martes, 3 de diciembre de 2013

HAMELÍN JEREZANO


 
 
En 1284 la ciudad de Hamelín estaba infestada de ratas. Un buen día apareció un desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo. A cambio de una recompensa, él les libraría de todas las ratas, a lo que los aldeanos se comprometieron. Entonces el desconocido flautista empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde la música sonaba. Una vez que todas las ratas estuvieron reunidas en torno al flautista que se dirigió hacia el río Weser y las ratas, que iban tras él, perecieron ahogadas. Cumplida su misión, el hombre volvió al pueblo a reclamar su recompensa, pero los aldeanos se negaron a pagarle. El cazador de ratas, muy enfadado, abandonaría el pueblo para volver poco después, en busca de venganza.. Esta vez fueron los niños, los que le siguieron al compás de la música, y abandonando el pueblo los llevó hasta una cueva. Nunca más se les volvió a ver. En otras versiones, el flautista retorna a los niños una vez que los aldeanos le pagan lo que le prometieron, o en ocasiones hasta más.

Jerez también posee su pequeño Hamelín, una zona entre la calle Vid, frente al convento de las Madres Agustinas, la calle Juana de Dios Lacoste frente al colegio del Salvador y el antiguo Cine Astoria. Un lugar donde estuvo la Bodega de Antonio Parra Guerrero,  dueño y fundador de las bodegas Parra Guerrero, donde se elaboraron caldos de alta calidad, en especial el Brandy Rey Sol y donde gozó de cierta fama el popular Tabanco del Duque. En estos días los vecinos que viven cerca de este lugar han hecho saltar la voz de alarma por la cantidad de ratas que merodean por los ruinosos restos de la bodega y del conocido tabanco. Los vecinos han alertado de la proliferación en estos últimos días de “ratas como gatos”. Sería uno más de los casos de parcelas del centro histórico repletas de “inmundicias” si no fuera por el hecho de que se ubica a pocos metros de la Escuela Infantil El Salvador.

El Ayuntamiento ha visitado la zona denunciada para coordinar las labores necesarias destinadas a solventar la presencia de roedores. En la visita se ha dado orden de realizar la desratización del solar en colaboración con los técnicos de prevención de la empresa Tarje. La delegada de Medio Ambiente ha señalado que comprende la alarma que se ha despertado entre los vecinos y ha destacado que “quiero hacer un nuevo llamamiento a la colaboración ciudadana, ya que el solar se encuentra lleno de basuras, y eso es alimento para las ratas. A las personas desaprensivas que dejan sus bolsas de basura o desperdicios abandonados en un solar quiero recordarles que los perjuicios de sus acciones van para sus conciudadanos, por lo que es necesario que haya una concienciación general para evitar la proliferación de roedores o de insectos”.

 La historia del flautista de Hamelín nos habla sobre la desconfianza y la confianza, la necesidad y la dependencia, la venganza, el engaño, la avaricia, la auto complacencia y el miedo.  Todo ello nos hace ver las consecuencias que puede acarrear el que una de las partes no cumpla con lo acordado. El Ayuntamiento va a colaborar para solucionar el problema pero la colaboración  ciudadana también es necesaria. La moraleja del cuento nos enseña la importancia de cumplir lo que se promete y en esto del casco histórico hay muchas promesas que cumplir y no solo por parte del Ayuntamiento.
 
(Artículo publicado el pasado domingo 1 de diciembre de 2013 en Información Jerez y ayer en VIVA JEREZ)
 
A la izquierda de la foto la antigua bodega Parra Guerrero y el Tabanco del Duque cuando se conservaban en perfecto estado.
Arriba una vista hacia la calle Vid donde se puede comprobar el lamentable estado en que se encuentra el edificio en la actualidad.
 

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