LOOR AL BUEN ADOQUINADO




Existe en Jerez una calle, del popular barrio de San Miguel, amplia pero con cierto duende y embrujo, que desde 1511 aparece ya en los padrones de la Moneda forera con el nombre de Empedrada. El ilustre archivero municipal Agustín Muñoz y Gómez, en su emblemática obra sobre las calles y plazas de Xerez de la Frontera, al referirse a esta calle dice textualmente: “Por el cognomen especial de esta calle, se ve que precedió a otras, aún del centro de la ciudad, en tan útil reforma; obra sin duda de los vecinos de la calle, pues no consta acuerdo capitular sobre ello”. Lo que deducimos que fueron los propios vecinos los que optaron por ser ellos mismos los que la empedraran.

Esta semana hemos conocido que el Ayuntamiento de Jerez tiene decidido ya el asfaltar en su totalidad la plaza Esteve y las calle Corredera, Santa María y Cerrón, pese a las críticas que ha desatado el anuncio de esta medida entre vecinos, expertos en Patrimonio, urbanistas y políticos y la campaña de movilización surgida en las redes sociales. Una medida que ya se llevó a cabo en la reciente remodelación de la plaza de las Angustias y que también fue muy criticada.

            En muchas ciudades el empedrado público de las calles y avenidas está protegido, por considerarlo integrante del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la ciudad, debido a su relevancia histórica y con el objetivo de evitar afectar o destruir el valor cultural que representa. Según se establece por ley, en algunos lugares, estas vías urbanas deben conservarse en su estado originario y no podrán ser cambiadas por asfalto u hormigón. Porque la misma ley interpreta que el adoquinado acepta reparaciones en caso de deterioro, que deben hacerse evitando parches o capas asfálticas, recolocando las piezas necesarias con personal capacitado y utilizando materiales apropiados para su conservación en el estado primitivo.

Entre las ventajas del uso de pavimento de adoquines los expertos afirman que, además de ser un material sustentable, posibilita la reutilización y permite colocarlos nuevamente en forma simple y económica cuando se requiera reparar cualquier conexión subterránea y/o corregir desnivelaciones sin provocar parches en el pavimento. Posibilita también la habilitación al tránsito inmediatamente después de su colocación y la absorción de agua de lluvia, evitando la impermeabilización del suelo, tan perjudicial en caso de inundaciones. Está comprobada la durabilidad del adoquinado cuando se coloca adecuadamente con buena adherencia, su elevada resistencia al desgaste y excelentes cualidades reflectantes de la luz. El adoquinado soporta cargas muy altas y limita la velocidad de circulación, debido a que presenta una rugosidad superficial. Además de todo ello el adoquinado tiene una vida útil superior a otras alternativas de pavimento urbano. Según estudios realizados un pavimento bien adoquinado supera los 80 años, uno de hormigón entre 30 y 40 años y uno de capa asfáltica entre 7 y 10 años. Para asegurar esta durabilidad, es fundamental que se use material de calidad reconocida, que se monte sobre una subbase adecuada y que se usen bloques apropiados para el tránsito que deban tolerar.

            No se equivocaron los vecinos de la jerezana calle Empedrada cuando optaron, ellos mismos, por darle “tan útil reforma” al lugar donde vivían. Un empedrado o adoquinado que forma parte del patrimonio local y ahora, en pleno centro de Jerez, va a quedar sepultado, por una nueva “marea negra”.
 
             (Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 21 de domingo de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Foto del ayer de la calle Empedrada con su característico pavimento que le da nombre.
 

 

miércoles, 10 de octubre de 2018

SIMBOLO PATRIO


 


Símbolo es un término que procede del vocablo latino “simbólum” y que se emplea para hacer referencia a aquello que permite representar una idea percibida mediante los sentidos. Patrio, por su parte, es algo vinculado a la patria (el territorio ligado a una comunidad humana a través de cuestiones afectivas, culturales, históricas y jurídicas). Se conoce como símbolo patrio, de esta manera, al elemento que permite la representación de un país, una nación o un Estado. El símbolo patrio más conocido es la bandera nacional. Cada país tiene su propia bandera, que emplea para indicar su dominio en un cierto territorio. La bandera de España simboliza la enseña nacional, en especial, su unidad e integridad. Un símbolo compartido que debemos honrar y respetar, porque en ella confluyen una historia en la que hemos buscado nuestra afirmación y un futuro al que tenemos que mirar con unidad, confianza y decisión. En la enseña nacional tiene cabida toda la diversidad de España.

