miércoles, 16 de octubre de 2013

SAN DIONISIO NOS TRAE DE CABEZA


         

 
         Uno de los dilemas que han surgido a raíz de la festividad de San Dionisio, el pasado miércoles, es si su patronazgo sobre Jerez corresponde al Dionisio Areopagita o al Obispo de París.

San Dionisio fue nombrado Patrón por el Rey Alfonso X "El Sabio" tras reconquistar la ciudad del dominio de los musulmanes el 9 de octubre (día de su onomástica) de 1264. En esa fecha los castellanos entraron en Jerez. Ordenando Alfonso X que la ciudad se pudiese bajo su patronato en acción de gracias por este hecho, así como la construcción de una parroquia en su honor.

Seguramente que el rey sabio no se preocuparía a que Dionisio estaba dedicado aquel 9 de octubre de hace 749 años. Dionisio era el patrón de Jerez y punto. Es, muchos años después, cuando los propios historiadores locales se plantearon a quien había que rendirle culto y a que Dionisio estaba dedicada esa iglesia que el mismo conquistador había mandado levantar. La festividad del día correspondía a San Dionisio Areopagita, Obispo de Atenas y según la creencia de entonces, también Obispo de París, el que en las Vidas de San Dionisio, escritas en la época carolingia, se nos dice que tras ser decapitado, anduvo durante seis kilómetros con la cabeza en sus manos. Estaba claro, por tanto, que la iconografía de un santo con la cabeza cortada y predicando era un recurso didáctico que invita a la piedad popular y a la devoción de los fieles. Esta ha sido desde siempre la representación del santo patrón de Jerez, con su cabeza en las manos.

Hasta aquí todo perfecto, el problema surge cuando, transcurrido el tiempo se descubre que el Areopagita (Atenas) y el de París son santos distintos. Una confusión que proviene del siglo XII cuando el abad Suger falsificó unos documentos por razones políticas y para dar prestigio al santo de París, identificándolo con el de Atenas, el miembro del Areópago que había asistido a los sermones y nombrado obispo por el mismo San Pablo, por lo que su importancia como figura preclara del cristianismo era incuestionable.

Una identificación que la encontramos en el Martirologio y en el Breviario Romano pero que, posteriormente, en el Vetus Romanum Martyrologium, los dos Dionisios ya se distinguen claramente uno del otro; el 3 de octubre, es el día de San Dionisio Areopagita y el 9 de octubre, el del Obispo de París.

 Así que si respetamos la voluntad del rey sabio de poner a la ciudad bajo el patronazgo del santo del día de la reconquista, este es, sin duda, San Dionisio de París, osea, el de la cabeza en las manos tal como se representa tradicionalmente en los templos jerezanos. Pero José Luis Repetto, párroco de San Dionisio y exdeán de la Catedral, afirma que el Patronazgo recae sobre San Dionisio Areopagita, porque así lo tiene  confirmado la Santa Sede desde 1860-1870 y queda refrendado, cuando  se crea la Diócesis de Jerez, por la Congregación de Ritos, con una dispensa para que pueda, celebrarse el 9 de octubre, día de la reconquista y no el día 3.

¿Qué diría de todo esto nuestro rey conquistador si levantara la cabeza, nunca mejor dicho?. Seguramente optaría por el Areopagita puesto que él ya sufrió algo parecido cuando se le cortó la cabeza a su padre San Fernando y se puso la suya a la estatua que hoy vemos en el alcázar. Y es que desde la guerra con los turcos, e incluso antes, siempre hay quien ha llegado cortando cabezas.
 
(Artículo publicado en Información Jerez el pasado domingo 13 de octubre de 2013 y al día siguiente en VIVA JEREZ).
 
 
 
Grabado antiguo de San Dionisio Areopagita, Patrón de Jerez de la Frontera.
Arriba óleo del pintor Vicente Chamorro que se encuentra en la jerezana Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras.
 

 

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