martes, 21 de diciembre de 2010

COMERCIALIZAR LA FIESTA



     La crisis y el afán por ganar dinero nos está llevando a que hoy todo se comercialice, especialmente las fiestas y celebraciones, a costa incluso de desvirtuar la propia esencia de la celebración 
   
     Celebrar es conmemorar, festejar una fecha, un acontecimiento. Se puede hacer una celebración de muy distintas maneras, cada grupo humano o cada persona tiene su forma peculiar de celebración. Andalucía es muy dada a las celebraciones, sobre todo las que tienen un carácter religioso. Se celebra con grandes festejos, la Navidad y las llamadas, Fiestas de Primavera, la Semana Santa y la Feria, el Corpus, se celebran romerías, cruces de mayo, fiestas patronales, aniversarios de reconquistas y hasta el mes de los difuntos con la fiesta de los "Tosantos", efemérides y sobre todo la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) etc. .
   
     Pero todas esta celebraciones tienen un origen más íntimo y escogido, más familiar aunque todo se haya desbordado y comercializado. En esta semana nos llegaba la información de los 20.000 euros que reporta a nuestro Consistorio jerezano las bodas civiles que se han celebrado este año en el Ayuntamiento. Hay dos celebraciones en Andalucía que aún conservan esa esencia festiva del compartir entre amigos, el Rocío donde la mayoría de las casas no son bares sino lugares de encuentro en el que los anfitriones ponen en común lo que tienen e invitan a los de fuera y en la Feria de Sevilla donde en las casetas particulares, sin ningún tipo de interés económico, se vive la fiesta como en la propia casa invitando a cuantos conocidos quieren sumarse a participar.con ellos de la gran fiesta de la ciudad.  
   
     En Jerez se celebra de una forma singular la Navidad, sus Zambombas son un claro exponente de ello. En el mundo quizás sea la Navidad la celebración que más se ha comercializado. De ser una fiesta para los cristianos en torno al Nacimiento del Salvador ha pasado a ser todo un negocio, donde lo principal no es ya aquel alumbramiento que se produjo hace más de dos mil años sino en el puro consumismo. La Navidad es el gran negocio del año, donde todo se celebra con dinero por delante, comidas de empresa, regalos por Navidad, por Reyes, por amigos invisibles, por compromisos profesionales y por tantas cosas que se han ido implantando como algo que hay que hacer a la fuerza si se quiere cumplir con las normas establecidos.
   
     Lo poco que nos quedaba a los jerezanos, y que no estaba comercializado, era el derecho a reunirnos los familiares y amigos en torno al tradicional Belén para cantar aquellas coplas de Nochebuena, que nos legaron nuestros mayores, mientras entre todos se aportaba aquellas delicias navideñas que tradicionalmente se elaboraban en fogones caseros. Se cantaba, se comía, bailaban los más osados y todo con el Niño Dios como protagonista de una celebración que lo tenía a El como centro. Sin nada de barras, sin nada de cubatas, sin nada que nos recuerde las macro fiestas de fin de año o los botellones.
    
     Comercializar la secular fiesta de la Navidad jerezana, la secular zambomba, es ir contra de su esencia, contra esa genuina forma de celebración tan jerezana y tan nuestra, es desvirtuar una fiesta castiza y singular que se podrá exportar, que se podrá explotar, que se podrá exaltar, pero que si sigue comercialisándose,, sin la grandeza del compartir,de la amistad, de la familiaridad, sin los cantes de siempre, sin la riqueza de lo popular, la autenticidad de lo que no ha sido perturbado, se podrá llamar como quieran, zambombas o zambombás, pero que el que venga a participar de la celebración navideña jerezana que no piense que un gran local o una carpa con barra de bar y altavoces o una discoteca, sin patio, sin vecinos, sin fuego en el centro,sin tantas cosas que le son propias, y por supuesto sin Niño Jesús, es la famosa zambomba jerezana porque simplemente se habrá equivocado. 
   
        (Artículo publicado en Información Jerez el pasado sábado 9 de diciembre de 2010)

Recopilación de fotografías antiguas de las seculares zambombas jerezanas

   
   
   

1 comentario:

  1. Espero y deseo que el Niño Jesús "presida" por siempre a la Navidad y por ende a las zambombas......es lo que nos faltaba ya.

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