sábado, 25 de junio de 2011

VOLVER A SER LO QUE FUIMOS



      Lo dice la letra de nuestro himno de Andalucía: "Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos, hombres de luz, que a los hombres, alma de hombre les dimos". En estos días la noticia ha sido el vil asesinato, uno más de cuantos desgraciadamente se viene acometiendo y de los que parece que nadie es capaz de poner freno, de una mujer en manos de la violencia machista cruel y detestable.Ya es hora que los hombres en general, como dice nuestro himno, seamos hombres de luz, que a los hombres, alma de hombre le demos y no alma de bestias.
   
      Pero es que Andalucía, necesita mucho volver a ser lo que fue, no solo en el comportamiento de sus gentes sino también, en sus genuinas formas de identidad. Leía el otro día que ni siquiera nuestras fiestas son lo que eran, que las ferias se están convirtiendo en todo menos en la expresión del sentido más peculiar de como nuestra tierra vive la alegría y la fiesta,  que el Rocio está cambiando, que el Corpus, que celebramos mañana, ya no tiene como atractivo la Eucaristía sino cuantos adornos se coloquen a su alrededor, que las Primeras Comuniones son, cada vez más, unas mini bodas, que para casarse sin grandes cenas-espectáculos es mejor no casarse, que, ahora, todo es distinto, que ahora aquella Andalucía que vivieron nuestros padres y abuelos no tiene sentido porque el consumismo y la globalización ha hecho que todos queramos  estar por encima o en todo caso ser iguales. Y a los andaluces lo que nos engrandece no es que seamos más ni menos que nadie sino que somos distintos. Una Andalucía que necesita ser cada vez más, una tierra libre de ingerencias, por el bien de España y la Humanidad, que no tenga que sometese a la dictadura de la globalización en sus conductas y en las forma de actuar de sus gentes, pero tampoco en la fisonomía de nuestros pueblos y ciudades, en nuestra cultura y en nuestra religiosidad, en la forma de educar a nuestros hijos, en como nos divertimos y en como trabajamos, muchas veces de sol a sol, por cosas que no tienen compensación económica pero si sentimental por cuanto nos mueve las raíces de nuestras tradiciones.
   
      Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos, con calles llenas de cierros junto a las aceras  que no hayan sido sustituidos por grandes escaparates impersonales de empresas extranjeras, con patios de geranios y tertulias, con enfermos solitarios cuidados por sus vecinos, fachadas blanqueadas de cal y calamocha y no pintarraqueadas, con portones de postigos y campanas en casa-puerta, calles con naranjos, niños en las plazas, olor a coches de caballos, farolas de forja, sillas de enea, iglesias barrocas con Cristo y Vírgenes llenos de flores y suntuosos Sagrarios, con curas con sotana que sean saludados por sus feligreses, con cuentas de tiza sobre los mostradores de madera, almaceneros con delantar y vendedores de higos chumbos con carros pregonando. La Andalucía de mañanas de Domingo de Ramos, la Andalucía.de mantillas y cortejos de nazarenos,de calles engalanadas por un torero, de viáticos para impedidos, de piriñaca y berzas, de búcaros y paño-estufas, de siestas de verano junto al canto de un canario, de azoteas llenas de tendederos, de ermitas y cortijos, de Albéniz y los hermanos Alvárez Quintero, de la gente pacífica y buena de siempre..
   
       Mañana en muchos rincones de Andalucía, con las procesiones del Corpus, volveremos a ser lo que fuimos proclamando paz y esperanza bajo el sol de nuestra tierra. Volveremos a ser hombres de luz, ante la luz de un día que reluce más que el sol. Andalucía es así,sabia ante sus creencias y luchadora ante las injerencias. Lo andaluces queremos volver a ser lo que fuimos, por eso queremos una Andalucía libre de intromisiones que nos están perturbando tanta riqueza de siglos, libre de estereotipos impuestos, libre de todo aquellos que nos supone ir perdiendo nuestra riqueza cultural e histórica, nuestras más arrraigadas señas de identidad, porque siendo libre, libertad no independentista, los andaluces hacemos libre a España y a la Humanidad y exaltamos nuestra propia libertad.
     
      Nosotros, como dice la letra de la sevillana, somos así y tienen que comprender, y deben de comprender, que nuestras costumbres son esas y no las queremos perder. 
 
      (Artículo publicado en Información Jerez el 24 de mayo de 2008, vísperas de las Festividad del Corpus Christi)
 

Procesión del Corpus por una desconocida calle José Luis Díez en el instante en el que la custodia de Gabella pasa por debajo de uno de los tradicionales arcos de pinos. La foto corresponde a mediados del pasado siglo XX.

     

 

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