Somos ciudadanos españoles y como tal, tenemos derechos y responsabilidades.Es nuestra responsabilidad sentir y mostrar respeto por nuestros símbolos patrios, entre los cuales está nuestra bandera roja y gualda que representa la identidad nacional. Honrándola honramos también a todos aquellos patriotas, que dieron su vida por la libertad y soberanía de nuestro país. Con nuestro respeto a los símbolos patrios, también nos honramos a nosotros mismos y a nuestros antepasados que, como españoles, lucharon por hacer este país más grande y mejor para todos.

El jerezano Fortún de Torres fue un ejemplo de entrega sin límite en defensa del símbolo patrio. Cuentan las crónicas que en 1261, junto al Teniente Garci-Gómez Carrillo defendió tan heroicamente la insignia de Castilla que ante el asalto al Alcázar jerezano por las tropas moriscas se asió tan fuertemente a ella que perdió los brazos y las piernas y, sujetando la bandera con los dientes, entregó su vida en defensa de la enseña española. Por todo ello cuando el pasado 1 de octubre las turbas independentistas catalanas asaltaron un edificio oficial de Gerona y descolgaron de su mástil la bandera española, siendo pisoteada por un energúmeno al caer al suelo, se atentó gravemente contra los sentimientos de los españoles. Con ese gesto se intentó pisotear a todo un pueblo español representado en ese símbolo patrio, aunque, como es sabido, no ofende quien quiere sino quien puede y la grandeza simbolizada en esa bandera sobrepasa cualquier actitud deleznable de este tipo.

Ante tal ofensa no ha tardado la diputada catalana Inés Arrimadas, jerezana como aquel heroico Fortún de Torres, en un acto también de gallardía y españolismo,  en enarbolar la bandera roja y gualda en la tribuna del parlamento catalán para, ante aquellos que quieren romper la nación y desprecian sus símbolos, hacer todo un acto de desagravio a la enseña nacional. Inés Arrimadas, como una nueva Agustina de Aragón, con valor y decisión,  ha puesto en su sitio nuestro símbolo patrio, símbolo que tiene impregnado en sus colores todo el peso de la historia de una gran nación como es España,  que supo defender siempre sus símbolos patrios, en especial el honor a su bandera. Bandera que merece el mayor de los respetos porque lleva implícito el espíritu de unidad de las tierras de España y el sentimiento de tantos que atesoran en lo más profundo de su ser la gloria infinita de ser español. 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 7 de octubre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Año 1927
 


jueves, 4 de octubre de 2018

BARES EN EL CENTRO




Jorge Ferrari Hardoy (Buenos Aires, 1914-1977). Arquitecto y diseñador argentino, especialista en planeamiento urbanístico y vivienda, define a los centros históricos: “…como todos aquellos asentamientos humanos vivos, fuertemente condicionados por una estructura física proveniente del pasado…”.

El proceso de segregación socio espacial incentivado con el surgimiento de los extrarradios propició que un número importante de habitantes del centro urbano decidieran cambiar su vivienda hacia las nuevas barriadas y urbanizaciones residenciales, optando por rentar sus propiedades ante la presión inmobiliaria que generó el incremento de usos comerciales en la zona centro. Sin embargo este hecho fue experimentando un proceso de deterioro espacial y funcional debido al desplazamiento de los grupos económicamente más poderosos hacia nuevas áreas de crecimiento. El cambio en los patrones de movilidad de la población y la progresiva construcción de áreas comerciales que, estratégicamente localizadas pudieran cubrir las necesidades de la población a fin de que no se trasladara al centro, ha agudizado la problemática de los centros urbanos al verse marginados del consumo de buena parte de la población, llegando a poner su punto de mira en la hostelería de cara a la nueva apuesta por el turismo.

