El 21 de mayo de 1890, en sesión ordinaria del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, se indica que tras la prueba de dos farolas de cuatro luces cada una realizada frente a la casa consistorial, es aprobada la instalación de veintidós farolas en dos calles próximas que quedaron montadas en julio del mismo año.
Jerez es por tanto , la primera ciudad en España en contar con alumbrado público de electricidad, aunque esta circunstancia histórica es también reclamada por la localidad de Haro, en la Rioja. Lo cierto es que ambas ciudades instalaron el alumbrado eléctrico casi al unísono, si bien Jerez contó con las primeras farolas eléctricas en las calles, Haro fue la primera en completar el alumbrado en todo el entramado de sus calles. Cien años más tarde, el 17 de septiembre de 1990, para conmemorar este hecho ambas ciudades comenzaron un proceso de hermanamiento, que no llegó a completarse por circunstancias protocolarias.
Lo que fue una apuesta segura por el suministro eléctrico, hace ciento veinte años, por parte del Ayuntamiento jerezano, siendo pioneros en la opción de dotar a la ciudad de un alumbrado público avanzando en los tiempos, nos ha llevado con el paso de los años a una situación estrambótica para un organismo público, el quedarse a media luz por impago. Las circunstancias económicas actuales que vive el consistorio de nuestra ciudad ha dado lugar a que distintas dependencias municipales se hayan quedado en estos días, sin luz, un nuevo episodio lamentable que vemos con asombro los jerezanos por cuanto supone para la imagen de la ciudad y para el desarrollo de la propia actividad municipal. Un Ayuntamiento que fue el primero capaz de dar un paso de gigante en lo que al alumbrado se refiere, con actuaciones relevantes que han modernizando unas instalaciones eléctricas que, con el paso del tiempo se iban quedado obsoletas y que hoy en día han sido renovadas en su mayoría, no puede permitir hechos como este. La media luz que tanto viene caracterizando a la ciudad en los últimos tiempos, viendo claridades por unos lados y oscuridades por otros, donde intereses oscuros chocan con claridades de ideas, donde por un lado todo se ve luminoso y por otro más negro que el tizón, parece que en Jerez la luz no alumbra lo suficiente. La luz en nuestra ciudad se va apagando en muchos ciudadanos por la falta de trabajo, por la ausencia de credibilidad en los políticos, por la desidia general que nos domina y todo ello mientras otros sobrecargan la red de nuestro Ayuntamiento con sueldos que no se corresponde con el potencial que se ha dado de alta, cuando salta la chispa al más mínimo roce porque la instalación no está hechas en condiciones al coincidir polos opuestos, colocando enchufes donde no es necesario, interruptores sin energías, echando cables donde no se debía, creando generadores que de poco han servido y que consumen demasiado, enganchando el suministro donde no corresponde mientras otros pagan el recibo, apagando por un lado y encendiendo por otros, gestión de iluminados pero con pocas luces.
El corte de luz de estos días en el Ayuntamiento es algo más que una actuación normal de Sevillana-Endesa por falta de pago, es un signo claro, como esa luz que da nombre a nuestra costa, de que la situación que vive nuestro consistorio requiere una solución rápida antes de que todo ello perjudique a Jerez y a su desarrollo.
Toda la ciudad por la situación económica municipal parece estar a media luz, como el famoso tango, a media luz las promesas, a media luz los besos políticos y a media luz tu y yo, ciudadano jerezano. Han apagado por unas horas la luz del Ayuntamiento, esperemos que no nos apaguen la luz de la ciudad, aunque solo sea por el mero hecho de haber sido pionera en el alumbrado eléctrico o por respeto a tantos jerezanos que para que funcione la ciudad abonan religiosamente sus impuestos, impuestos que sirven también para pagar la luz del Ayuntamiento o, al menos, deberían servir para renovar su deficiente instalación antes que se produzca un cortocircuito..
Contraluz de la catedral jerezana entre lo antiguo y lo moderno |
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