domingo, 4 de diciembre de 2011

ZAMBOMBAS Y ZAMBOMBÁS



             Jerez se dispone a desempolvar uno de sus más ricos tesoros, sus zambombas, la gran fiesta con que la ciudad celebra la Navidad. Una fiesta genuinamente jerezana aunque otras localidades se la quieran apropiar, en la que se une el arte y la cultura popular en tomo al nacimiento del Niño Dios.

La zambomba es la celebración que Jerez hace del nacimiento que cambió la historia, la conmemoración de la venida del Redentor y lo hace como Jerez sabe, con arte, entre arraigadas coplas populares y productos de la tierra.

La zambomba jerezana es tan rica en matices que debe ser conservada en toda su pureza sin dejarse llevar por modas consumistas o intereses comerciales.

La  zambomba jerezana es copla de Nochebuena, por eso tiene su sentido en torno al 24de diciembre, no un mes antes; y tiene su sentido aún más, tras el nacimiento.

La zambomba jerezana tiene la grandeza de ser tan íntima como abierta, íntima porque es fiesta privada desde el momento que tiene su origen en la reunión de vecinos, familias o grupos de amigos, para celebrar conjuntamente, sin aglomeraciones, en coro y en torno a una hoguera, tan grandioso acontecimiento; y, a su vez, una fiesta abierta, porque la hospitalidad de esta tierra jamás le ha cerrado las puertas a quienes quieren compartir con el jerezano, su alegría. Y es una fiesta generosa porque nunca en la historia de la zambomba jerezana se ha cobrado por lo que se consume, su grandeza radica en compartir lo que se tiene, el cante y el baile hecho arte mezclado con bandejas de pestiños, aguardientes y mantecados. Jerez sabe muy bien que a las fiestas o se va como organizador o como invitado, por eso en las zambombas auténticas no cabe el interés económico, sólo el festivo.

La zambomba jerezana es un acto comunitario, de una comunidad que, una vez al año, se reune para celebrar conjuntamente la gloria de la Navidad y que hace partícipe de su arte y de su historia a sus allegados, lo que aquí se llama su gente.

Y por último, y más importante, la zambomba jerezana se fundamenta en el Nacimiento, en el misterio que aconteció hace más de dos mil años en Belén, es a esa "carita divina" a la que deben ir dirigidos los cánticos y las alabanzas, y esa representación de María, José y el Niño los que deben presidirla porque son ellos por quienes resuenan con alegría los cánticos de esta tierra.

Otra cosa, bien distinta, son las zambombás, que utilizando cánticos de la zambomba jerezana ven esta fiesta sólo como negocio. Para las zambombás, lo menos importante es el nacimiento del Nino-Dios, el verdadero interés radica en sacar beneficios económicos, los cubatas y los whiskys prevalecen sobre los aguardientes y los polvorones, del 'Tin tin Catalina" no se suele salir, con intromisiones como el "Navidad, Navidad, llega Navidad", o incluso cuando la noche está ya avanzada, y allí no se puede nadie ni mover, aparece el "las muñecas de Famosa se dirigen al portal", señal de que la zambombá está llegando a su cenit. AI final, como casi ninguno de los presentes se saben las letras de los villancicos, acaban poniendo a Bisbal que es lo que puede mantener a la clientela consumiendo más tiempo.

La zambombá se puede cargar a la zambomba y antes que lo haga, la zambomba jerezana está a tiempo de "echá la vela' y evitar ir al agua, para que no se le presente la zambombá cargada de oro y plata, ofreciéndole su riqueza y queriéndole comprar su alma; cuando el alma de nuestra auténtica zambomba jerezana, está prestada, está prestada para mi Dios y para María Inmaculada.
 (Artículo publicado en Información Jerez el 2 de diciembre de 2006. Un año más las zambombás intentan suplantar a la tradicional y genuina zambomba jerezana)

Como ayer y como siempre los jerezanos tenemos el deber de velar por la pureza y la autenticidad de la tradicional zambomba jerezana

No hay comentarios:

Publicar un comentario