jueves, 21 de febrero de 2019

DOMINGO DE LA MISERICORDIA




Cuentan las crónicas que en 1593 había quedado suprimido en Jerez el llamado Hospital de la Misericordia, situado muy cerca de la iglesia parroquial de San Dionisio. En ese lugar se estableció el convento de la Concepción que continuó abierto hasta el año 1868 en que fue cerrado por orden de la Junta Revolucionaria. Este convento Concepcionista tenía su entrada por la actual calle Misericordia, tras San Dionisio. En el mismo año de 1868 se derriba iglesia y convento, parte de sus solares sirvieron para la construcción de viviendas y almacenes  y otra parte fue convertida en 1890 en plaza ajardinada, la actual plaza del Progreso. En otro punto de la ciudad, en el corazón del antiguo barrio de la Albarizuela, junto a donde estuvo emplazado el viejo cementerio judío, se encuentra la popular capilla del Refugio de Ntra. Sra. de los Desamparados. Fue erigida por la hermandad de la Santa Misericordia y Nuestra Señora del Refugio sobre el solar de otra capilla de 1604.

La misericordia es la disposición a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenas. Se manifiesta en amabilidad, asistencia al necesitado, especialmente en el perdón y la reconciliación. Es más que un sentimiento de simpatía, es una práctica. En el cristianismo es uno de los principales atributos divinos. La misericordia es también un sentimiento de pena o compasión por los que sufren, que impulsa a ayudarles o aliviarles; en determinadas ocasiones, es la virtud que impulsa a ser benévolo en el juicio o castigo. Su etimología, del latín misere (miseria, necesidad), cor, cordis (corazón) e ia (hacia los demás); significa tener un corazón solidario con aquellos que tienen necesidad.

 El 23 de mayo del 2000 un decreto establece, por indicación de Juan Pablo II, la fiesta de la Divina Misericordia en el segundo domingo de Pascua. Ya el Papa lo había anunciado durante la canonización de Sor Faustina Kowalska, el 30 de abril: «En todo el mundo, el segundo domingo de Pascua recibirá el nombre de domingo de la Divina Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar, con confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas que esperan al género humano en los años venideros».

 Este año ese día es el 28 de abril, el mismo domingo que el actual presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado a los españoles a las urnas para elegir un nuevo parlamento nacional. Será el momento de oír la voz de los ciudadanos y de cómo apliquen las urnas la misericordia a la clase política.  Obras de misericordia espirituales son enseñar al que no sabe, corregir al que se equivoca y dar buen consejo al que lo necesita. Enseñar al que no sabe y dar buen consejo al que lo necesita es misión principal de los candidatos, corregir al que se equivoca lo dirá el resultado electoral. Lo deseable es que el resultado de la convocatoria electoral sea justo y misericordioso con España, que es decir con la nación inquebrantable y con lo que desean la mayoría de los españoles, sin olvidar que,  para crear una sociedad con corazón solidario, es primordial atender a los que más necesitan del apoyo social.

Ante las incertidumbres que ocasiona esta convocatoria electoral y frente a tantos enfrentamientos como hemos visto últimamente quizás esta coincidencia de elecciones en el domingo de la Misericordia puede ser una llamada a la reflexión.
 
(Artículo que publiqué en INFORMACIÓN JEREZ el pasado domingo 17 de febrero de 2019 y al día siguiente en VIVA JEREZ)
 
 
Capilla del Refugio de Nuestra Señora de los Desamparados, erigida por la Hermandad de la Santa Misericordia.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario