Con la feria de Sevilla que finaliza este fin de semana, junto con la de Rota, se da el pistoletazo de salida al tiempo de ferias, llegarán las ferias del Puerto, de Jerez, de Sanlucar, la de Málaga, etc. etc. y aunque todas tienen sus peculiaridades las ferias andaluzas poseen un lazo común que las caracterizan, con sus costumbres y su ambiente festivo. Este puente en el que estamos inmersos es propicio para la llegada de visitantes, muchos de ellos llegarán hasta Jerez con motivo de la celebración del mundial de motociclismo y otros ,aprovecharán también, para desplazarse a Sevilla a disfrutar de su afamada Feria de Abril o la cercana Rota con su Feria de Primavera, y para ello habrá que tener en cuenta varias cosas que son necesarias conocer.
Hace un días recibí un correo electrónico hablando de la Feria de Sevilla que me pareció muy simple porque traía recomendaciones más que conocidas por los que vivimos al sur de España, pero que luego recordando lo que año tras año se ve en la feria, sobre todo para aquellos que pisan un recinto ferial por primera vez, me di cuanto que lo que allí se reflejaba era mucho más importante de lo que podía pensar.
En primer lugar hay que preguntarnos a que se va a la feria, fundamentalmente a pasárselo bien, a reunirse con los amigos, a comer, a beber, a bailar, a pasearse, a ver y ha ser visto, en definitiva a divertirse, por lo tanto para ir con otro espíritu es mejor no ir. Parte de estas cosas, se puede hacer a pie, a carruaje o a caballo.
La mayoría de las ferias cuentan con muchos años de existencia y los Ayuntamientos tienen ya suficiente experiencia y velan por la pureza de estos eventos, dictando normas que hay que respetar si queremos no tener problemas, sobre todo en lo que se refiere a los enganches y a los caballistas.
Los feriantes de verdad suelen ir arreglados a la feria, durante el día con colores más claros, los hombres con corbata y trajes claros, el mejor color es el albero para que no se note el polvo,y el clavel en la solapa, y las mujeres de trajes de flamenca, o trajes con colores claros y vivos, por muy fuerte que sean los colores el sol los suaviza.
El ambiente de noche es distinto , es más de vestidos con colores oscuros, mujeres con mantón de Manila o trajes mas sofisticados. No hay que olvidar que las ferias son una de las fiestas grandes de los pueblos y ciudades de Andalucía y a las fiestas y celebraciones importantes no se va vestido de cualquier forma, aunque desgraciadamente en las ferias se ve de todo, desde niños disfrazados hasta sombreritos de todo tipo e incluso corbatas en la cabeza cuando el sentido del ridículo se pierde o el estado alegre llega a límite insospechados. La elegancia es una de las notas más destacada que debe imperar en toda feria que se precie.
En un recinto tan grande y con tantas gentes es fácil perderse y muy difícil encontrarse , por eso el móvil ha sido el gran invento de la feria, pero hay que tenerlo cargado y sobre todo pegado al cuerpo, porque debido al ruido reinante lo mas probable es que no se escuche y se vea uno completamente desorientado.
Por último hay que tener cuidado con los atracos tanto en los precios de las consumisiones como con los finos carteristas, piqueros, chinaores y demás tunantes. Bolsos y máquinas fotográficas, si se puede a la banderola, y lo mejor es no llevar lo que no se necesita.
Estas pueden ser unas normas fundamentales para todo aquellos que piensen acercarse a vivir esa explosión de luz y de colorido que son las ferias andaluzas, son solo una breves recomendaciones para disfrutar y pasárselo bien entre cantes, bailes y buen ambiente y para ir predispuesto a lo que nos vamos a encontrar cuando pisemos el albero del recinto ferial. Espero que estas anotaciones le sirva a los que nos visitan o nos visitarán estos días, lo demás es cuestión de cada uno, porque como tanto se dice por aquí, cada uno cuenta luego la feria como le va.
(Artículo publicado en Información Jerez el 2 de mayo de 2009)
Pabellón de Domecq en la Exposición de Sevilla de 1929 |
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