EN LA FESTIVIDAD DEL ARCÁNGEL
Lo más castizo del barrio de San Miguel tiene dos extremos custodiados por dos jerezanas de tronío, dos artistas como la copa de un pino. Una en la Cruz Vieja, donde el Cristo se para para no dejar de escuchar saetas cada Viernes Santo y otra frente a la capillita de la Yedra, donde el Cristo también se para cada Viernes Santo para saludar a la Esperanza. Lola Flores está frente a Villapanés y la Paquera frente a la Yedra, las dos miran al horizonte del barrio, como queriendo transportar su arte más allá de estos dos monumentos unidos por la calle Empedrada.
Villapanés es suntuoso, civil, aristocrático, allí está Lola Floras más faraona que nunca, con su empaque sin igual y su grandeza de artista; en el otro extremo la Yedra, coqueta, religiosa y pintoresca y frente a ella la Paquera de Jerez más cantaora que nunca, con su incomparable fuerza flamenca y sus ecos de buleria. Dos genios del arte frente a dos edificios históricos,, los dos del XVIII, el siglo de la explosión del barroquismo, los dos con fachadas que unen vías con historia , dos bellas soluciones al chaflán de calles emblemáticas del barrio. Siendo Lola Flores de Sol está ante Villapanés que une Empedrada y Cerrofuerte y siendo Paquera de Cerrofuerte está ante la Yedra entre Empedrada y Sol, porque las dos, aunque alejadas algo de su lugar de nacimiento, son hijas de un mismo barrio. Cerrofuerte y Sol se unen por Empedrada y en su extremos dos emblemáticos edificios y dos monumentos a dos mujeres monumentales en el mundo del arte y en la gloria de Jerez. Todo esto nos sirve de ejemplo para comprobar cuantas peculiaridades configuran un barrio tan castizo como el nuestro de San Miguel.
Nuestro Ayuntamiento ha anunciado que por fin Lola Flores tendrá su museo en Jerez y no podía haberse buscado un lugar más apropiado que el palacio de Villapanés, aquel que luce felizmente restaurado en su parte más nueva y que aún tiene la asignatura pendiente de acometer la rehablilitación de su casa grande, aquella que lleva años en total abandono, un edificio singular del que ya poco conserva de sus antiguos esplendores. Si Lola Flores volviera la cabeza seguro que le cantaría aquello de" pena, penita, pena" ante la deplorable situación en la que se encuentra el palacio que le dará la espalda a su museo.
Es hora ya que los organismos competentes acometan la total restauración del histórico palacio de Villapanés, cuya casa grande podría convertirse en un complemento perfecto al anunciado museo Lola Flores. Este magnífico edificio podría acoger todo lo que el barrio de San Miguel ha aportado a la ciudad y al mundo, sus estancias serían un marco ideal para que el visitante conociera la realidad de un barrio, rico en muchos aspectos y singular por cuantos personalidades han nacido allí.
Junto al museo Lola Flores, hija insigne del barrio de San Miguel, en la casa grande del viejo palacio de Villapanés, podría ir ubicado el museo del barrio, un espacio para conocer y potenciar cuanto encierra este barrio universal. Allí estaría en la zona dedicada al flamenco, la sala de la Paquera, la de don Antonio Chacón, la de Manuel Torres, la de Carmen Flores, la de la familia Parrilla, etc. la de los personajes del barrio como la sala de Ramón de Cala, la de Antonio Castilla, pionero de la radio; la sala del propio Miguel María de Panes y Pavón y su legendario biblioteca, la del actor cinematográfico Alfonso Rojas, la de la bailarina Isabelita Ruiz, la del escritor y poeta Juan Ruiz Peña, la del Beato Manuel Salado etc.Todo esto unido a las peñas flamencas ubicadas en las cercanías y sus antiguos comercios y casas de vecinos serían un atractivo indiscutible para el turismo y forma más de rentabilizar los atractivos que proporcionan barrios como este. En esta propuesta, aplicable igualmente al otro barrio flamenco de Jerez, el de Santiago, tendría mucho que decir tanto las respectivas asociaciones de vecinos como las distintas administraciones.
(Artículo publicado en Jerez Información el 1 de mayo de 2010)
Casa grande del conjunto monumental del palacio de Villapanés que lleva años esperando su restauración. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario