ARZOBISPO CASTRENSE

DEDICADO A D. JUAN DEL RIO TRAS NUESTRO FRATERNAL REENCUENTRO EN MADRID

     Hoy es el día señalado para que nuestro Obispo Monseñor Juan del Río tome posesión de su nuevo cargo de Arzobispo Castrense de España. Más de un centenar de diocesanos se harán presente, en esta mañana, en la Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid para acompañar al prelado en tan significativa celebración.

   

      Atrás queda una fructífera labor al frente de una joven diócesis, que poco a poco se va haciendo madura, su carisma como pastor de la Iglesia es indudable y de hecho todos sus diocesanos sabíamos que su destino estaba a  más alta escala de la jerarquía eclesiástica. Han sido ocho años de pastoreo en una Diócesis muy rica en sus raíces religiosas y muy variada en sus aspectos sociales, compaginar las peculiaridades propias de los pueblos de la sierra, la costa y la personalidad de la sociedad jerezana no es tarea fácil, pero la capacidad de gestión del hoy Arzobispo Castrense ha sido como menos loable y su legado queda como fiel testimonio de ello.

   

     Desde hoy nuestro administrador apostólico, tiene una nueva tarea, también peculiar dada la singularidad del arzobispado castrense y de las circunstancias actuales de las Fuerzas Armadas, sin embargo la valía de nuestro Obispo, porque aquí fue donde nació como Obispo y por eso, como a los capuchinos que llevan por nombre de religión su lugar de nacimiento, siempre se le recordará, por muchos cargos que ocupe, como el Obispo de Jerez, teniendo en cuenta, además, que si de algún lugar ha sido Obispo es de Jerez porque ya no es Obispo sino Arzobispo, el destino ha querido que, hasta ahora, los dos Obispo de Jerez solo lo hayan sido Obispos de aquí.

    

     Monseñor Juan del Río es ya Arzobispo de una diócesis que tiene como fundamento la asistencia a las Fuerzas Armadas, que libre de connotaciones de confesionalidad, se basa en el derecho de todo ciudadano a ser atendido por los ministros de la Confesión religiosa correspondiente a sus convicciones personales, partiendo, siempre, de una valoración positiva del fenómeno religioso por parte del Estado y del compromiso de éste a garantizar la atención religiosa a los miembros de las Fuerzas Armadas, todo ello según los establecido por la Constitución Española y por la Ley Orgánica de libertad religiosa.

   

     La misión del arzobispado castrense es ofrecer asistencia religiosa y pastoral a sus miembros. Encaminando todas sus actividades a hacer presente a la Iglesia y a edificarla en el mundo militar, prestando su colaboración en las tareas de carácter asistencial y de promoción cultural y humana a cuanto se realiza dentro de los Ejércitos. Sin olvidar su labor educadora de los valores, que promueven y hacen posible la paz entre los individuos y los pueblos , de la cual los militares deben ser agentes e instrumentos.

   

     Unas ochocientas mil personas, aproximadamente, son atendidas espiritualmente por el arzobispado castrense, fieles de los tres Ejércitos, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía. En un ámbito que incluye puntos geográficos muy dispares, misiones de paz en el extranjero, hospitales de campaña y hasta la Casa Real, entre un contexto político poco afín a las cuestiones religiosas y una tradición de siglos con privilegios incluso de la Santa Sede. Pero nuestro Obispo Juan, tal como él se presentó cuando llegó a Jerez, sabrá llevar su rebaño con gran maestría. No en balde su lema episcopal es "La paz obra de la justicia",  lleva en una mano el Derecho y en la otra los Evangelios y en el corazón el alma noble de Jerez y de todos sus diocesanos  y, por si fuera poco, la Esperanza de María,  bajo el patronato y la advocación de Virgen Inmaculada, del Carmen, de Loreto y del Pilar, lleva a Santa Bárbara, al Santo Ángel de la Guarda y el Gran Poder de un legionario, que en Sevilla lleva por nombre Cristo de la Buena Muerte.

 

     (Artículo publicado en Información Jerez el 27 de septiembre de 2008 con motivo de la Toma de Posesión de nuestro anterior Obispo de Asidonia-Jerez como Arzobispo Castrense de España)

 

 



Durante muchos años la iglesia de San Juan de los Caballeros fue la parroquia castrense de Jerez de la Frontera