El
Ayuntamiento jerezano ha dado a conocer los Premios Ciudad de Jerez del
presente año, unos premios que serán entregados el próximo 9 de octubre,
festividad de San Dionisio, patrón de Jerez, y aniversario de la reconquista
cristiana de la ciudad. El Premio Ciudad de Jerez a la Conservación Patrimonial,
ha recaído en el recientemente inaugurado Hotel Casa Palacio
María Luisa,
Cinco Estrellas Gran Lujo. Un alojamiento situado en una majestuosa casa
palaciega del siglo XIX, sobre el que se ha realizado un trabajo impecable de
recuperación y conservación del patrimonio, que ha mantenido la solemnidad como
palacio al tiempo que se ha adecuado técnicamente a las exigencias de confort.
Enclavada
en la histórica y céntrica calle Tornería, la que fuera parte limítrofe de la
antigua judería jerezana y que debe su nombre a los menestrales dedicados al
oficio de torneros, la espléndida casa palaciega que hoy acoge éste señorial
establecimiento hotelero fue habitada primeramente por los señores González,
siendo adquirida a principios del siglo pasado por Domecq y Díez que la legó a
sus descendientes. En sus muros aún queda el recuerdo del jerezano
Juan Pedro Domecq, Ingeniero químico, bodeguero, poeta y ganadero de
reses bravas, segundo hijo, primer varón, de los seis que tuvo el matrimonio
formado por Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio y María Díez Gutiérrez.
Ilustre ciudadano que aparte de los negocios bodegueros y de su
labor como ganadero de reses bravas, destacó también en el ámbito de la poesía.
Muy influido por la obra de Fernando Villalón, publicó a lo largo de su vida
distintos libros de poesía campera entre los que destaca Sobre el Arzón de
la Silla o Poesías Camperas. Fue fundador de la Academia Jerezana de
San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras y del Patronato de Escuelas Rurales
Católicas, siéndole otorgada la Cruz de 1.ª clase de Alfonso X el Sabio.
Su
imponente e histórica casa palaciega de principios del siglo XIX, que
representa la época de mayor esplendor de la ciudad con su fachada de piedra y
ladrillo, su trabajada forja, sus frontones enmarcados por pilastras adosadas,
su interesante patio interior de arcos y columnas y su jardín trasero con
fachada de Aurelio Gómez Millán, pasó, posteriormente, a ser sede del Casino
Jerezano hasta su reconversión en éste hotel de lujo que ahora recibe el
reconocimiento por su exquisita restauración. Como se señala en la página oficial
del establecimiento la Casa Palacio María Luisa encarna el espíritu
característico de la ciudad jerezana, uno de los destinos con más solera de
España, y es la expresión de la ciudad, de su historia, de su entorno y de su
cultura.
La
calle Tornería y la plaza de plaza de Rafael Rivero, enclave del Hotel Casa
Palacio María Luisa, son todo un ejemplo
de conservación patrimonial. En la plaza
el palacio de Garvey, hoy reconvertido también en establecimiento hotelero; el
de Domecq de la Riva, antiguo de Villacreces, que continúa en manos de sus
descendientes o el de Pérez-Luna o Rivero, siguen conservando su nobleza y su
esplendor de siempre. Igualmente en la calle Tornería son varias las casonas
burguesas que se han ido restaurando en estos últimos años con acertado
criterio. La conservación patrimonial es una obligación de todos, tanto de
instituciones como de particulares. Estos premios anuales son un claro ejemplo
de que la apuesta por el patrimonio siempre ofrece recompensas.
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 15 de septiembre de 2019 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
El ganadero Juan Pedro Domecq y Díez, junto a su hijo y nieto, en su mansión de la calle Tornería actuamente Hotel Casa Palacio María Luisa. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario