Mañana es el domingo de las mesas, de las mesas electorales y de las mesas petitorias en los Besamanos, ambas estarán constituidas a las primeras horas de la mañana, ambas tienen un presidente o una presidenta que es la que domina el cotarro, muchas coincidirán en el tipo de urna, de cristal con una ranura en la parte superior, con la anchura suficiente para que entren bien las papeletas. En ambas se suele hablar de todo, desde comidas a las horas propias hasta las peripecias para poder estar aquel día allí, en ambas se saluda a los que van llegando, se espera, se decide que papeleta o estampa coger, se refleja el nivel social del sector donde está ubicada, en su entorno hay corrillos en voz baja, atuendo de lo más variopintos, desde lo más clásico hasta lo más deportivo y miradas que lo dicen todo. A cierta hora de la tarde-noche se dan por cerradas, haciendo recuento, desmontando el tinglado y marcharse con la obligación cumplida.
Mañana es el domingo de las mesas y habrá que tener cuidado de que en las mesas petitorias de los Besamanos no introduzcan candidatos al Congreso, al Parlamento andaluz o al Senado ni en las mesas electorales introduzcan un billete de cinco Euros, porque más no suelen haber, y pidan un estampa del Señor o la Virgen de sus devociones. Este es el peligro de hacer coincidir las elecciones generales y autonómicas en Andalucía con el Domingo de Pasión. Uno puede pensar mal y creer que todo esto está estudiado para que los cofrades, entre los distintos pregones de Semana Santa que mañana se ofrecen en casi toda Andalucía y el gran número de Besamanos y Besapies que se ofrecen, vayan a votar menos beneficiando a un partido o a otro. Pero la verdad es que tener elecciones en Andalucía en un Domingo de Pasión es cuanto menos improcedente porque obliga a multiplicarse entre colegios electorales para votar, iglesias para Besamanos y teatros para disfrutar de los pregones.
Mañana veremos a muchos cofrades con su traje oscuro y sus insignias en la solapa cumpliendo con su obligación ciudadana de elegir a los gobernantes y ,también, veremos a políticos en pregones y Besamanos, por si, con su presencia, pueden arrancar los últimos votos. Veremos chaqué en las cabinas de las papeletas y en las cabinas del Villamarta, veremos a quienes quieran acaparar todo el protagonismo cuando el protagonismo de todo Domingo de Pasión está siempre, en Jerez, en el Villamarta y en este caso lo tiene el mercedario Padre Jesús. Si alguien quiere incorporarse a los titulares del Domingo de Pasión que se ponga, como en todas las Madrugadas Santas de Andalucía, el último, porque en esta tierra el Domingo de Pasión es del pregonero y el que venga después que lo deje pasar primero, que lo deje ocupar el lunes las portadas de los periódicos locales, que no nos corten las retransmisiones del pregón dando impresiones sobre como va la jornada, porque las declaraciones que interesan a muchos son las que provienen del primer coliseo jerezano, aunque solo sea por derecho de antigüedad en este domingo de olores a incienso.
No hagamos del Domingo de Pasión un domingo de pregones de vencedores y vencidos, de declaraciones diciendo, otra vez lo mismo, que todos han salido beneficiados, que habrá que esperar al recuento definitivo, que se reunirán para analizar los resultados, que es un proyecto a largo plazo, que la culpa es del bipartidismo, de la campaña agresiva, del voto oculto, de no haber explicado bien el mensaje, etc., etc., etc.,. El Domingo de Pasión 9 de marzo de 2008, no se volverá a repetir, por ello intentemos que sea como siempre han sido todos los Domingos de Pasión en Andalucía y más concreto en nuestro Jerez, con su pregón, con sus Besamanos y Besapies, con su ambiente previo a los días de Semana Santa. Un domingo clásico como siempre ha sido.
Mañana, el gran servicio de los politicos y de los medios de comunicación a los ciudadanos es no cambiar nada, no alterar las tradicionales normas de esta tierra. Ya lo dijo el genial Antonio Burgos, el ansiado pregonero de Sevilla, respetemos la Andalucía clásica, las normas del no cambiar nada, y lo clásico como lo definió Rafael el Gallo era "lo que no se pué hacé mejó", y en esta tierra el Domingo de Pasión, gracias a su ambiente de siempre, no se puede hacer mejor, no lo estropeemos.
(Artículo publicado en Información Jerez el 8 de marzo de 2008 con motivo de la coincidencia de las últimas elecciones generales con el tradicional Domingo de Pasión)
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