El centro histórico de Jerez es un ejemplo de ello, basta con recorrer un kilómetro a la redonda de la calle Larga, para notar que el corazón de la ciudad ha sido invadido por una enorme cantidad de bares. La proliferación de estos establecimientos ha generado opiniones divididas entre vecinos, los que se quejan de numerosas molestias y, por otra parte, la defensa de quienes lo ven como oferta turística para revitalizar el centro, así como por quienes frecuentan estos lugares en busca del tapeo, entretenimiento, bebida y diversión. Jerez va camino de convertirse en la nueva Granada en este aspecto. Ni una plaza sin terraza, ni una calle sin bar en el centro urbano. En Granada, una ciudad donde la principal actividad económica viene del turismo -que no nutre únicamente a alojamientos y hostelería, sino que también sostiene parte del comercio y del sector cultural y mantiene toda una industria auxiliar-, que abra un nuevo bar o un nuevo restaurante  ya no es noticia. Lo raro es que haya un mes en el que no se aperture un nuevo establecimiento hostelero, sumando nuevas plazas y nuevas opciones a una oferta en la que no falta de nada. Los propios hosteleros afirman que "No es una novedad, lo hemos visto en otros momentos duros. La hostelería ha sido una salida en tiempos complicados", aunque también es verdad que no es oro todo lo que reluce y que la falta de profesionalidad en un negocio tan sacrificado como la hostelería ha hecho que muchos se vayan al traste.

Al igual que ocurre en Granada en Jerez si un local se queda vacío en el centro, y en los últimos años de crisis han sido unos cuantos, hay muchas posibilidades de que acabe siendo un bar, una cafetería o un restaurante. El equipamiento empresarial de Jerez, dependiente del sector servicios, ha sumado en los últimos años, a pesar de la crisis, un buen número de negocios hosteleros. Los bares han venido a dar vida a un centro urbano cada vez más necesitados de incentivos que fomenten la inversión, una apuesta que, si es debidamente regulada, puede ser compatible con el fomento del asentamiento humano tan necesario para que el centro histórico siga vivo. 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 30 de septiembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Fotografía del ayer de una calle Larga jerezana poblada de bares.
 

 

miércoles, 26 de septiembre de 2018

A MERCED DEL VOTO CAUTIVO


 
 
El 24 de septiembre se celebra el día de la Merced. Fiesta patronal en varias localidades entre ellas Barcelona y Jerez de la Frontera.

En Barcelona la historia de la devoción a la Virgen de la Merced nos lleva a la fundación de la Orden redentora de cautivos y, con tal motivo, se le atribuyen varios milagros. El primero se remonta a una noche de verano de 1218, cuando la Virgen se le apareció a la vez, en un sueño revelador, el rey Jaime I, a San Pedro Nolasco y a San Raimundo de Peñafort, pidiéndoles que fundaran una orden religiosa destinado a rescatar a los prisioneros cristianos de los sarracenos. El mismo año se crea la orden de la Merced, que se conoció popularmente como los mercedarios. Orden que celebra en el presente año de 2018 los ochocientos años de su fundación

En 1687, la ciudad de Barcelona sufrió una terrible plaga de langostas, que había llegado a Cataluña años atrás, perjudicando gravemente las cosechas. El 25 de septiembre se incendió el convento de la Merced, y los ciudadanos creyeron que aquello era un presagio. El Consejo de Ciento se comprometió a nombrar la patrona de la ciudad si liberaba su población de las langostas. En marzo de 1688 el deseo se cumplió. Las langostas abandonaron la ciudad y la Virgen de la Merced fue aclamada como patrona. Este patronazgo recibió la aprobación papal en el año 1868, hace ahora ciento cincuenta años, cuando Pío IX ratificó la decisión, instaurando su fiesta el 24 de septiembre. La Virgen de la Merced pasaba a ser la patrona oficial de la ciudad, título que hasta entonces había ostentado santa Eulalia en solitario.

El culto a Nuestra Señora de la Merced se extendió muy pronto por Cataluña y por toda España, por Francia y por Italia, a partir del siglo XIII. En Jerez de la Frontera hay noticias documentadas de favores de la Virgen de la Merced a la ciudad, desde el siglo XVI, siendo proclamada patrona canónicamente en 1949.

