sábado, 2 de julio de 2016

INGLATERRA Y JEREZ




Esteban Ruiz Ballesteros, Doctor en Antropología y profesor de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, en su trabajo ''Ingleses, minería y cultura. Un ensayo a contracorriente” menciona, como no podía ser menos hablando de influencia inglesa, a Jerez. En Jerez de la Frontera lo británico ha estado siempre presente en la propia calle, y aún hoy lo sigue estando: carteles y nombres sobre los muros de las bodegas, las etiquetas de las botellas, la denominación de los tipos de vino (cream, pale cream), la propia cultura ecuestre, la anglofilia estética, algún que otro vocablo de uso habitual, incluso una traducción admitida del nombre de su vino -sherry- que se utiliza habitualmente para un sin fin de objetivos; todo ello es una muestra de la presencia viva de lo británico. La mayoría de las familias locales con intereses vinateros terminaron emparentando con británicos, en una suerte de alianza entre productores y comercializadores que terminó revolucionando la producción vinatera.

Recientemente con motivo del 400 aniversario del escritor inglés Shakespeare, el académico y experto en el estudio de nuestros vinos José Luis Jiménez pronunció una conferencia en la bodega Williams & Humbert titulada “El Jerez en tiempos de Shakespeare”, aportando como referencia los documentos que se guardan en el Archivo Municipal de Jerez, donde se conservan entre sus protocolos notariales de los siglos XV y XVI documentos de transacciones comerciales de nuestros vinos con ciudades como Plymouth, Bristol, en Inglaterra, o Galway, en Irlanda;  sirviendo de intermediarios comerciantes extranjeros de las  Islas Británicas  instalados en Jerez. Sin olvidar, claro está, que en 1587 Francis Drake abastecería a las tabernas de Inglaterra con las 2.900 botas de jerez capturadas en el puerto de Cádiz. No cabe duda alguna, por tanto, que sin el papel histórico de lo británico en la ciudad y en el vino hoy Jerez no podría ser lo que es.

            Motivo por el cual el referéndum celebrado el pasado jueves dando como resultado la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), nos toca muy de cerca, no solo históricamente sino también por ser Reino Unido uno de los grandes importadores de los vinos del Marco. El secretario general de COAG-Cádiz, Miguel Pérez, ha dejado claro que el denominado Brexit “no es bueno ni para el vino de Jerez ni para la agricultura”, ya que los acuerdos que regulan las relaciones comerciales entre los países de la UE dejarán de tener validez. Es probable que los aficionados británicos a nuestros vinos de Rioja, Jerez, etc., busquen ahora alternativas entre los productos de países miembros de la antigua Commonwealth, como Australia y Sudáfrica. Se calcula que los precios de vinos españoles (y franceses, italianos, etc.) puedan registrar aumentos de precio de hasta el 32% como consecuencia del 'Brexit', aunque podría haber acuerdos entre la UE y Gran Bretaña para rebajar esta cifra. Pero negociar este tipo de acuerdo tardaría varios años, y mientras tanto, los productores españoles perderían su cuota de mercado.

Estudios recientes afirman que a mediados del siglo XVIII los grandes empresarios ingleses llegaron prácticamente sin capital. Fue el gran potencial de la zona y la pericia británica en líneas de comercialización las que supusieron el despegue del sector. Los vinos se criaron según los gustos británicos, sustituyendo a los mostos y vinos en claro, y se creó una nueva regulación. A ver qué pasa ahora.
 
(Artículo que publiqué el pasado domingo 26 de junio de 2016 en INFORMACIÓN JEREZ y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
 
Ilustración de una revista londinense donde podemos ver la zona de la Puerta de Rota de Jerez y las bodegas de Domecq.
 

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