El patrimonio
cultural, además del enorme valor cultural que atesora, es fuente de
crecimiento económico y creación de riqueza y empleo en nuestro país, no sólo de
forma directa, sino también como estímulo para el turismo. Esto es lo que dice
el plan nacional de investigación en conservación del patrimonio cultural.
Todos los estudios existentes relacionados con patrimonio y economía revelan su
notable importancia como motor de desarrollo en los sectores público y privado,
destacando un porcentaje alto de retorno de la inversión y un beneficio directo
a la mejora de la economía local. Un segundo aspecto relevante es la
apropiación social, objetivo dirigido a la educación, que alcanza también un
notable impulso con la conservación del patrimonio. Un patrimonio conocido y
con el que la sociedad se identifica genera no solo cultura y conocimiento
entre sus individuos sino también importantes actividades económicas relacionadas
con su identificación, protección, conservación, restauración, gestión y puesta
en valor.
Pero aún mayor
es el impacto económico que tiene de manera indirecta, como base para el
creciente sector del turismo cultural. En cuanto al turismo nacional, el gasto
total en viajes de residentes en España realizados principalmente por motivos
culturales pasó de 4500 millones de euros en 2005 a 6118 millones en 2009, lo
que supone aproximadamente un 36% de incremento. En cuanto a turismo
internacional, el gasto pasó de 3483 millones a 4836, un 39% de incremento. El
mantenimiento y acrecentamiento de este valor económico viene asegurado por una
correcta gestión y, sobre todo, por la conservación de este bien no renovable
que es el patrimonio cultural.
Por
tanto, las inversiones en este ámbito y, en concreto, en la conservación del
patrimonio, no deben ser vistas, a modo de una inversión que no genera
beneficio, sino como una inversión a corto, medio y largo plazo, ligada a
importantes sectores económicos, motor de desarrollo y empleo.
Las
inversiones que en estos días nuestro Ayuntamiento ha hecho públicas para la
conservación del patrimonio cultural y monumental de la ciudad han venido sobre
la base de todo lo anteriormente expuesto. Unas inversiones, no exentas de la
crítica demagógica con el argumento fácil de la pobreza, como si eso solo fuera
gasto y no una inversión que tiene un retorno económico innegable en puestos de
trabajo y en la potenciación de un turismo de calidad que también quiere
disfrutar de edificios que no estén en ruinas.
Estas
inversiones, además, están recogidas en la propia Constitución española. La cláusula poderes
públicos que contiene el artículo 46 también incluye la
obligatoriedad de que la Administración Local actúe en defensa del patrimonio
histórico-artístico.
Por último
recordar que el problema de la pobreza no se solucionará con un fajo de
billetes, sino sólo con la conversión del corazón del hombre. La pérdida del patrimonio cultural conduce a la pérdida de
la propia identidad.
Desprenderse del patrimonio que contiene la propia historia y valores artísticos y culturales… no es una solución para nadie, invertir en él sí.
Desprenderse del patrimonio que contiene la propia historia y valores artísticos y culturales… no es una solución para nadie, invertir en él sí.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 27 de julio de 2014 y ayer en VIVA JEREZ)