La jerezana Plaza de Belén está situada en el corazón de la ciudad medieval y en el centro de la antigua medina andalusí. Debe su nombre al desaparecido convento de Nuestra Señora de Belén, de Mercedarios Descalzos, allí fundado en 1648, y que, tras la exclaustración, fue Carcel de la ciudad y más tarde colegio público, sobre cuyo solar se pretende levantar la Ciudad del Flamenco.
Jerez es la referencia universal del flamenco, la plaza de Belén está situada en un punto estratégico equidistante entre los barrios más flamencos de la ciudad Santiago y San Miguel, motivo por el cual es una grata noticia el impulso que la alcaldesa ha anunciado, esta semana, a todo el proyecto, con la elevación a pleno del consorcio ya constituido y con el compromiso definitivo de las administraciones, tanto centrales como autonómicas, para la financiación de la obra. Es deseo de la regidora jerezana que de inmediato se reanuden los trabajos de cimentación sobre el solar de la plaza Belén para que, al fin, se pueda poner en pie el ansiado complejo del Centro Nacional de Flamenco de Jerez.
Todo ello se alzará en los medios de la histórica plaza de Belén, rodeado de un Jerez que aún conserva su sabor islámico, cuyo ejemplo más evidente es la entrada en adarve de la casa número 6, que fue la estrecha calle Paraiso que comunicaba con el palacio de Camporreal, y que fue cerrada por motivos de seguridad en 1762, pero que aún conserva todo ese aire árabe de la medina andalusí. La plaza de Belén se limita con edificios tan significativos como el palacio de los Condes de Montegil con noble fachada adornada con guirnaldas a modo de frontones, la parte trasera del Colegio del Salvador, señorial mansión de los Ponce de León en el que destaca su magnífico patio y ventanal renacentista, la entrada del convento de las Hermannas de la Cruz con su portada del XVIII y el antiguo granero del convento belenista, con casas burguesas y viviendas populares, todo ello contrastado, en uno de sus lados, con el popular barrio de Rompechapines de oficios ancestrales y poca reputación. Muy cerca el elegante palacio de los Marqueses de Camporreeal, las Carnicerías viejas y la Iglesia de San Lucas de origen alfonsí.
Pues todo estos condicionantes urbanísticos requieren un proyecto singular y esto es lo que parece que han ideado los prestigiosos arquitectos suizos Herzog & De Meuroo para la Ciudad del Flamenco. Un jardín con un muro que pretende seguir las lineas históricas de la ciudad, con superficies que serán de hormigón perforado y trasformado artificialmente, siguiendo las formas y dibujos flamencos y árabes. Sobre ese muro se elevará una torre , que recuerda en gran medida, a la de las torres del Alcázar de Jerez. La propuesta de los arquitectos pretende ser entendida como una topografía artificial, iconográfica , enraizada en la tradición flamenca, el mundo árabe y la cultura cotidiana.
Esperemos que, una vez finalizada la obra, los ciudadanos lo entiendan, que esa cultura cotidiana la encaje en un entorno tan histórico y característico, que la plaza de Belén no añore su convento belenista de retablos e imágenes del mejor barroco, sus laudes sepulcrales, sus amplias escalinatas, su claustro y su airosa espadaña; un edificio de aires monásticos construido de piedra martelilla y que hoy, de haberse conservado, sería un notable edificio protegido tanto cultural como históricamente; porque será señal de que los arquitectos habrán acertado. Esperamos que lo que se levante en la venerable plaza de Belén jerezana sea a la altura de su historia, su enclave, del flamenco y de toda la ciudad. El tiempo, del que tanto sabe esta plaza, lo dirá.
(Artículo publicado en Información Jerez el 2 de agosto de 2008. Hoy dos años después solo el antiguo granero ha sido restaurado el resto un solar que sirve de aparcamiento y un aspecto de la plaza completamente deplorable)
Desaparecido monasterio de Belén, en la plaza de su nombre, siendo ya, tras la exclaustración, cárcel de la ciudad |
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