Era sábado, final de campaña para las elecciones al Parlamento nacional, en la capital hispalense coincidían, a la misma hora, tres actos importantes, en el parque de los Príncipes, mitin de José María Aznar; en la plaza de Armas, Felipe González; y en la puerta de Palos de la Catedral sevillana la salida extraordinaria de la Virgen de la Paz, de la Hermandad del Porvenir, conmemorativa de sus bodas de oro fundacionales, Según estimaciones oficiales unas cien mil personas se concentraron en el parque de los Príncipes, otras tantas en la plaza de Armas y unas trescientas mil, más del doble, en la plaza del Triunfo para ver salir a la Virgen blanca de la Paz en procesión gloriosa. Antonio Burgos desde su recuadro de ABC, lo dejó bien claro "En Andalucía quien tiene auténtico poder de convocatoria es un tambor y un paso de palio".
El lunes, Jerez celebra la festividad de su patrón San Dionisio, el de Francia no el de Atenas como se creyó desde siempre, con el fundamento de que ambos eran el mismo. El patrón de Jerez es San Dionisio, patrono de Francia, primer obispo de París y apóstol de los galos, por algo tan simple como la coincidencia de ser su festividad el mismo día que se reconquista la ciudad al cristianismo. Aquí no existen innumerables rogativas, ni afamados milagros, ni devoción popular, ni siquiera se prodiga su nombre entre los jerezanos, por eso San Dionisio pasa sin pena ni gloria, como una festividad más civil que religiosa, porque para colmo no se podría sacar ni en procesión, algo que daría auténtico sabor religioso y popular a cada 9 de octubre, porque el santo que aquí se representa, con cabeza en mano, no es nuestro patrón, es el obispo de Atenas.
La festividad del patrón de los jerezanos, sigue sin levantar cabeza por muchos inventos que se hagan, ni aquellas verbenas de San Dionisio tuvieron continuidad, ni esa procesión cívico-religiosa que jamás tuvo tirón popular ni ese día de Jerez parece cuajar porque, según se cree, tributar a Jerez ese día no es suficiente y hay que dedicárselo, también, a otra localidad.
El recordado sacerdote Bellido, el barato no el caro, como él decía, lo afirmaba una y otra vez con su característico ingenio: "San Dionisio no es un templo mudéjar, es un templo “mu dejao”. Lo mismo ocurre con su festividad que se salvaría, popularmente, con una procesión con el santo patrón, que culminara toda esa serie de actos que vienen intentando potenciar esta festividad más conmemorativa que patronal.
A San Dionisio le falta una procesión y la apertura de su templo por cuanto significa, por su arte y por su emplazamiento, para la actividad turística y religiosa de la ciudad, y le falta que Occidente, incluyendo Jerez, se sienta orgulloso de su historia, que dejemos tranquila a la era andalusí, para recrearnos con cuantos valores ha aportado la era cristiana para nuestra ciudad. Celebrar la incorporación a los dominios cristianos de nuestra ciudad tiene su fundamento, porque Jerez es lo que es, principalmente, porque su historia se ha ido forjando con una cultura cristiana; su conjunto monumental y artístico, es mayoritariamente religioso, la fundación de hospitales, la recogida de cadáveres, la creación de escuelas, la intelectualidad monástica, los centros asistenciales para personas mayores, niños huérfanos y descarriados, los pobres atendidos en parroquias, y hasta sus afamados cantes y sus caballos tienen un peso en el cristianismo.
Se podrá estar de acuerdo o no con la reconquista, pero lo que nadie podrá discutir es que Jerez lo se haya beneficiado de aquella decisión de un Rey Alfonso, de incorporar, hace más de siete siglos, Jerez a los dominios cristianos. Este rey si de algo pudiese presumir era de sabio porque el lugar que él ocupó más que con las armas lo hizo con sabiduría de futuro. Viendo el panorama actual, que el lector busque y compare, y que luego saque sus propias conclusiones. Yo, mientras tanto, me quedo con la paz, aunque sólo sea en la lejanía de la puerta de Palos entre inciensos y música procesional.
(Artículo publicado en Información Jerez el 7 de octubre de 2006. Cinco años después, la reapertura del templo de San Dionisio es ya una realidad pero su fiesta sigue buscando su cauce)
Año 1957. Toma de posesión del recordado sacerdote Don Luis Bellido Salguero como párroco de San Dionisio de Jerez. |
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