Cuenta la historia que 1542 Hernán
Riquel manda ejecutar al maestro Fernando Álvarez una portentosa fachada
renacentista para su palacio de la plaza del Mercado, antiguo centro de la
nobleza jerezana. Una obra de denso significado humanista de raíz
histórico-mitológico, orientada hacia una virtual glorificación del linaje de
los Riquelmes.
Debido
a la rivalidad que los Riquelme tenían con otras familias jerezanas, como los Ponce de León o Villavicencio, la fachada de la casa se erige
como símbolo de poderío. La Casa-Palacio Riquelme emerge en el principal salón
medieval de la ciudad y edificada en un estilo más moderno que las casas de las
familias rivales.
Los Riquelmes tienen su procedencia
en las montañas de Vizcaya, con casa y solar cerca del castillo de Maderuelo,
en el valle del Rico Yelmo, donde existió un lugar llamado Riquelme. Sus
antepasados llegaron de Francia acudiendo en auxilio de don Pelayo, en su obra
de reconquista de España. Cuando Jerez de la Frontera fue ganada a los moros
por segunda vez, el rey don Alfonso X, la pobló de treinta hijosdalgo y entre
ellos estaba don Beltrán Riquelme y Bernal Riquelme. Pedro José Riquelme había
desempeñado cargos elevados en el reinado de Carlos II y Felipe V.
Antonio Ponz, conocido en su época
como "el abate Ponz", fue un historiador ilustrado
y viajero español. En su Viaje
de España, una colección de libros de viajes que realizó
por encargo de Campomanes a fin de inspeccionar los
bienes artísticos en Andalucía que habían pertenecido a la Compañía de Jesús, recién expulsada por Carlos III, nos dice lo siguiente “Hay una casa antigua que hace
frente a la plaza del Mercado. y pertenece, según me dijeron, a don Pedro
Riquelme; se conoce que en lo interior esta desfigurada, o no se hubo de
acabar: pero se conserva la caprichosa portada del estilo de Berruguete, anterior al tiempo en que se
hicieron las casas de cabildo. Consta de cuatro columnas en el primer cuerpo,
revestidas las jambas y frise de la puerta con cabecillas, animalejos ideales y
otras labores. Viene un segundo cuerpo más pequeño con semejantes ornatos, y a
los lados dos figuras, al parecer representativas de Hércules en acción de dar a un león con las
mazas que tienen en las manos”.
Aquella fachada y toda la mansión,
la mejor en su momento según algunos, con el tiempo cayó en el olvido y el
abandono total hasta el punto de temer en la actualidad por su desaparición,
sin embargo parece que, según las últimas noticias, un rayo de luz ha venido a
depositarse sobre él. El Ayuntamiento ha anunciado que, en breve se acometerán
obras de recuperación en lo que queda de esta espléndida mansión. Las obras tendrán un
presupuesto de unos 100.000 euros. Esta intervención tendrá como objeto
asegurar la estabilidad estructural del edificio, y salvaguardar los elementos
constructivos. El proyecto recoge labores de consolidaciones estructurales que
permitan el mantenimiento de los elementos originales con los que cuenta el
edificio. Consolidación de todos los muros perimetrales de fachada,
rehabilitación de la arcada interior y
recuperación de pavimentos originales existentes.
Una buena noticia,
sin duda, que vendrá a recuperar una de las obras más representativas del
Renacimiento jerezano. Ya era hora que el Hércules de la conciencia por el
patrimonio levantara sus mazas y que este palacio, sobre el que tantas voces se
han alzado pidiendo su restauración, vuelva a recobrar esa gloria que para él
quiso aquel Riquel que nos lo dejó para orgullo de su familia y de nuestro
elenco patrimonial.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 20 de julio de 2014 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
Antiguo grabado del palacio de Riquelme. |
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