En la Cataluña de hoy los analistas nos hablan de nuevos cautiverios, mazmorras ideológicas que aprisionan como el voto cautivo independentista. A grandes contingentes de ciudadanos catalanes se les ha hecho creer que su región está sometida y sojuzgada por España desde hace siglos, que su cultura se ha visto a lo largo de centurias y centurias ahogadas por la cultura española, y que de la independencia se les seguirán toda suerte de beneficios. En esa creencia, que hasta puede ser de buena fe -lo que es frecuente en los engañados-, están apoyando con su voto gravísimas lesiones de la igualdad y la libertad en Cataluña. Convencidos de que el error en que han sido sumergidos no es error sino verdad, resultan ser un voto cautivo. No dejarán de votar a quienes en realidad son sus mayores enemigos, mientras no se les saque de aquella ignorancia introducida fraudulentamente en sus espíritus. Un voto en cautividad que por ahora no va a dejar de serlo mientras no se desmonte toda esa falsa que se ha creado y que tanto enfrentamiento está causando entre los propios catalanes.

Cautivos de hoy que también necesitan ser liberados de ese fanatismo independentista que solo les ha traído odio y desunión. Difícil situación que está pidiendo actuaciones que, con eficacia, acaben con esta otra plaga sin esperar nuevos milagros.
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 23 de septiembre de 2018)




Retablo cerámico que representa los milagros de la Virgen de la Merced en Jerez de la Frontera.
 
 

 

miércoles, 12 de septiembre de 2018

NUNCA SE SABE




El líder de Podemos Pablo Iglesias y su pareja, la portavoz en el Congreso de los Diputados de dicha formación, Irene Montero han hecho pública una carta de agradecimiento dirigida a todos aquellos que se han interesado por el estado de salud de sus hijos, nacidos prematuramente. A pesar de ser la pareja confesos ateos señalan en su carta lo siguiente: “explicaremos a nuestros hijos que nuestros amigos creyentes rezaron por ellos. Nos consta que la Virgen del Tránsito, Santa Rosa de Viterbo y Santa María Liberatrice fueron interpeladas" y añaden un "y nunca se sabe..." insinuando que estas súplicas sí han sido escuchadas. Pablo e Irene dicen en referencia a rezar que "hay pocos gestos de amor y amistad más hermosos".

Hay quien afirma que los ateos son ateos hasta que se empieza a caer el avión. Es en los momentos extremos, como la cercanía de la muerte, cuando nos acordamos de Dios, muchos por su fe, algunos por mero instinto de supervivencia y otros  por si acaso existe ese ser todopoderoso en el que nunca ha creído. Para el creyente sus propias convicciones religiosas les hacen ver esos momentos delicados de la vida desde otra perspectiva, algo que solo se explica desde la fuerza de su fe y desde la propia experiencia personal. Experiencias de fe que ha dado lugar a las múltiples manifestaciones de fervor que nos ha reportado la historia. Testimonios que quedan reflejados en las devociones ancestrales que los pueblos y ciudades mantienen como un legado religioso transmitido de padres a hijos y que nacen del sentimiento más profundo de la persona.

El 8 de septiembre, festividad de la Natividad de María, es uno de esos días señalados en el calendario en los que el fervor religioso por los favores recibidos gracias a la intercesión divina se hace más manifiesta. Por cercanía El Puerto de Santa María y Chipiona son muestra de ello. El 8 de septiembre la ciudad de El Puerto de Santa María vive su fiesta grande: el día de su patrona, la Virgen de los Milagros, una de las imágenes de más devoción, milagros y antigüedad de toda España. En Chipiona los peregrinos acuden a Nuestra Señora de Regla durante todo el año, y de modo particular el 8 de septiembre, día de su festividad, cuando por el santuario desfilan desde primera hora de la mañana miles de fieles. Durante la procesión, que suele prolongarse durante unas cuatro horas, los devotos aclaman continuamente a la Patrona chipionera. Jerez  ha recuperado también el 8 de septiembre como fecha significativa del calendario devocional de la ciudad, la histórica imagen de Nuestra Señora de Consolación, la que condensó infinidad de fervores entorno suya hasta el punto de considerarla el pueblo patrona de la ciudad en la antigüedad, también procesiona en esta jornada.

