Los reyes han sido los protagonistas indiscutibles de la primera semana del nuevo año. Comenzamos con el escándalo del yerno del rey y toda su repercusión mediática. La historia reciente de España, hasta ahora, solo había tenido un yerno de cierta influencia en la política nacional y este había sido el marqués de Villaverde, yerno del anterior jefe del estado Francisco Franco. Se dice de él que tuvo un papel relevante en los últimos años del franquismo, además, desde que el marqués de Villaverde y don Jaime, hijo segundo de Alfonso XIII, emparentasen como consecuencia de la boda de sus hijos en marzo de 1972, Cristóbal Martínez-Bordiú, marqués de Villaverde, siempre quiso que su hija terminase como reina de España y consideraba legítimas sus aspiraciones. Lo mismo le ocurría a don Jaime de Borbón y Battenberg con su hijo Alfonso de Borbón y Dampierre, esposo de esta.
Ahora es otro yerno, relacionado con la Casa Real española, el que acapara los boletines informativos, el esposo de la Infanta Cristina y sus presuntas irregularidades comerciales, hasta tal punto que el propio rey don Juan Carlos ha tenido que salir a la palestra para limpiar la imagen de la institución monárquica.
Esta ha sido la noticia de la semana junto con la presencia de otros reyes entre nosotros, los Magos de Oriente, monarcas que nadie duda de su honorabilidad, no sabemos lo que ganan, ni sus gastos de representación, ni si tienen yernos que vigilar, ni siquiera sus propiedades en Oriente, lo que si sabemos todos es que nunca faltan a su cita de cada mes de enero y que vienen cargados de ilusión y regalos. Dicen que la crisis también les ha afectado y que ha habido recortes presupuestarios, pero la verdad es que, investigando, se puede comprobar que todo es legal, que los dineros públicos o privados que se han gastado están fuera de cualquier indicio de corrupción, ya que ninguno de ellos lo han recibido con fines lucrativos sino gracias a la generosidad de unos con otros. Siglos llevan estos Reyes Magos dando ejemplo de gestión de fondos públicos y privados con honestidad y generosidad, una monarquía ejemplar entregada por completo al reino de la ilusión. Reyes de ayer y de hoy que han sabido siempre estar a la altura de las circunstancias, poniendo todos sus esfuerzos en atender la voluntad popular de pequeños y de mayores.
Los reyes han sido los protagonistas de la semana, tanto los de Oriente como los de España, porque, una vez más, han capoteado temporales y han estado a la altura de lo que el pueblo espera de ellos. Monarquías, ambas antiguas, ambas con cartas magnas que atender, con la diferencia de que unos no se equivocan siguiendo a la estrella que, desde siempre, los guía y otro, como se equivoque, puede acabar estrellado. El devenir histórico, también, ha sido testigo de ello.
(Artículo publicado en Información Jerez- Viva Jerez el pasado domingo 8 de enero de 2012 y al día siguiente en Viva-Jerez)
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Año 1915. Recibimiento de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en las bodegas Domecq. |
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