Los problemas cambian con los tiempos, en la antigüedad los problemas de los jerezanos eran los ataques moriscos, las epidemias y como casi siempre por estos lugares, Ia sequía. Como remedio se recurría a pedir auxilio a los reyes castellanos, en el caso de ataques invasores, o a la intercepción divina cuando los limites humanos no alcanzaban paliar. Luego nos llegaría el problema de las consecuencias de las guerras, la reconversión del sector vitivinícola, y por último el gran problema del desempleo que actualmente asola a nuestra ciudad.
Todo ello en términos generales, pero existe otro problema que atañe, especialmente, a nuestra ciudad y que motiva mucho de los comportamientos de los jerezanos. El problema que conduce a que la ciudad en su totalidad, y el centro en particular, se llena y quede vacío con tanta facilidad, que se atesten sus calles en ciertas fechas y unos días después no ver ni un alma, que los jerezanos acudan en masa o demuestren apatía por ciertas convocatorias.
Esto se basa, por deducción particular, en un problema intramuros que azota a las familias jerezanas y al que tienen que hacer frente, especialmente, cada fin de semana. En Jerez lo que tiene auténtico éxito de público es aquello que sirve para que los padres puedan entretener a sus hijos, esos es lo que llena calles y lo que hace que una convocatoria se apunte un triunfo.
Y eso es lo que hace que la Cabalgata de Reyes Magos sea el acontecimiento que más personas aglutina, porque los niños son los protagonistas, eso es lo que hace que todas las cabalgatas que aquí se organizan echen las gentes al centro, independientemente que gusten más a los jerezanos como las mencionadas de Reyes o menos como la del Carnaval, lo importante es que los niños se diviertan. Y lo mismo ocurre con la parada hípica, o incluso con las procesiones de Semana Santa que hay quien se empeña en llenar los palcos de la Carrera Oficial en la Madrugada Santa cuando aquí la mayoría de los palcos se alquilan para tener a los niños controlados y a las personas mayores descansadas.
Está más que demostrado, que no se pueda llenar los domingos el centro sin distracciones para niños. Que son auténtico acierto Juvelandia la guardería y los martes de cacharritos de la feria; las atracciones infantiles de los parques y de las plazas jerezanas y sobre todo los instalados junto a las ventas de nuestro alrededor, la nevada artificial de Los Cisnes y la natural de Grazalena y Villaluenga., los teatros de títeres y la fiesta de San Antón del González Hontoria. Y todo ello porque los protagonistas son los niños, aquellos que no aguantan todo un fin de semana metidos en casa, aquellos que están deseando que haya algo para poder salir.
Los niños jerezanos, al igual que todos los del mundo, necesitan expansión y salir a la calle para fogar sus energias y eso lo sabe mejor que nadie sus padres, que muchos de ellos no le importa que sea Navidad, Feria o Semana Santa lo que quieren es algo para buscar distracción para sus hijos, algo que motive el disfrute de sus hijos, que distraigan, que se entretengan y, porque no decirlo, hasta que se cansen para que cojan el sueño pronto y al día siguiente no se le peguen las sábanas.
Sería interesante que los políticos jerezanos crearan, al igual que ya existe una delegación del mayor una del menor que constantemente estuviera organizando actos para disfrute de los más pequeños, de seguro sería el concejal de más éxito y más apreciado por los jerezanos por el problema que a muchos les quitaría de encima, sobre todo a los abuelos y abuelas que son los grandes sufridores de estos tiempos por el abuso que se hace de ellos. Los niños, mueven mucho más de lo que parece y a ver quién es el guapo de dejarlos todo un fin de semana metido en casa. Eso si que es un problema.
(Artículo publicado en Información Jerez el 4 de marzo de 2006. La Alcaldesa de Jerez ha anunciado que el próximo mes de abril se inaugurará la Ciudad de los Niños en la zona Este de nuestra ciudad
Artística instantánea de Eduardo Pereiras de un niño paseando en burrito en la Feria de Jerez |
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