martes, 17 de septiembre de 2019

CONSERVACIÓN PATRIMONIAL


 
 
El Ayuntamiento jerezano ha dado a conocer los Premios Ciudad de Jerez del presente año, unos premios que serán entregados el próximo 9 de octubre, festividad de San Dionisio, patrón de Jerez, y aniversario de la reconquista cristiana de la ciudad. El Premio Ciudad de Jerez a la Conservación Patrimonial, ha recaído en el recientemente inaugurado Hotel Casa Palacio María Luisa, Cinco Estrellas Gran Lujo. Un alojamiento situado en una majestuosa casa palaciega del siglo XIX, sobre el que se ha realizado un trabajo impecable de recuperación y conservación del patrimonio, que ha mantenido la solemnidad como palacio al tiempo que se ha adecuado técnicamente a las exigencias de confort.

Enclavada en la histórica y céntrica calle Tornería, la que fuera parte limítrofe de la antigua judería jerezana y que debe su nombre a los menestrales dedicados al oficio de torneros, la espléndida casa palaciega que hoy acoge éste señorial establecimiento hotelero fue habitada primeramente por los señores González, siendo adquirida a principios del siglo pasado por Domecq y Díez que la legó a sus descendientes. En sus muros aún queda el recuerdo del jerezano Juan Pedro Domecq, Ingeniero químico, bodeguero, poeta y ganadero de reses bravas, segundo hijo, primer varón, de los seis que tuvo el matrimonio formado por Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio y María Díez Gutiérrez. Ilustre ciudadano que aparte de los negocios bodegueros y de su labor como ganadero de reses bravas, destacó también en el ámbito de la poesía. Muy influido por la obra de Fernando Villalón, publicó a lo largo de su vida distintos libros de poesía campera entre los que destaca Sobre el Arzón de la Silla o Poesías Camperas. Fue fundador de la Academia Jerezana de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras y del Patronato de Escuelas Rurales Católicas, siéndole otorgada la Cruz de 1.ª clase de Alfonso X el Sabio.

Su imponente e histórica casa palaciega de principios del siglo XIX, que representa la época de mayor esplendor de la ciudad con su fachada de piedra y ladrillo, su trabajada forja, sus frontones enmarcados por pilastras adosadas, su interesante patio interior de arcos y columnas y su jardín trasero con fachada de Aurelio Gómez Millán, pasó, posteriormente, a ser sede del Casino Jerezano hasta su reconversión en éste hotel de lujo que ahora recibe el reconocimiento por su exquisita restauración. Como se señala en la página oficial del establecimiento la Casa Palacio María Luisa encarna el espíritu característico de la ciudad jerezana, uno de los destinos con más solera de España, y es la expresión de la ciudad, de su historia, de su entorno y de su cultura.

La calle Tornería y la plaza de plaza de Rafael Rivero, enclave del Hotel Casa Palacio María Luisa,  son todo un ejemplo de  conservación patrimonial. En la plaza el palacio de Garvey, hoy reconvertido también en establecimiento hotelero; el de Domecq de la Riva, antiguo de Villacreces, que continúa en manos de sus descendientes o el de Pérez-Luna o Rivero, siguen conservando su nobleza y su esplendor de siempre. Igualmente en la calle Tornería son varias las casonas burguesas que se han ido restaurando en estos últimos años con acertado criterio. La conservación patrimonial es una obligación de todos, tanto de instituciones como de particulares. Estos premios anuales son un claro ejemplo de que la apuesta por el patrimonio siempre ofrece recompensas.
 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 15 de septiembre de 2019 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
El ganadero Juan Pedro Domecq y Díez, junto a su hijo y nieto, en su mansión de la calle Tornería actuamente Hotel Casa Palacio María Luisa.
 

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