EN LAS VÍSPERAS DEL DÍA DE LA VIDA CONSAGRADA
Dicen los médicos que al llegar a cierta edad el cuerpo humano baja tres escalones y sube uno, y para subir ese uno le cuesta la misma vida; pues algo parecido está ocurriendo con los aparcamientos en Jerez que para paliar la falta de sitio donde dejar el coche, se construyen plazas de aparcamientos a costa de anular otras muchas ,y lo peor de esto es que se suprimen plazas gratis por otras que cuestan dinero a los ciudadanos, se quitan tres y se construyen cuatro pero con el perjuicio de que esas tres eran gratis, salvando las zonas y el horario de ORA y en las nuevas hay que rascarse el bolsillo. ¿ Que me diga alguien si con esta medida se beneficia a la ciudadanía o más bien a quienes explotan Ios aparcamientos?
Hace unos días coincidí con una religiosa del convento de Madre de Dios, aquel que ha quedado enterrado por modernos estructuras y han dejado en el olvido lo que fuese una zona presidida por este antiguo monasterio de clarisas. La religiosa me comentaba lo que están pasando por culpa de la obra, y el ruido que tienen que soportar incluso a altas horas de la noche, sus exquisitos dulces apenas se venden y, por consiguiente sus ingresos han mermado notablemente, encontrando dificultades para mantener el convento... Es el precio de los tiempos.
El convento de Madre de Dios ya tuvo que sufrir su destrucción allá por los años setenta del pasado siglo, entonces la ruina obligó su derribo, para construir, en 1978, uno más pequeño y más acorde con las necesidades de las monjas. Del antiguo convento aún hay quien recuerda su claustro y su sobria portada, -donde se abre actualmente la calle Manuel Torre-, con acceso directo a un hermoso patio donde el Padre Antonino - Antonio Pérez Durán (q.s.g.g.)- criaba tortugas y se despachaban las famosas carnes de membrillo y los exquisitos merengues, donde, también, el padre Becerra cuidaba cantarines canarios y donde la Hermandad de la Yedra ofrecía sus fraternales almuerzos a los necesitados del barrio. Afortunadamente aún queda en pie Ia hermosa iglesia, de estilo gótico, levantada en el siglo XVI, con su barroco retablo mayor, con su coro bajo en el que se ubica la rococó sillería y sus valiosos altares e imágenes dieciochescas que dan a este espacio un ambiente auténticamente exquisito.
El convento de Madre de Dios data del siglo XV, entonces en las afueras de la ciudad. Se trataba, en su origen, de una casa pequeña donde los moradores, franciscanos, se dedicaban a la vida comunitaria de oración y apostolado. Los franciscanos estuvieron viviendo en Madre de Dios desde 1419 hasta el 1485, posteriormente en 1495 los religiosos decidieron trasladarse al convento de San Francisco el Real, quedando Madre de Dios vacío y fue el pueblo católico de Jerez el que pidió a la Autoridad Eclesiástica que fuese ocupado por monjas clarisas.
El monasterio de Madre de Dios, según cuenta el historiador Mesa Xinete, a los pocos años de establecerse las hijas de Santa Clara se convirtió en un convento notabilísimo que, competentemente, mantenían setenta religiosas, siendo uno de los conventos más importantes de toda Andalucía.
Hoy las modernas construcciones lo han ahogado entre bloques de piso, intenso tráfico rodado y para colmo unas obras que perturban lo que antaño fue un lugar donde la tranquilidad, el sosiego y la espiritualidad del convento era la nota dominante.
En la actualidad Madre de Dios no es un remanso de paz, ni lo será cuando en breve se acaben las obras, hoy frente a ese coro alto y coro bajo que allí esconde tanta musicalidad celestial habrá otro coro alto y coro bajo de coches donde sonarán el peor de lo sonidos, pero esos ruidos no acallarán la historia de este lugar, porque como diría Cervantes la historia es la madre de la verdad, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, y advertencia del porvenir.
(Artículo publicado en Información Jerez el 15 de octubre de 2005. Las obras del aparcamiento subterráneo finalizaron y las monjas clarisas continúan desde la clausura oyendo el rugir de la ciudad))
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Fotografía de la plaza de Madre de Dios al inicio de su urbanización |
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