Celebraciones arraigadas en la fe popular que viene a mostrar la importancia que los rezos han tenido en nuestra historia cercana. Unas oraciones a las que muchos acudieron en momentos de necesidad. Una fe de millones de personas de todos los tiempos que imploraron también al cielo cuando más lo necesitaron y vieron como sus males se curaron en un hermoso gesto de amor. Para los creyentes el verse atendidos en sus peticiones es debido a la fuerza de su fe, para otros, como Pablo e Irene, ateos confesos, simplemente, porque “nunca se sabe”.
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 9 de septiembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Grabado antiguo con leyendas de los favores de la Virgen de Consolación sobre la ciudad de Jerez de la Frontera.
 

 

viernes, 7 de septiembre de 2018

MONTAÑES 450




Acaba el mes de Agosto pero no por ello dejamos atrás el verano, aún nos quedan días de mucho calor sobre todo en lo que se suele llamar el “veranillo del membrillo” o “veranillo de San Miguel” por coincidir con la fiesta del arcángel. Jerez cuenta con un impresionante templo dedicado a San Miguel, joya del arte jerezano entre otras cosas por su magnífico retablo mayor, cuya calle central se debe, nada más y nada menos, que al escultor Juan Martínez Montañés, también conocido como el “Dios de la madera”.

Se cumple en el presente año el 450 aniversario del nacimiento de este genial artista, distintos municipios vinculados a su obra vienen celebrando actos conmemorativos de esta efeméride, entre ellos Alcalá la Real, su ciudad natal.  El insigne escultor e imaginero nació el 16 de marzo de 1568 en Alcalá la Real y murió el 18 de junio de 1649 en Sevilla. El Ayuntamiento alcalaíno contará para esta programa “Montañés 450” con la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Jaén, la Diputación de Sevilla, la Universidad de Jaén, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Granada, el Ayuntamiento de Sevilla, el Obispado de Jaén, el Arzobispado de Sevilla, el Arzobispado de Granada, la Hermandad de Pasión de Sevilla, la Fundación Unicaja, Fundación La Caixa y la Fundación Caja Rural. Ha sido un trabajo coordinado por diferentes áreas municipales, para llegar a cerrar un programa como merece el evento.

         Jerez le debe a Montañés una de sus obras más valiosas de su elenco patrimonial. Ese retablo de San Miguel que, levantado durante la primera mitad del siglo XVII, aglutina en la ciudad al mayor número de artistas de importancia. Martínez Montañés, junto con otros artistas,  firmó el primer proyecto de este retablo, proyecto que en 1613 replantea el mismo Montañés para darle la configuración actual con la diferencia de que las calles laterales deberían ser pictóricas. En 1641 toma las riendas del retablo su discípulo José de Arce que sustituye el proyecto originario pictórico de las calles laterales por relieves escultóricos que lleva a cabo entre 1641 y 1645, completando una obra de primer orden en lo que al patrimonio artístico y monumental de Jerez se refiere. De Montañés son también, además de los tres destacados relieves de la calle central, las dos Virtudes de la parte superior, los dos Santiagos que se veneran en hornacinas realizadas en el muro de piedra y los santos Pedro y Pablo.

         El profesor Hernández Díaz calificó este retablo como uno de los más importantes del arte español del Siglo de Oro. Solo su contemplación, decía el catedrático hispalense, merecería la visita al “Emporio de Arte” que es Jerez, por muy alejado que se halle el estudioso. Este impresionante retablo fue obra de larga historia y diversas incidencias, y enlaza en cuanto a mentalidad y propósitos con el de Santiponce, los dos más importantes de la producción del inmortal artista de Alcalá la Real. Motivo más que suficiente para que también en nuestra ciudad surjan iniciativas que conmemoren este 450 aniversario y ayuden a reivindicar la figura de Juan Martínez Montañés, el trabajo y su obra jerezana, y, por supuesto, una oportunidad única para arrojar luz y profundizar en el estudio y conocimiento sobre cuánto ha significado este insigne andaluz para el mundo del arte.
          
            (Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 2 de septiembre de 2018 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
Retablo mayor de la iglesia de San Miguel en una fotografía de hace unos años cuando aún no se había reformado el presbiterio.