La región italiana de la
Toscana es tierra de excelentes caldos, desde su famoso y celebre Chianti hasta
el alabado Nobile de Montepulciano o el exquisito y apreciado Brunello de Montalcino,
sin desmerecer cualquiera de los vinos de producción local que el viajero podrá
descubrir y degustar también en muchas de las Villas, Agriturismos y Casas
Rurales que se enorgullecen de compartir con el huésped los caldos procedentes
de sus viñedos. Durante un viaje por la Toscana es frecuente encontrarse con
los carteles identificativos de las “Strada
del Vino” lo que significa que en las cercanías de donde
estamos pasa alguna de las 14 rutas del Vino que cruzan la región. Quien se
decida por la ruta de Montepulciano podrá acercarse a la mencionada plaza
central de la población en la que se encuentra la sede de información turística
y en la que se pueden recopilar las noticias enoturísticas de la comarca y
todos los detalles para realizar el itinerario de la Strada del Vino.
Por
su parte el Valle de Napa (o Napa
Valley) es una región de California, Estados Unidos, conocida
principalmente por su producción de vino. Se sitúa a una hora en automóvil de
San Francisco. El valle de 48 kilómetros de largo concentra más de 300
productores de vino y representa, de alguna manera, la nueva industria del
vino, no sólo porque produce vinos de excelente calidad sino porque ha logrado
la fusión con la gastronomía y el turismo. Cada año cerca de 8 millones de personas
visitan el Valle de Napa, convirtiéndolo en una de las más populares
atracciones turísticas de California, después de Disneylandia.
El
Ayuntamiento de Jerez acaba de presentar el llamado Plan Especial de Desarrollo
de Actividades de la Zona de Viñas es el documento que sirve como punto de
partida al Plan de Promoción de Desarrollo de Viñedos, que se dio a conocer
hace unos meses al sector hostelero y bodeguero de la ciudad.
La alcaldesa
ha asegurado que con la redacción del Plan Especial el Ayuntamiento da un “paso
histórico” para poner en valor la zona del viñedo del término municipal de
Jerez, resaltando que como administración “debemos poner a disposición los
instrumentos necesarios para potenciar el desarrollo económico de la campiña y
a su vez conservar los valores patrimoniales y paisajísticos”.
Por su
parte, el presidente del Consejo Regulador, ha resaltado “el atractivo y la
importancia de este proyecto para nuestro vino y su conocimiento”, destacando
que “los viñedos de Jerez cubren una gran superficie de terreno de albariza de
una belleza paisajística única que contienen cortijos y caseríos de gran
importancia”.
La
idea de hacer un plan de promoción del territorio de viñas – según ha explicado
Antonio Saldaña- surgió de “una visión de los propios agricultores en hacer de
Jerez algo parecido a la Toscana o al Napa Valley, para que la zona de viñedo
se convierta en un importante atractivo cultural y turístico más”.
La
riqueza y variedad del patrimonio cultural de la Campiña de Jerez, su
amplio patrimonio arquitectónico y monumental, su interés histórico y técnico o
representativo de las tradiciones populares le hacen estar a la altura de estas
otras dos regiones vitivinícolas. Las maravillas de Napa Valley y la Toscana
también las tenemos en Jerez solo hace falta que este plan sirva para
potenciarlas y promocionarlas. Como diría el profesor Fernández Lira: “El
copiar no es malo si lo que se copia es bueno”, y esto, por supuesto, es bueno.
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 5 de mayo y ayer en VIVA JEREZ).
Año 1910. Vendimiadores jerezanos al pie del castillo de Macharnudo en el cortijo del mismo nombre. |
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